5 Capítulo cinco 5

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Cuál fue su más grande sorpresa que al abrir la puerta del auto estacionado este estaba vacío y que al abrir la puerta del auto provocador del accidente se encontrara con una situación para nada usual.

El vehículo sólo estaba ocupado por un maniquí con una rubia peluca - ¿Eh? - En un estado de total confusión tomó la peluca y dio dos pasos atrás mirando consternado el color rubio chillón del falso cabello.

- ¡Spiderman, Spiderman! -

A pesar del ruido proveniente de otros autos y circulantes en el área escuchó con claridad el sonido de los pies que se acercaban a él con fuerza y mucho animo. Dio media vuelta intentando descubrir la razón de la aparente estampida de personas en su dirección, siendo cegado de inmediato por el incandescente flash de una cámara fotográfica.

- ¡¿Pero qué...?!- En cuestión de segundos ya estaba rodeado de periodistas sedientos de información.

- ¡Spiderman, ¿es cierto que eres parte de los Vengadores?! -

- ¡Spiderman, ¿Acaso tenías información del ataque antes de que ocurriera?! -

- ¡¿No deberías llamarte Spiderboy?! -

Las preguntas se acumularon en el ambiente y las fotografías no paraban de capturar su imagen que si no fuera por su máscara, estarían guardando para la eternidad su rostro de sorpresa y sobretodo, pánico.

Miró a su alrededor buscando una salida entre el círculo de personas que lo mantenían en el medio, su única salida era escapar por arriba así que sin responder a nada de lo que se le cuestionaba lanzó un telaraña a un poste de luz y sujetándose con fuerza huyó del alcance de su vista y cámaras.

(...)

- ¡Karen, me tendieron una trampa! - Ya en el interior de su hogar se vistió nuevamente con su ropa de civil, pero manteniendo su máscara.

- Parece que querían atraerte de alguna forma - Con su voz naturalmente calmada le mostraba algunas fotos que le habían tomado en ese incidente - Lo positivo es que no obtuvieron nada de información, además de que la Cede emitió un comunicado cancelando toda rueda de prensa temporalmente -

- Eso no quita lo que pasó - Gruñó enfurecido. Peter no jugaba, él se tomaba su trabajo de héroe tan enserio como nada en este mundo ni otros, ¿Cómo podían manipular una situación así a la ligera?

- Al menos te quedaste con la peluca. Ahora también puedes ser Hanna Montana -

- Tener una doble identidad como Spiderman es demasiado agotador como para tener una tercera - Lo que pensó sería una broma para calmar su propio humor acabó afectándolo más de lo que se podría considerar sano; se sintió como un demente cuando incluso dejándose llevar por su despreocupada IA la gracia y el enfurecimiento se mezclaron en su interior. Estaba a un segundo de preguntar en voz alta qué demonios pasaba con su cordura, claro, hasta que la palabra "Embarazo" hizo un fuerte eco en su cabeza - La verdad, no puedo con mi propia vida -

- No creo qu... - Quitándose la máscara la arrojó junto al resto de su traje en la parte superior de su inútil litera. Podía esperar a que Karen terminara de hablar, podía escuchar las palabras de animo que su amiga artificial tenía para él, ¿pero eso cambiaría algo en su interior? Para nada, serían segundos de su vida desperdiciados escuchando cosas agradables que nunca pondrán ser aplicables en él, ya que sin conocer su delicada situación nadie podría darle un buen consejo y/o consuelo. Nadie conocía su estado, nadie podía ayudarlo.

Salió de su habitación rumbo a la sala de estar, donde encima del sillón había dejado abandonado su celular a penas puso un pie en la seguridad de su hogar. Tomó el móvil y desbloqueándolo envió un mensaje a su tía preguntando su paradero; estaba decidido a mirar fijamente el aparato hasta que fuera respondida su pregunta, sólo que una luz proveniente de su llavero distrajo de inmediato su atención logrando que arrojara, otra vez, su móvil al sofá y tomara dicho artefacto. Presionó la parte trasera del llavero con su pulgar derecho consiguiendo la expansión y transformación a su buen celular secreto.

Entre mentiras y secretos  - StarkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora