Sangre

Capitulo 4.

Ninguna dice nada yo cierro los ojos otra vez y agudizo un poco el oído.

—Crees que la elijan a ella. —Dice una de las chicas.

—Daniela dile por su apodo. —Dice la otra.

—Crees o no Emmy. —Dice Daniela.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                      —Atención señoritas hay una prueba más. —Abro los ojos y miro al jefe. 

Me levanto y me acerco a él, las otras dos también.

—Tienen que hacer una actividad la que ustedes quieran después sabrán quien se quedó con el trabajo, no las veo a escoger ahora. —Dice el jefe con seriedad.

Debe ser un cliente muy importante para que pongas tantas actividades. Me vendo las manos con una gasa blanca una vez ajustadas voy directo al saco de boxeo doy el primer golpe sin temor.

Narra Alex:

Miro a mi padre desde donde estoy sentado no se para que vine si la va a escoger el.

—Tampoco quiero a esa. —Dice mi padre.

—Muy bien señor ahora que quiere que hagan. —Dice el director.

—Las que no rechace que vayan a la sala de tiro, la que le de tres tiros a la diana y en el centro se queda. —Miro a mi padre sin entender.

—Como usted diga. —El director le avisa al señor de abajo.

—Papá para que tanto con que sepa defenderme basta. —Le digo serio.

—Alex debo asegurarme estarás un tiempo lejos de New Your y eso implica que deba saber disparar y defenderse bien. —Responde serio.

—Señor Nowak está todo listo. —Mi padre se acerca a otra ventana y mira lo que hacen.

Enserio que no lo entiendo, sigo pensando que es innecesario.

—Quiero el perfil de las que pasen. —Dice mi padre.

—Claro señor. —Miro el director atento igual que mi padre a lo que pasa.

Me ataca la curiosidad me levanto de donde estoy, me acerco y miro por el vidrio. Varias chicas fallan miro atento a ver cuál le pegara a la diana.

—Papá nadie podrá dar 3 tiros al centro. —Le digo sin verlo.

—Te equivocas muchacho, ya alguien disparo 3 tiros en el centro. —Dice el director.

No digo nada, no puedo sorprenderme en estos momentos no quedare como un idiota. Sigo pendiente y va el otro grupo, disparan y dos de ellas dan 3 tiros en el centro.

—Creo que iré por los perfiles, con permiso. —Dice el director.

—Papá pasaron solo tres. —Le digo serio.

—Si de ellas quedara la que es capaz de cuidarte. —Dice serio.

El director entra y le entrega los perfiles, me tiende uno y lo abro leo lo básico su nombre y veo la foto. Se lo tiendo a mi padre y me da otro hago lo mismo después se lo doy a él, me entrega uno más y lo leo pero me quedo un poco desconcertado.

—Que hagan una actividad por sí mismas. —Dice mi padre después bajaremos y yo veré algo.

No replico sigo viendo el perfil de esta chica.

Su nombre, no mejor dicho su apodo es sangre, busco su nombre pero no sale.

—Disculpe director ¿Esta chica no tiene nombre? —Le señalo el perfil.

—Nadie sabe su nombre ni de donde nació, cuando llego dijo que es algo confidencial. —Dice serio.

Miro la foto y sigo leyendo no sale la edad ni fecha en que nació solo sus habilidades es cinta negra en karate, boxeo, etc. Habla varios idiomas entre: Alemán, Ruso, Italiano y varios más, cierro el perfil y miro a mi padre.

—Bien bajemos. —Lo sigo entrando al elevador.

—Señor Nowak la que escoge hará muy bien su trabajo. —Dice el director.

—Lo sé pero debo ver algo más. —Dice serio.

Llegamos abajo y mi padre se acerca a alguien especifico miro que lleva en su mano, esto terminara mal.

Narra Sangre:

Doy otro golpe y así lo hago por unos 20 minutos, descanso un poco, aunque no estoy nada cansada debo disimular, vuelvo a pegarle al saco.

Doy un golpe bastante fuerte, una maldición muy baja sale de mi boca, regulo un poco más mi fuerza. Respiro un poco pero un aroma a amenaza, llega a mi nariz agudizo mis sentidos y me giro rápidamente agarro rápido su muñeca ahoga una maniobra y pongo su mano con el cuchillo atrás en su espalda, deteniendo al señor.

—Muy bien muchacha tú serás la guardaespaldas de mi hijo. —Dice el señor.

—Disculpe pero puede soltar el cuchillo. —Le digo seria agarrando el cuchillo.

—O claro que sí. —Lo suelta.

Suelto al señor y le entrego el cuchillo al director.

— ¿Tu nombre muchacha? —pregunta el señor.

—Como pudo ver en el perfil me puede llamar Sangre. —Le respondo más seria de lo normal.

—Señor Nowak, esta es su elección. —Dice el director.

—Claro que si vi lo suficiente para saber que ella cuidara de mi hijo. —Dice el señor.

—Como usted diga, sangre ve a alistar tus cosas después pasa al despacho para que firmes el contrato. —Dice el director

No digo nada, paso por la par de un chico de traje me mira de arriba hacia abajo, sospecho que es a el que tengo que cuidar, abro la puerta camino lo más rápido que puedo, para que nadie sospeche.

Llego a la habitación y cierro la puerta con seguro, busco la maleta y me todo muy rápido, ropa, zapatos, las inyecciones, etc. Busco un lápiz y una hoja en blanco, me pongo a escribirle algo a mi compañero.

Agarro mi maleta y dejo las pocas palabras que escribí en la cama de mi compañero, salgo de esa habitación y comienzo a caminar al despacho del director.

Mientras camino puedo ver a varias compañeras unas me sonríen otras me hacen mala cara. A los pocos minutos llego al despacho, me quedo viendo esa puerta. Decido tocar al instante la voz del director se escucha con un pase, entro y miro al señor de hace poco y al chico del traje.

—Sangre ya sabes el contrato. —Dice el director.

—Si señor director. —Le respondo.

— Tu paga al mes será de un millón de dólares. —Dice el señor.

—Por mi está bien. —Miro de reojo a su hijo, lo encuentro viendo mi trasero.

—Si quieres un aumento dímelo mi hijo es muy importante. —Me mira.

—No se preocupe con eso a mí me basta. —Le respondo seria.

—Entonces firma aquí sangre. —Dice el director teniéndome un bolígrafo. Lo tomo y firmo en el papel, le tiendo el bolígrafo después.