Capítulo 2

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- Él no es mi esposo - dijo Eleanor conteniendo una risa nerviosa, es mi primo - continuó riendo - lo siento, es muy raro que crean que es mi esposo, él es lo más cercano que tengo a un hermano, por eso quiero que sea con él, así el bebé tendrá los genes de la familia, sería como adoptar un sobrino o no?
- Voltee a ver a Tom, él asintió y volteó a verme con una sonrisa. Nerviosa, desvíe mi mirada de él.
- Bien, esto es un avance, todas huyeron después de decirles que tendrían sexo con alguien.
- No me imagino por qué ... - dije irónica
- Y que dices? - preguntó ella
- Esto es muy loco pero ... - es obvio que aceptaría, Eleanor necesitaba mi ayuda, una ayuda que, al conocerla, no dudé en que se la daría, necesito en verdad el dinero y la verdad es que no se te aparecen chicos así de guapos todos los días dispuestos a meterse a la cama contigo - acepto - dije tratando de que no se notara que tenía un poco de miedo.
- Bien!! - Eleanor estaba eufórica - mañana nos veremos de nuevo si? Tenemos que ir a que te revise un doctor, todo esto ya viene incluido en el contrato, no te preocupes y, hablando de contrato ... - me tendió un folder azul - te lo dejo para que lo revises, si aún sigues de acuerdo, lo firmaremos mañana.
- Entiendo
Nos levantamos de la mesa, pagamos y nos despedimos
- Mañana misma hora, mismo lugar
- De acuerdo

Caminamos hacia la salida y después nos separamos, tomé el bus de vuelta a casa, de vuelta a la soledad, esa era la parte que más me asusta de volver a mi casa todos los días, la soledad, porque es peligrosa si no sabes como convivir con ella.
Entré y dejé todo en la barra de la cocina, mis pensamientos comenzaron a bombardearme en cuanto entré a la silenciosa habitación <<esto saldrá mal y lo sabes>> <<por qué no volvemos a la opción A?>> <<Sabes que en algún momento tendrás que hacerlo>>
Conecté el pequeño radio que tenía en mi cómoda, me cambié y me metí a la cama tratando de que la música sonara más alto que mis pensamientos.

°°°

El hospital era enorme y muy elegante, esperamos a la doctora Adler, conoce a la familia de Eleanor desde hace años, es por eso que ahora nos encontramos aquí, ella no verá mal el asunto en el que estamos metidos, supongo.
- Ella está en buen estado de salud, sólo necesita un poco de vitaminas - me tendió un par de botes - por lo demás estas bien, tienes que alimentarte mejor - me dio una receta - aquí tienen un aparato que muestra cuáles son los días más fértiles, sólo necesitas agregar tus datos y listo - esta vez me tendió un aparato parecido a un celular.
- Eso sería todo? - preguntó Eleanor
- Es todo - dijo la doctora sonriendo

Salimos del cuadrado y elegante edificio, Eleanor condujo hacia un restaurante cerca del hospital pues moríamos de hambre y teníamos que ver lo del contrato, nos encontramos ahí con Tom, Eleanor le platicó todo sobre la visita al doctor mientras yo iba al baño pues me ponía roja tan sólo de verlo sentado frente a mi y no quería que ellos lo notaran.
- Bien, con respecto al contrato ... - dijo cuando volví - tienes dudas sobre algo?
- En realidad si- saqué el folder azul de mi mochila y comencé a hojear el contrato - hay un par de puntos que no me quedaron del todo claros - Ellos sólo me observaban - aquí, dice que no habrá cargos en mi contra en caso de pérdida
- Verás ... eso se refiere a ,en dado caso, que pierdas al bebé, si es por cuestiones ajenas a ti entonces no habrán cargos legales, por eso también hay un punto en el que dice que debes alimentarte bien y cuidarte, no consumir drogas, fumar o cosas por el estilo.
- Entiendo... el punto que sigue ... - lo señalé con mi dedo índice y Eleanor se acercó para verlo bien
- Ese se conecta de cierta forma con el anterior, si se da el caso en que tengamos que elegir entre tu vida o la del bebé se elegirá la tuya y tampoco habrá cargos.
Asentí con el entrecejo fruncido, esto era en verdad raro.
- Él último punto dice que solo tendremos "un tiro" a que te refieres?
- A que sólo habrá un intento, como en la inseminación artificial, no te tendré como escalaba sexual o algo por el estilo - río un poco nerviosa - sólo lo harán una vez y de ahí veremos si funciona o no.
- Okey ... - mi temperatura corporal aumentaba y se notaba en mis mejillas - bien, lo demás quedó claro
Hubo un silencio incómodo que Tom rompió.
- Y cuando son tus días fértiles?
Me puse nerviosa y más roja
- Dentro de una semana - dije mientras desviaba mis ojos al raro aparato.

Madre de alquiler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora