Comencé a buscar las llaves de mi casa, ya que el auto estaba a pocas cuadras.
-Listo hemos llegado.- Nos dijo el Chofer.
-Val, gracias por traerme sana y salva a mi casa.- Le di las gracias y le sonreí, fue como un ángel de la guarda, en ese momento y estaba bastante apenada con ella porque tuvo que pagar todo en la cafetería y aparte se enfrentó con mucha valentía al tipo que intentó secuestrarme, de no haber sido por ella tal vez estaría pasando el peor día de mi vida y no se si también el último.
-No hay de que Juls, me alegra que estés bien y que llegarás a tu casa.- Me sonrió.
En eso me acerque a ella y la abrace. La abrace lo mas fuerte que pude pero tampoco sin querer quitarle la respiración, fue un abrazo profundo. De repente acomode un poco mi cabeza y alcance a oler y percibir mejor su aroma, olía muy rico. No se que me impulsó pero la situación sacó de mi un suspiro profundo.
-Bueno, ya te dejo de molestar, que tengas bonito fin de semana, espero verte pronto.- Le dije un poco nerviosa y estoy segura de estar sonrojada.
-Si, igual tu ten un lindo fin de semana, ya tienes mi número cuando puedas y quieras me puedes llamar o mandar mensaje.- Me contestó amistosamente y con una sonrisa, no dejaba de mirarme, tal vez se le hizo raro verme tan roja.
Salí del carro y ella bajó la venta de su lado, y me miró.
-Adiós y gracias!.- Le grite a lo lejos, y sonriéndole. Traía de seguro la cara de una tonta, me sentía muy apenada pero a la vez no quería dejarla ir.
-Bye!.- Me dijo sonriendo y apartó su mirada de mi, subiendo la ventana.
Me di la vuelta dando la espalda, escuche como el carro se alejaba. Me tome unos segundos respire profundo y abrí la puerta de mi casa.
-Mija!, dónde estabas?, nos tenías bien preocupados a tu papá y a mi, te llamamos y nada que contestabas.- Me sorprendió mi mamá, no se como tiene esa habilidad de asustarme y tomarme por sorpresa, estaba muy preocupada.
-Perdón mamá, es que tuve un problema, mi papá está en la casa?.- Le pregunte, se que si le miento me sacaría la verdad de alguna manera y prefiero decirle lo que pasó. Esa mujer tiene un sexto sentido para las cosas y sabe cuando estoy ocultando algo.
-Si, acá anda tu papá estábamos por salir a buscarte.- Mi mamá me contestó, pero me arrojo una mirada de interrogación, en eso se dio la vuelta y entró hacia la casa.
Entramos a la sala y mi papá estaba ahí.
-Mija!, nos tenías bien preocupados que te paso?.- Mi padre me contestó, pero me veía como si habría visto un fantasma, realmente la cara de mis padres era de mucha preocupación.
Normalmente no se ponen así, pero al salir de clases le dije a mi mamá que ya iba en camino a casa, que me esperaran para comer todos juntos. Pero con lo que pasó realmente hasta el apetito se quitó.
-Me perdonan?, no fue mi intención preocuparlos.- Les dije, pero de repente me entró algo de sentimiento y se me vinieron las imágenes a la cabeza de lo que me había pasado. Y comencé a llorar.
-Mija!, pero que te paso por que estas llorando?.- Mi madre me preguntó.
-Sophia, qué sucedió?, te asaltaron o que paso?.- Mi padre también se preocupó y me pregunto.
-No me asaltaron, en realidad me intentaron secuestrar, se acuerdan de lo que vimos en las noticias, eso mismo me paso. Por suerte llegó Valentina y me defendió, amenazó al tipo, me soltó y se fue en un carro que no tenía placas. – Les conteste de forma muy rápida por que no me quería acordar.
-Dios mío santo!, pero estas bien, no te hicieron nada?, en qué parte fue?.- Mi madre se impresionó mucho.
-Hija y por que no nos llamaste?, por que te viniste sola a la casa?.- Me dijo mi padre con un tono un poco molesto pero preocupado.
-Estoy bien, en realidad no me paso nada, solo me alteré un poco, y comencé a llorar, pero Valentina no dejo que me pasará nada malo, de ahí me llevó a una cafetería y se esperó a que estuviera más tranquila. Si no les llame es por que mi celular se quedó sin batería, y de los nervios se me habían olvidado los números de sus teléfonos. Tampoco me regrese sola, de hecho Val pidió un Uber y me acompañó hasta la casa.- Les conteste lo más tranquila que pude.
-Lo único malo es que se me perdió el monedero, supongo que fue cuando pasó todo eso, en algún forcejeo se habrá caído el monedero y de los nervios no lo note.- Continué.
-Aay! Juliana que bueno que no paso nada y estás bien, si me tenías muy preocupado, mija. Que bueno que llegó Valentina para ayudarte, dile que nosotros pagamos todo, el Uber y lo que gastaron en la cafetería. Pero me alegra bastante que estés bien.- Me dijo mi padre, haciendo una expresión de alivio.
-Juli, pero quién es Valentina?, ninguna de tus amigas se llama así.- Me preguntó mi mamá.
-Pues gracias a lo que pasó, es mi nueva amiga, hasta hace 2 horas no la conocía ni sabía de su existencia, pero ella fue la que me salvo de todo lo que paso.- Le conteste con mucha emoción tanto que se me quedó viendo de manera muy extraña, como si sospechara algo.
-Bueno, lo que importa aquí es que si no se le aparece Valentina a mi niña entonces… No me quiero imaginar lo que hubiera pasado.- Mi padre salvo el momento, se dio cuenta que me sentí incómoda con lo que me preguntó mi mamá.
-Eso es cierto, pues cuando hables con ella dile que se pase a comer a la casa, que queremos agradecerle personalmente que te ayudó.- Mi madre cambio su gesto y me dijo amablemente lo de la invitación.
-Si, ma yo le digo, subiré a mi recamara, la verdad ahorita por el susto no tengo hambre solo me tomé un té de tila que me compro Val, para tranquilizarme. Espero comer al rato algo.- Le dije mientras caminaba hacia las escaleras para subir a mi cuarto.
Llegue a mi cuarto cerré la puerta y lo primero que hice fue buscar mi celular, y ponerlo a cargar. Después me aliste para meterme a bañar, quería relajarme un poco y tal vez el agua caliente me ayudaría. Me metí a bañar en lo que mi celular cargaba.
Al entrar a mi cuarto busque el cuaderno donde anote el celular de Valentina, pero en automático se me vino a la mente de que su celular era igual al mío solo le sumabas un número de más. Decidí guardarlo en mi celular. Pero alguien se había adelantado en mandar el mensaje.
Hola, Juls, soy Valentina, ya llegue a mi casa, espero estés mejor.
No se por que ese mensaje, movió muchas cosas en mi, me sentí emocionada y nerviosa al mismo tiempo, hasta tenía una sonrisa de tonta.
Que bueno que llegaste, nuevamente gracias por todo, ya estoy mejor.
Valentina: Que bueno, no te regañaron tus papás o algo?.
Yo: No, les tuve que decir lo que me pasó y están muy agradecidos contigo por lo que hiciste, mi mamá me pidió que te invitará a comer y mi papá quiere pagar todo lo de hoy.
Valentina: Claro que si!, me da pena aceptarle a tu papá lo de hoy, dile que me pueden pagar solo con la comida, no necesito más.
Yo: Mi papá no va a querer. Me puedes decir qué día puedes para que mi mamá se organice y mi papá también.
Valentina: El día que quieras, mejor pregúntale a tus padres cuando pueden y yo ese día iré, al fin de que ya tengo tu dirección jajajajaj.
Ese último mensaje me hizo reír y a la vez emocionarme por que la vería de nuevo.
Yo: Esta bien, hoy le pregunto cuándo se puede. Y qué haces?.
No quería dejar de hablar con ella, quería saber que estaba haciendo.
Valentina: Estoy acostada en mi cama, hablando contigo, escuchando música y por suerte no estoy llorando como te dije que lo haría. Y tu?
Yo: por qué tendrías que llorar?.
Me preocupaba el comentario, tal vez estaba pasando por algo malo, y quería saber, si podía ayudarla a ella ahora.
Valentina: No, por nada, solo estoy bromeando jajajaj.
Yo: jajaja andas muy chistosa, todavía, pero en serio si te sientes un día mal o quieres hablar con alguien puedes contar conmigo.
No sé por qué razón escribí eso, pero supe que tenía que decirlo, algo en su mirada me decía que no estaba bien, pero que intento estar bien para mi.
Flashback:
-Me llamo Juliana- Le conteste más tranquila, pero aun tenia abajo mi rostro.
-Se que por la situación que acabamos de pasar, es algo extraño decirte que es un gusto conocerte, pero lo es- Me dijo haciendo un gesto de pena.
Le sonreí, su comentario me hizo algo de gracia.
Hubo un espacio de silencio, no fue nada incómodo. Ya que al sonreírle le había mirado y me di cuenta de que algo en ella no estaba bien, había algo de tristeza, pero a la vez me perdí en ella. Sabía que detrás de todo lo que percibí al principio había algo bueno, una mujer valiente, con un poder de amor muy grande, sabía que esa tristeza envolvía un ser humano maravilloso.
-Que bueno es verte sonreír- Me dijo. Sin dejar de verme a los ojos.
Le volví a sonreír pero eso último que dijo causó que me sonrojara un poco.
-Gracias por todo, por haber evitado lo que pasó, y por el té, que si lo necesito- Le dijo apartando mi mirada de ella y tomando una cuchara para colocarle azúcar a mi té.
-No hay de que, la verdad ese tipo de cosas no hago, digo tampoco es que diario vea damiselas en peligro, pero no soy “SuperGirl” – Me lo dijo en modo gracioso y provocó que soltara una pequeña risa.
-Pues te haz convertido en mi heroína favorita- Volteé a verla de nuevo y le sonreí.
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Valentina: Gracias Juliana, igual si necesitas algo me puedes decir y puedes contar conmigo.
Ese último mensaje no lo esperaba para nada, realmente me dio algo de felicidad que me lo dijera, puede que podamos ser muy buenas amigas.
Yo: Gracias. Y estoy en mi cuarto, hablando contigo, pensando que película veré, me quiero distraer de todo lo que ha pasado hoy. Pero tampoco me quiero aburrir.
Valentina: Y que tienes pensado hacer?.
Yo: Aun no sé, qué harás tú?, tal vez te pueda copiar el plan jajaja.
Valentina: jajaja, pues nada la verdad, tal vez salga un rato al parque a caminar.
Yo: A qué parque irás?, Tal vez se me antoje tu plan y pueda invitarte un helado.
Elena: Creo que te quedará algo lejos, esta por mi casa es el parque México.
Yo: Puedo pedirle el carro a mi papá y te puedo ver allá, claro si tu quieres, tal vez pensabas estar sola y yo estoy invitándome sola. Perdón.
Valentina: Claro que no, no es mala idea, si quieres nos podemos ver, pero estas segura de querer salir?.
Yo: Si, la verdad quiero salir, entonces si puedo acompañarte?.
Valentina: Por supuesto que sí. Nos vemos allá, por los arcos, te parece?.
Yo: Si, llego en una hora.
Algo se apodero de mi en ese momento, fue como impulso pero era lo que quería hacer, quería estar con ella un poco más de tiempo, conocerla más platicar sobre nada y todo al mismo tiempo. Me cambie muy rápido y me arregle lo mejor que pude, me inspiraba a verme muy bien.
-Papi!, sabías que eres el mejor padre del mundo?.- Le dije en un tono de niña consentida. Lo tome por atrás estaba sentado en la sala, lo abrace y le di un beso en su mejilla.
-Juli, mi vida, qué es lo que necesitas?.- Me preguntó, como si se estuviera riendo, él sabía que siempre que usaba ese tono y esas palabras eran porque quería algo.
-Es que quiero salir un rato al parque, pero no me quiero ir sola, me podrías prestar el carro.- Le dije casi rogándole.
-Al parque?, pero tu ni sales al parque?.- Me dijo mi papá con un tono de sorpresa.
- Pues quiero salir al parque, me veré con Valentina, creo que lo necesito para poder distraerme con todo lo que paso, solo estaremos en el parque te lo prometo, por favor!.- Le dije en un tono más agudo y rogándole aún más.
-Esta bien mija, pero no llegues tan tarde, tienes el celular cargado?, estaremos al pendiente de ti.- Me contestó mi papá, siempre cedía en lo que le pedía, ventajas de ser la hija única.
-Esta bien papi!, te prometo que llegaré temprano a la casa.- Le conteste con mucha emoción. Le di un beso en su mejilla, agarre mis cosas, las llaves del carro y salí.
Valentina: Ya llegue!.
Yo: Ya estoy caminando para allá, espérame no te vayas.
Valentina: jajajaj acabo de llegar, no me iría a ningún lado. De hecho te estoy esperando para poder irme.
Yo: Pues voltea, que ya llegue.
Le sonreí, a lo lejos y comenzamos a caminar una hacia la otra.
-Hola, como estas?.- Me dio un beso en la mejilla que le correspondí y me dio un pequeño abrazo.
-Bien, y tu?.- Le conteste mientras se alejaba de mi.
-Bien, qué gustas hacer?, quieres un helado?.- Me preguntó, me di cuenta de que Valentina siempre me hace mil preguntas en una sola frase.
-Pues vamos a caminar y si, pero esta vez si traigo dinero y yo los voy a pagar.- Le conteste y lo ultimo lo dije, con un tono de amenaza y broma.
-Esta bien, como tu ordenes, damisela en peligro.- Me contestó en burla y tomó una de mis manos, la estiro un poco y me guío para seguir caminando.
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Nebulosa de Colores " JULIANTINA" (Cancelada)
FanfictionCuando el universo sabe que eres su otra mitad no habrá ninguna fuerza que lo cambie