Capitulo 16.

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Me pongo los zapatos, me levanto de donde estaba sentada, tomo el bolso lo abro y guardo un par de armas en él. Me miro por última vez en el espejo y abro la puerta.

Un jadeo sale de la boca de Alex, lo miro y su mirada recorre todo mi cuerpo.

—Señor ya nos podemos ir.¿Cuál es su plan? —Le digo mirando como aparta la mirada de mi cuerpo.

—Nos vamos a ir a otra mansión que está más lejos y si viene a esta lo sabremos por las cámaras, pero le haremos creer que se equivocaron de mansión. —Dice bastante serio.

—Está bien señor andando. —Comienzo a caminar.

—Sangre como te presento a los socios no puedo ir diciéndote sangre por toda la fiesta. —Dice a mi lado.

—Me puede decir Sandra. —Le digo bajando las escaleras.

—Ese es tu nombre. —Dice deteniéndose en las escaleras hago lo mismo pero más abajo y lo miro.

—No señor ese no es mi nombre, mi nombre es sangre y de ahí no pase señor. —Sigo bajando las escaleras.

—Sangre puedo manejar. —Dice un poco serio.

—Si se supone que soy su acompañante así que no puedo manejar señor. —Le digo seria

Llegamos al auto que está estacionado en frente de la mansión, el me abre la puerta del acompañante me subo y el cierra la puerta, se sube al otro lado y arranca.

Yo miro por la ventana del auto y miro como pasamos el bosque, una leve sensación llega a mi cuerpo, la sensación de que los colmillos están por salir, paso la lengua pero no hay rastro de ellos pero la sensación persiste.

Miro a Alex y está manejando tranquilamente, aparto la mirada y miro mis manos y está agarrando fuertemente el vestido las aflojo un poco y me acomodo en el asiento, cierro los ojos por un momento o tal vez más.

Y la sensación se hace más fuerte, los abro otra vez y el auto se detiene.

—Dormiste bien. —Dice Alex mirándome.

—Si aún que fue poco. —Le digo.

—Tal vez si pero dormiste casi una hora. —Dice bajándose del auto.

Yo no digo nada porque estoy seguro que los cerré por un momento, me abre la puerta y salgo sin decir nada. Miro la mansión y es muy similar en la que estamos pero no tiene jardín.

—Es bonita verdad. —Dice Alex.

—Sí señor muy parecida en la que estamos. —Le digo.

Él no dice nada y yo tampoco a los pocos minutos llega un auto negro, Alex me toma inmediatamente de la cintura está un poco tenso su agarre me lo dice.

Un señor se baja del auto y mira a Alex y después a mí, Alex se relaja un poco y me suelta.

— Señor buenas tardes. —Dice acercándose.

Alex asiente con la cabeza en respuesta y vuelve a poner su brazo por mi cintura y me guía hasta uno da les puertas del auto, abre la puerta y me subo. El hace los mismo del otro lado el señor que saludo a Alex se sube y arranca.

Quiero preguntarle a Alex si lo conoce por que se relajó un poco trato de relajarme yo por que la sensación que tengo se hace más fuerte con forme avanzamos.

—Señor no pensé que fuera a venir a la fiesta. —Dice el señor.

Alex me mira y se pone totalmente serio.

—Que le hizo pensar eso, porque un empleado cualquiera haya dicho que no iba a ir no significa que yo no estaré presente en la fiesta. —Dice con arrogancia.

—Discúlpeme señor fui irrespetuoso de mi parte decir eso, más que la fuente no era confiable por lo menos sabemos que se está quedando en su casa de campo. —Dice serio.

—No por mucho la compañía de esta mujer ya no la quiero , por eso mañana será mi fiesta y me regreso a New Your. —Dice serio esa sensación de superioridad emana de él.

Yo agacho un poco mi cabeza dando a entender que sus palabras me hicieron daño.

*Vaya y la muchacha es muy linda y la deja así como así*

Los dos no dicen nada más, levanto un poco la cabeza y miro a Alex el mi mira y tiene la misma cara de arrogancia pero sus ojos no puedo ver un poco de culpa por las palabras que dijo, yo asiento un poco con la cabeza y aparto la mirada.

El auto se detiene y miro la mansión por la ventana, Alex espera que el señor le abra la puerta, cuando lo hace me abre la puerta y me tiende una mano la tomo para bajarme, al estar a su lado pasa la mano por mi cintura y me guía.

Se acerca a mi oído y susurra un lo siento, yo no le digo nada, avanzamos hasta el señor de la entrada Alex le dice su nombre y pasamos. Miro el lugar que está muy bien decorado miro de reojo que varias personas miran a Alex con asombro.

—Señor Nowak no esperaba su llegada y más con una hermosa compañía. —Dice un señor

—Por qué no iba a venir Alejandro. —Dice Alex con toda su arrogancia en cada palabra.

En cambio mi cuerpo reacciono la sensación es insoportable y ya sé que va a pasar la visión.

—Cierto discúlpame solo que bueno. —La mujer que está a su lado aprieta  un poco su brazo.

—Discúlpelo Alex ya sabes mi esposo ya está algo mayor. —Dice mirándome y sonríe.

—Nos retiramos debo saludar a mas socios. —Dice Alex y me guía.

—Puedes relajarte tu agarre se hace más fuerte. —Le digo a Alex susurrando.

—Lo siento, me pone de nervios siento que todos me quieren muerto. —Dice susurrando.

—Señor aquí estoy yo confié en mí. —Le susurro.

—Créeme Sangre confió en ti más de lo que debo. —Dice susurrándome y mirándome a los ojos; un leve escalofrió recorre mi cuerpo.

Le iba a respondo cuando una mujer habla.

—Que sorpresa encontrarte aquí cariño. —La mujer me mira y me aleja de Alex.

—Que no te sorprenda que este aquí y deja a mi acompañante en paz. —Dice Alex tomándome otra vez de la cintura.

—Alex cariño. —Dice la mujer

Pero Alex la ignora y me guía lejos de ella, su agarre es fuerte y su corazón late fuerte. Pero no pudo relajarse nada ya que más señores se acercaban a saludar a Alex algunos me miraban y preguntaban que quien era yo otros solo me miraban así fue pasando la noche.

—Damas y caballeros los invito que pasen al comedor y disfruten de algunos aperitivos. —Dice el señor que nos saludó al principio .

Unas puertas se abren y Alex me guía, un olor a sangre llega a mi nariz arrugo la nariz un poco. Alex como algunos aperitivos y yo algunos y así pasa la velada.

 —Es hora de irnos ya es tarde. —Dice Alex.

Y si ya quedaban pocas personas.

—Pero antes iré al baño. —Alex se va al baño y la sensación ya no la puedo soportar lo sigo pero alguien me agarra fuerte del brazo.

SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora