Tengo que admitir que no me esperaba nada de lo que hoy ocurrió, cuando ella bajó del carro, pensé que no la vería tan pronto. Llegué un poco más temprano al parque, de hecho estuve unos 10 minutos esperando de más, debido a que estaba muy nerviosa de verla, su sola presencia hacía un pequeño remolino en mi cabeza. Y la sensación no era para nada desagradable, todo lo contrario, era algo que sentía que me daba vida.
Flashback:
-Por aquí esta bien, gracias.- Le dije al chofer.
-Hasta luego señorita, que tenga buena tarde.- Me contestó el chofer.
Bajé del carro, en eso me vieron los de vigilancia y me abrieron el portón principal que daba entrada a mi casa. Camine hacía la entrada principal, pero me encontré a mi hermana saliendo.
-Hermanita, como estas?.- Me saludó con un beso en la mejilla y un abrazo.
-Hermanita, bien y tu?.- Le conteste el saludo.
-Bien, segura que estás bien?, mamá está muy preocupada por ti, hoy le llamo tu psiquiatra y le dijo qué has faltado 2 citas seguidas.- Me preguntó
-Pues no estoy bien del todo, para ser sincera, después de tanto tiempo hoy puede sonreír un poco, no se preocupen, si quiero estar bien, tengo ahora esperanza en estar bien.- Le respondí con una sonrisa un poco falsa.
-A mi también me tienes preocupada, no quieres salir, no quieres hacer nada, ya sabemos que perdiste el semestre y no queremos que tu depresión siga, se que no es fácil asimilar la muerte de papá y menos con la relación que tú y él tenían, pero a papá no le gustaría verte así.- Me dijo mi hermana en un tono un poco preocupada pero intentando entender toda la situación por la que estaba pasando.
-Lo sé, sé que a papá no le hubiera gustado verme así, y menos verme como hace un mes, pero estoy mejor, me es difícil retomar mi vida como si nada, pero hoy pase por algo que me ha motivado a levantarme del suelo.- Se lo dije de manera muy tranquila, en la última fase, me acordaba de Juliana y se escapó una pequeña sonrisa de mi boca.
- Esa es la actitud hermanita, si quieres en la noche cuando regrese hablamos, iré a las oficinas, por cierto Mateo quiere que nos acompañes a degustar el menú de la boda, dice que tienes un muy buen gusto para la comida.- Me comentó con un tono motivador.
-Si, claro, cuándo es?, me agrada la idea.- Le conteste muy motivada, Mateo es una de las personas que quiero mucho, es un buen amigo, y ahora será el esposo de mi hermana, algo que me ha tenido contenta porque ahora formalmente pertenecerá a la familia.
Me despedí de mi hermana, salió de la casa. Continué caminando, entré y mi madre estaba en la sala, cuando escuchó que había llegado fue a buscarme al pasillo.
-Valentina, que bueno que llegas, me tenías algo preocupada.- Mi madre se acercó a saludarme, dándome un abrazo muy fuerte. Desde que falleció mi padre empezó a abrazarme fuerte cada vez que me veía.
-Hola má, no te preocupes ya llegue.- Le contesté
-Camilo me llamó, me dijo que ya es la segunda cita a la que faltas. Val necesitas ser regular en tus citas, se que todo esto que has pasado te ha afectado demasiado, pero él es el único que puede ayudarte para que puedas salir adelante.- Mi madre empezó con el sermón. Sé que hace lo que puede, y que le preocupa que esté así, pero a veces es difícil de explicar que hay días en lo que puedo levantarme, y otros en los que quisiera no despertar nunca.
- Lo sé mamá, de hecho hoy le marcaré para re agendar la cita y continuar con el tratamiento, debo estar bien, de hecho me encontré a Eva en la entrada y hablamos de esto, tiene razón a papá no le gustaría verme así.- Le respondí a mi madre de manera tranquila.
-Me parece perfecto hija, le avisaré a Chivis que ya llegaste para que te sirva la comida, y podamos comer juntas.- Mi madre me contestó con mucha alegría en su rostro y voz.
Nos sentamos en el comedor, mientras Chivis nos servía la comida.
-Y cómo te fue hoy?, me dijiste que llevarías a una amiga a su casa, qué amiga es?, no me digas que ya regresaste con Noelia?.- Mi madre se parece a mí, siempre bombardea con mil preguntas.
-Bien mamá, no voy a regresar con Noelia, eso ya acabó, hace mucho tiempo, si algo también me tuvo muy triste fue la manera en cómo se comportó cuando mi papá falleció. De hecho a quien lleve a su casa fue a Juliana, es una nueva amiga, hoy casi la secuestran y yo la ayudé.- Le conteste a mi mamá.
-Valentina!, cómo que la ayudaste y casi la secuestran?, A partir del Lunes te vuelves a ir con el chofer y los guardaespaldas a la universidad no voy a permitir que te hagan algo.- Mi madre, otra vez y su sermón.
-No, no haré eso, en serio lo que menos quiero es que otra vez me vuelvan a ver como bicho raro en la universidad, es una universidad pública, para todos, hasta para mi es muy exagerado ir con chofer y guardaespaldas a la universidad. Prefiero volver a llevar el carro que ir con ellos.- Le conteste de una manera fuerte a mi madre, es muy sobre protectora, pero luego se le quiere ir la mano y hay que moderarse un poco.
-Esta bien, pero cambias esa carcacha, te voy a comprar una camioneta blindada, por cualquier cosa, la ciudad está muy peligrosa y no quiero que te pase nada malo, mi familia es mi tesoro más preciado y suficiente tengo con que tu papá ya no esté aquí.- Me contestó con los ojos húmedos y una voz un poco cortante. Lo de una camioneta blindada era también una exageración, pero cedí ante su preocupación.
-Mami, perdón en serio, no quiero que estés triste, que la camioneta no sea tan ostentosa, vale?.- Le contesté con una sonrisa y tomando su cara con mi mano, después le di un beso en su mejilla.
-Te amo hija, se que piensas que soy una exagerada, sobreprotectora y tal vez lo sea, pero no soportaría una pérdida más.- Mi madre es exagerada realmente.
-Nada de eso, te prometo que estaremos todos bien, la familia se hará más grande aún, así que mejor disfruta la comida.- Le respondí seria.
-Hija, pero quién es Juliana?, te gusta?.- Me preguntó mi mamá con un tono travieso y con una expresión de juego.
-Juls es una amiga muy linda y todo, pero por ahora solo una amiga, y si me gusta me tiene que gustar por que sino, no sería mi amiga.- Le contesté con una sonrisa.
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Cuando la vi y la salude, algún demonio loco se apoderó de mí y decidí tomarle de la mano, no la quería soltar y al parecer, a ella no le molestaba, pero llegamos a la heladería y fue ahí cuando la solté.
-Buenas tardes, que se le ofrece?.- Nos recibió el chico que atendía la heladería.
-Hola.- Nos acercamos a la neveras y vimos que tenía. -Quiero un cono de fresa de leche, por favor, tú qué quieres?.- Habló primero Juls.
-Yo quiero un cono de choco-nuez, por favor.- Le conteste al chico que nos atendía.
El chico nos entregó los helados, fue ahí cuando empezó nuestra discusión de siempre, quién paga qué.
-Cuánto va a ser?.- Hable rápido.
- 50 pesos, señorita.- Me contestó el chico.
-No, yo los pago Val, yo fui la de la idea de invitarte a ti un helado!.- Exclamó Juliana.
-Juls, pero dejame pagarlos, tú invitas después otra cosa, que te parece?.- Le contesté de forma amistosa, esperando a que no se enojara por querer pagar todo.
-No, Val si llegas a pagar, te dejo de hablar, y me voy a mi casa de inmediato.- Me contestó Juliana, se quería reír pero a la vez se quería poner seria.
-Esta bien, te dejo pagar los helados, pero yo pago todo lo demás.- Le respondí queriendo reír, Juliana es tierna fingiendo enojo, porque realmente no se puede poner seria.
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Nebulosa de Colores " JULIANTINA" (Cancelada)
FanfictionCuando el universo sabe que eres su otra mitad no habrá ninguna fuerza que lo cambie