Sangre

Capitulo 11.

Pasamos por varias habitaciones y Alex me mira de repente.

—Después de esta habitación puedes escoger cualquiera que te guste. —Dice Alex

Miro todas las que hay y no se cual escoger.

—Sangre puede ser cualquiera, además no te quiero en la cocina y por lo que veo solo vamos a estar tú y yo. —Dice Alex abriendo una habitación alazar.

No digo nada y entro a la habitación que abrió, la miro con detalle es muy linda y espaciosa.

—En esta te vas a quedar, yo me voy a quedar en la del frente. —Dice saliendo de la habitación.

—Señor aunque no me lo diga sé que hay algo que le asusta o de algo se enteró y quiero que me lo diga. —Lo miro.

—Recibí una llamada cuando aterrizamos y tú estabas aun dormida. —Dice serio.

—¿De quién era la llamada señor? —Lo miro igual de seria.

—Alguien diciendo que mi padre está muerto. —Cierro los ojos por un momento y trato de no leer sus pensamientos.

— ¿Qué era un mujer o un hombre señor?—Le pregunto abriendo los ojos.

—No lo sé sangre estaba distorsionada su voz. —Me mira soltando un suspiro.

— ¿Algo más que le hayan comentado señor? —Cuando le hago la pregunta me aparta la mirada.

—Tengo que hacerme cargo de una de las empresas de mi padre, pero lo haré desde aquí, no confió en que pueda pasar aún no sé si sea verdad que este muerto. —Dice cruzándose de brazos.

—Comprendo señor bueno mientras yo lo pueda cuidar usted puede hacer lo que quiera. —Le digo mientras camino hacia las escaleras.

—Lo se sangre por algo se lo comento. —Dice repitiendo mi acción.

Los dos guardamos silencio hasta que volvemos a subir las escaleras.

—Señor esta casa, mejor dicho mansión ¿Tiene una biblioteca?—Lo miro para a ver si responde.

— ¿Te gusta leer? —Dice mirándome un poco asombrada.

—Si mucho. —Le digo mirándolo.

—Claro sigue este pasillo ala derecha hay una puerta grande ahí es la biblioteca. —Dice quitando su asombra.

—Gracias señor. —Le digo entrando a la habitación y dejando las maletas en el suelo.

—Sangre, puedo preguntarte algo. —Dice acercándose hacia mí.

—Claro señor. —Le digo acercándome también hacia él.

—Eres una especie de bruja. —Dice con bastante seriedad.

Aprieto los labios ocultando la risa.

—No señor pero sigue así tal vez sepa que soy. —Le digo mirándola.

— ¿Entonces eres algo más que un ser humano?

—Yo dije eso señor, es obvio que soy humana pero usted está con la intriga de que soy algo más. —Le digo alejándome de él.

—Tengo mis razones Sangre. —Dice siguiéndome.

—Como todo señor, todos tienen sus razones para ser algo o ser algo. —Le digo entrando por completo a la habitación.

—Lo voy a descubrir, tenlo por seguro. —Dice alejándose de la puerta.

Yo cierro la puerta en cuanto se va, ignoro todo lo que paso y comienzo arreglar mi ropa, busco alguna caja fuerte para poder guardar la sangre y las inyecciones. La encuentro y comienzo a como dar las inyecciones y la sangre, la cierro y pongo el código, me levanto y agarro la laptop la enciendo.

La pongo en el escritorio y comienzo a como dar todo lo que tengo y saco una libreta que tengo, comienzo a escribir todo lo que sale después de lo que leí en la laptop. Cada palabra que sale la escribo en la libreta no sé ni que escribo pero es demasiado, pasa como dos horas escribiendo todo lo que sale en la laptop.

Pongo el lapicero en el escritorio y cierro la libreta, agudizo el oído para saber dónde Alex esta, está a unas cuantas habitaciones puedo escuchar su respiración. Salgó de mi habitación y recorro el pasillo buscando a Alex por su respiración no es difícil encontrarlo abro la puerta.

—Pensé que estabas dormida. —Dice en cuanto paso por la puerta.

—No estaba revisando unas cosas señor. —Le digo acercándome donde él está sentado.

— ¿Señor puedo saber que está haciendo? —Le pregunto ya cuando estoy enfrente de él.

—Reviso unos correos de la empresa el problema es que no entiendo italiano. —Dice intentando leer el correo.

—Señor quiere que le ayude yo se italiano, bueno mi informe sale los idiomas que hablo. —Le digo sentándome a la par de él.

—Leí tú informe sangre por algo dudo de ti. —Dice tendiéndome el celular.

—Su pongo porque no hay fecha de nacimiento o mi nombre verdadero señor. —Tomo el celular.

—Además de eso hay más cosas sangre. —Dice serio.

—Quiere que se lo lea en italiano o se lo vaya traduciendo. —Le digo para esquivar el tema.

Claro que él lo noto por que levanta una ceja.

—Tradúcemelo por favor. —Dice apartando la mirada.

Comienzo a traducirlo para él, cada detalle importante lo apunta en una libreta, hasta que termino de leerlo.

—Eso es todo lo que dice señor. —Le digo tendiéndole el celular.

—Gracias sangre. —Toma el celular.

Los dos guardamos silencio y él se pone a escribir un correo mientras yo me levanto y comienzo a ver los libros de su despacho, comienzo a leer sus títulos y uno me llama la atención. Lo tomo en mis manos y leo su título otra vez, ¨Lo que debes saber de vampiros''

Siento la presencia de Alex atrás mío, me doy la vuelta y lo veo.

—Si quieres te lo presto. —Dice Alex.

—Te gusta el tema de los vampiros por lo que veo. —Le digo.

—Antes ahora no creo en eso. —Dice alejándose otra vez.

—Ya veo señor pero a mí no me interesa mucho estos temas. —Le digo dejando el libro en su lugar.

—Y que temas le interesan señorita Muller. —Dice mirándome atento.

—Libros de magia o cosas de brujería señor. —Le digo mirándolo seria.

Pone una cara muy graciosa y suelto una risa discreta.

—De que se está riendo, que le parece tan gracioso. —Dice enojado.

—Señor la cara que usted puso no tiene precio, solo lo dije por su comentario de que puedo ser bruja. —Me tenso un poco al ver las venas del cuello de Alex.

—Solo supongo mientras más cosas descarte sabré que eres. —Dice recogiendo sus cosas.

No digo nada y salgo de esa habitación siento mis colmillos a punto de salir y comienzo a correr escucho que Alex dice mi nombre, pero en cuanto llego a la habitación cierro la puerta con seguro y caigo al suelo miro mis manos que ya están temblando.

Mis colmillos salen por completo y el corazón de Alex llega a mis oídos, trato de calmarme pero no me he alimentado bien y esto es lo que sucede diablos, camino a gatas hasta llegar a la caja fuerte, puedo sentir como Alex se acerca su corazón esta acelerado.

Trato de ignorar su corazón y concentrarme en tomar una bolsa de sangre, ya puestas en mis manos la acerco a mi boca y le clavo los dientes, el líquido espeso pasa por mi garganta sintiéndome viva por uno momento. Succiono hasta la última gota de sangre de la bolsa, mi cuerpo quiere más sangre pero cierro la caja fuerte me levanto y voy al baño de la habitación, boto la bolsa en el basurero y abro el grifo.