10. Dentro de una burbuja

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Guarde en mi bolso dos mudas de ropa, tenía puesto el uniforme para que mis papás no sospecharan. Puse la cámara en mi cuello y salí. Josh estaba esperándome, su hermana mayor le prestó su automóvil.

-Me voy-dije.

-Ve con cuidado-dijo papá lanzando un beso desde la cocina.

Sonreí y salí rápidamente.

Vi el carro y sonreí, seguía pensando que todo era un sueño, caminé hasta este y entré.

-Buenos días-le dije sonriendo.

-¿Lista?

Asentí eufórica.

-Mi mamá tiene una casa cerca de la colina, pero el lugar queda saliendo del pueblo.

-Está bien.

Él encendió el auto. Me quité el corbatin del uniforme y luego desabroché mi chaqueta. Josh río.

-¿Qué haces?

-Me cambio.

-¿Mientras conduzco? Ponte el cinturón, es peligroso, estás distrayendome.

Lo mire.

-¿De verdad?

-Absolutamente.

Me saque la blusa y luego me quité los zapatos del colegio.

-Liz...

Desabroché el botón de mi falda y me la quite. Estaba en ropa interior y las medias largas.

-¿Sigo distrayendote?

Él se río aún más fuerte y prendió la radio.

Saqué de mi mochila un vestido rosado que mi mamá hizo para mi, me lo puse y luego hice dos trenzas en mi cabello.

-¿Cómo me veo?-dije mirándolo.

Él se detuvo en un semáforo y se inclino hacía mi para besarme. Cuando se alejo el semáforo cambio y siguió conduciendo, Let me love you de Justin sonaba en la radio.

-Don't you give up- canté.

-Nah-nah-nah-siguio Josh

-I won't give up.

-Nah-nah-nah.

-Let me love you, let me love you- cantamos al mismo tiempo.

Estaba siendo la chica más feliz del mundo en este instante, lo juro por el cielo.

El viaje duró alrededor de cuarenta y cinco minutos.
Cuando llegamos baje del auto. Se respiraba aire fresco en este lugar.

Era una casa gran casa de aspecto victoriano.

En la terraza había un columpio de dos personas. El porche tenía un gran roble.

Había una casa al lado, pero parecía abandonada.

-¿Te gusta?

Asentí con una sonrisa.

-Está hermoso.

-Tú estás hermosa.

Me cargó y entramos a la casa.

Me bajo en un taburete dentro de la cocina.

-¿Desayunaste?-negué con la cabeza-. Entonces vamos a preparar un rico desayuno.

Sonreí, él prendió un pequeño radio que estaba en la sala, Waste it on me De Steve Aoki con la colaboración de BTS lleno el lugar.

Antes de su muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora