Felicidad

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Bakugo subía colina arriba para llegar hasta donde se encontraba Uraraka. Ya era hora de irse, su autobús saldría en poco tiempo. Él era el encargado de avisarle, pero aquella chica se había ido de la pequeña fiesta en su casa sin que nadie se diera cuenta.

Cuando la pareja hizo oficial su noviazgo y confesó que algún día se casarían —lo último lo contó Ochako, causando un gran sonrojo en el rubio cenizo — todos sus amigos se alegraron tremendamente por ellos, las burlas del grupo de Katsuki hacia el chico no faltaron, pero de manera rápida y efectiva él se encargó de que cerraran la boca.

Pese a las burlas, Kirishima, Kaminari y Sero discutieron por quien sería el padrino, al final lo echaron a la suerte y ganó el pelirojo, quien dijo haber ganado debido a "la suerte del mejor amigo".

Pasaron un par de meses desde aquello, ahora estaban de vacaciones. Después de muchos ruegos y súplicas los dejaron viajar fuera de U.A, y como se acercaba el cumpleaños de la castaña decidieron como regalo ir todos juntos a la Prefectura de Mie, lugar donde había nacido y se encontraba el negocio de sus padres.

Habían pasado tres días en el lugar de nacimiento de la chica en los que la familia se volvió a reunir y se contaron de todo lo que no hablaron cuando estuvieron separados. No pudo evitar recordar aquel momento.

[...]

Hace unos días...

Cuando llegaron a la Prefectura de Mie, Uraraka estaba muy emocionada, la hacía muy feliz el poder volver. No muchos conocían el lugar, así que se mantenían viendo los lugares a su al rededor y pensando que podrían visitar luego.

Poco a poco empezaron hacer sus grupitos, aunque seguían prácticamente juntos. Todos, excepto dos personas.

Bakugo y Uraraka a pesar de que estaban cerca, iban caminando un poco separados de los demás y el resto les daba su espacio.

Usualmente no eran muy cariñosos en público, pero aún así siempre había algún abrazo o beso entre ellos, sobretodo de parte de ella y el que no pasara nada de eso, empezaba a preocupar un poco al rubio cenizo.

— ¿Te pasa algo? — desde hace un rato veía a la castaña un poco rara.

— No es nada Bakugo-kun, sólo que no sé como vayan a reaccionar mis padres al verme. ¿Y si se enojan?

— ¿Por qué se enojarían contigo? Has venido por ellos.

— Tienes razón, quizá sólo estoy nerviosa, tengo mucho tiempo de no verlos. — dijo cabizbaja.

Segundos después levantó la cabeza soprendida, Katsuki la había abrazado —con un brazo pues seguían caminando —.

— Cara redonda, tus padres te aman, no se enojarían por algo como eso. — besó la frente de la chica. — Ellos te aman tanto como yo, sino es que más y si yo te amo con toda mi vida, ¿cómo lo harán ellos que son tu familia?

— Bakugo-kun. — sonrió conmovida. — Gracias, me siento mejor.

— Cuando quieras, cara de ángel. — la besó.

— Oigan chicos, no sé si lo recuerden pero seguimos acá atrás y los que no tenemos pareja nos sentimos un poco solos al ver su amor, ¿pueden dejarlo para cuando estén en privado? — comentó lastimosamente Eijiro.

— ¡Kirishima, no seas grosero! — Ashido le pegó en el brazo. — Si quieres yo te beso más tarde, pero no los interrumpas.

— ¿Más tarde?, ¿y por qué no ahora? — susurró.

— ¿Qué dijiste? — la pelirosa no lo escuchó.

— ¡Nada, nada! — gritó sonrojado.

Siguieron caminando mientras platicaban de cualquier cosa, hasta que de repente la castaña se soltó del abrazo de Katsuki y empezó a correr.

Juntos a nuestra manera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora