Martin despertó, se encontraba en su cama, había amanecido, frente a sus ojos encontró nuevamente aquel jardín que lo había recibido el primer día; no era un sueño, ya lo tenía claro.
Tras dar un primer suspiro, comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza, intentó mover su mano para tocar su frente, al hacerlo, en todo su brazo comenzó a sentir un hormigueo, sus piernas podían moverse pero apenas y sintiendo mucho dolor.
Como pudo se acostó boca arriba y se acomodó para mirar a su alrededor y encontrar el cuarto vacío. Martin suspiró decepcionado , de alguna manera esperaba encontrar a alguien, tener a una persona con quien conversar se le había hecho agradable, sobre todo después de tantos días vagando en soledad.
Martin se quedó en silencio, simplemente se quedó quieto tratando de componerse , ni siquiera se preguntaba el porqué de estar allí, solo intentaba descansar.
De pronto sintió una presión en su frente, algo suave se deslizaba sobre ella, Martin no hizo nada y se quedó inmóvil, de alguna manera, se sentía bien, luego, lo sintió en su mejilla y finalmente en su pecho, sobre su corazón.
-Tienes Fiebre - Martin escuchó la dulce voz de Sana a su lado.
-Rayos - respondió a duras penas.
-Quizás deberías usar otra palabra- respondió Sana mientras Martin escuchaba sus pasos alejarse.
Los pasos llegaron hasta el baño, Martin escuchó como Sana abría el grifo, de pronto recordó lo que había sucedido, cerró sus ojos y tomó aire para sacar la voz.
-Lo lamento... Sana. Yo jamás habría querido hacerte daño, a nadie, y mucho menos a la chica que cuida de mi.
Un paño húmedo se abría paso en la habitación, este llegó a la frente de Martian calmando un poco su fiebre.
-Gracias, eso se siente bien- responde Martin entre quejidos.
-De nada--
Tras poner el paño en su frente, Martian escuchó los pasos de Sana alejarse nuevamente.
-¿A dónde... vas?-- Preguntó Martin.
-A ningún lado, solo me alejo-- Respondió Sana desde el otro lado de la habitación.
-No te haré daño- dijo Martin cabizbajo.
-Se que no lo harás, pero aún así debo alejarme.-
-¿Por qué?
Sana no respondió.
Martin se sintió culpable, pues no solo entendía el temor de Sana, además lo sentía. Él se quedó en silencio unos minutos y se acomodó en su cama, pues estaba sintiendo dolor en su cuerpo otra vez.
Tras reincorporarse y tratar de respirar correctamente se puso a observar el cuarto vacío, comenzó sentirse solo nuevamente, Martin apenas podía hablar, pero aquella sensación lo empujó a preguntar.
-Sana, ¿Sigues ahí?.
-Aquí estoy-- respondió Sana.
-¿Podría verte?, incluso si se que estas acá me siento solo, y yo, no quiero sentirme solo.
Un silencio quedó entre ambos, Martin observaba fijamente el rincón desde donde venía la voz de Sana.
De pronto, notó como el aire cambiaba de color, de a poco comenzó a hacerse visible la silueta de Sana.
Martin sonrió por unos segundos, cuando vio el bello rostro de Sana, pero luego, vio como sus ojos lo miraban con miedo.
Martin no quiso mirarla más para no hacerla sentir incómoda.
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"Signal" Rescue (Fanfic Twice)
AçãoEn este universo algunas personas nacen con increíbles poderes, estas personas mantienen en secreto sus habilidades, algunas las usan para el bien y otras para causar el mal. En Corea del Sur se encuentra escondida la organización de SIGNAL, la cu...