Nebulosa de Colores " JULIANTINA" (Cancelada)

Convergencia

-Bueno, ma?.- Juliana contesta el celular.

-Mija, como estas?- Pregunta Lupe.

-Bien ma, todo en orden.- Dijo Juliana, mientras le regalaba una sonrisa a Valentina y se acercaba a ella, para tomarla de la mano y apretarla un poco.

-Te llamo por que no creí que pasarías todo el día con Valentina, y quería saber si vas a llegar a cenar a la casa?.- Preguntó Lupe.

-Yo creo que no alcanzó a llegar para la cena, llegare un poco tarde.- Contestó Juliana.

-Esta bien pero no llegues tan tarde mija, si quieres danos la dirección y pasamos por ti.- Dijo Lupe.

-Pasar por mi?.-Preguntó Juliana, a lo cual Valentina le hizo señales de que no, le gesticuló de que ella la pasaba a dejar. -Má dice Val que no es necesario que ella pasa a dejarme en una de sus camionetas.- Contestó Juliana.

-Ah bueno, está bien, me saludas a Valentina.- Dijo Lupe.

-Dice que ella igual, gracias, nos vemos en la noche.- Contestó Juliana.

Durante toda la llamada, Juliana no soltó a Valentina de la mano. Cuando colgó con su madre, se quedaron en silencio, un silencio bastante cómodo, en ese momento se miraban fijamente, como si en vez de besarse con sus bocas lo estuvieran haciendo con sus ojos. Era la manera más perfecta de poder hablar sin emitir algún sonido.

Juliana se comenzó a sentir de una manera muy extraña para ella. Minutos antes de la llamada cuando tuvo el valor de enfrentarse a sus miedos, se dejó caer de un piso 50 del muro que ella misma había construido en las últimas horas, todo por que su nueva amiga le atraía de una forma poco normal, pero ella misma pensó y cuándo todo ha sido normal en su vida? Es más. Qué es lo normal?. Fue ahí donde tomo el valor de escalar el último peldaño del muro y tirarse. Aventarse al otro lado. Sintió miedo?, claro, sintió demasiado miedo, de repente la sensación de vacío en su estómago se hizo presente en todo su cuerpo, pero después cuando fue tomada en brazos de Valentina, y supo que todo lo que ella estaba haciendo era bien correspondido. Solo sintió alivio. Pero sobretodo se sintió libre de poder sentir, de poder hacer lo que ella quería, sintió la pura libertad en el beso que le dió a Valentina. Su piel se erizo al contacto de sus labios con los de Valentina.

Tuvo un despertar en todos sus sentidos, en el momento percibía que sus latidos eran rápidos y profundos, el vacío solo estaba en su estómago pero más que un vacío era un llenado automático de algo que ella no podía describir. Cuando Valentina se separó de ella, deseo más mucho más de todo eso que tuvo segundos antes. Por eso tomó otra vez a Valentina. Los besos eran tiernos había demasiados sentimientos de por medio, eran emociones que iban y venían de una boca a otra, era la manera perfecta de comunicarle a Valentina que la quería, que su alma se sentía atada a ella, que cuando la conoció algo en ella descanso, como cuando un pieza del puzzle encaja perfectamente y completas el recuadro. Esa sensación de libertad le daba todo el alivio que necesitaba. Le daba todo lo que ella no sabía que le faltaba pero hora que lo conoce no quiere que más nunca le falte en su vida.

-No me esperaba eso que acaba de pasar.- Comentó Valentina.

-Ni yo lo esperaba.- Dijo Juliana mientras se acomodaba más cerca de Valentina.

-Porqué?, quisiera saber que piensas.- Valentina preguntó. Era obvio la chica que le gusta, la acaba de besar de una manera sorpresiva, pero quiere saber qué sucede por que se siente un poco aterrada a la idea de que lo que acaba de vivir, sentir y pensar sea algo fuera de la realidad.

-Val, entiendo que esto sea algo confuso, en parte esto que pasó fue un impulso, pero no quiere decir que no quiera que se repita o que tal vez se vuelva algo más, tengo una sensación rara, y quiero entenderla, algo en mi necesita una respuesta pero otra gran parte de mi lo que quiere es que esto siga fluyendo aún así no lo entienda.- Juliana contestó, mientras acariciaba la mejilla de Valentina. Ese contacto se su mano con la mejilla de ella, le hacía sentir lo mismo que sentía con la mirada, y el beso. Alivio, libertad y algo más que aún no sabía que era.