Siento una mano caliente en mi mejilla, abro los ojos pero me genera molestia los cierro de nuevo.
—¿Te molesta la luz ? — Escucho la voz de Alex.
Abro los ojos de apoco y lo miro, está muy cerca de mi cara, no ha quitado la mano de mi mejilla.
—No señor, estoy bien. —Le digo tratando de levantarme.
Alex me detiene, colocando una mano en mi hombro, lo miro rápido y él quita su mano, y me mira.
—Lo siento solo que estas muy pálida. —Dice alejándose un poco.
—No se preocupe señor estoy bien. —Le digo tratando de levantarme pero no hago tanto esfuerzo por que siento sed en mi garganta.
—¿Te encuentras bien? Te pusiste más pálida. —Dice Alex.
—Señor por favor salga un momento. —Le digo levantándome por completo.
—¿Por que debería salir? —Dice acercándose a mí.
Me alejo de el y me hago en una esquina, en mi mente solo estaban las palabras que debía de alejarme de Alex, la sed es enorme, dirían la mayoría de que puedo controlarlo pero no.
—Señor saldré un momento. —Le digo alejándome de la esquina.
Escucho que me habla pero salgo por la puerta, comienzo a caminar sin importar que este cayendo nieve y corra un aire helado. Me oculto entre los arboles pero es un poco tarde mi instinto se despertó.
Cuando me doy cuenta estoy cerca de una cabaña con muchas personas, sus corazones están latiendo fuerte, siento su flujo de sangre, se ven tan apetitosos.
Cierro los ojos y me alejo más, de todas esas personas, no quiero matar, no quiero tomar sangre de alguien que le lata el corazón.
Llego a un lago que esta medio congelado y me siento ahí, no siento frió, solo hambre pero no quiero atacar a nadie, no quiero llegar a eso aun.
Ni siquiera traje una inyección para suprimirme un poco, esto me está pasando por la maldita pérdida de sangre. Cierro los ojos Tratando de alejar todo los pensamientos que contengan sangre, pienso en mis lugares preferidos.
Hasta que dejo de escuchar corazones latiendo, abro los ojos para ver cuánto tiempo ha pasado, esta oscuro y hay estrellas.
—¿Estas bien? —Dice una voz atrás mío.
—Estoy como la mierda, es un maldito desastre Dani. —Le digo levantándome.
—Nos llamó, saliste de prisa, me sorprende si no noto que corriste con todo. —Dice tendiéndome una bolsa de sangre.
—Es una mierda es lo mismo de siempre, para esto no hay cura. —Le digo tomando la bolsa de sangre.
—Bébela toda te espero en aquel árbol para inyectarte. —Dice alejándose. No digo nada, miro la bolsa de sangre, ese líquido que nos hace enloquecer. —Bébelo, el quiere verte y tú quieres estar con él. —Dice mirándome por un momento.
Me quedo callada, no necesito sacar los colmillos solo muerdo y comienzo a tragar el líquido, mi cuerpo lo acepta gustoso, y traga la última gota.
Me acerco a Daniel, el me mira y ve mis ojos rojo.
—No digas nada solo inyéctame. —Le digo seria.
—No quieres disfrutar un poco. —Dice Daniel tocándome la mejilla.
Lo aparto y niego con la cabeza, le sonrió mostrándola todos mis dientes y los colmillos a su paso.
—Sabes perfectamente la sensación de dolor de no querer morder, de no querer atacar. —Le digo mirando al cielo.
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Sangre
VampireSangre se creó por un sueño ,mejor dicho pesadilla ,después de pensarlo una semana tomé la decisión de darle vida y convertirla en fantasía como a mi me gusta. **************************** Una niña inocente amable y dulce, se convierte en una vampir...