Raining in love

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Abanderando la causa de una falsa esperanza, en mitad de cien batallas perdidas. Cuál es el final que auguran esos violines, si apenas vimos un comienzo. 

Curiosos vuestros ojos que os llevaron hasta mi descanso, pues aquel rocío de aquella mañana se formó del suspiro perdido que aullaron nuestras miradas.

Nada supo de nosotros el tiempo, hasta que el frío se hizo con el pensamiento ausente; marcando un destino fatal que trajo consigo penumbra y muerte.

Fue éste un antes sin un después, con unos sentimientos exiliados que no llegaron a saber de un nosotros.

El InterrogatorioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora