Fragmentos - Capitulo 17

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Es un día soleado, y el movimiento comenzó temprano en la base Signal. Los guardias y trabajadores empezaban sus labores diarias, sin sospechar que algo fuera de lo común estaba ocurriendo. Entre el bullicio, las chicas de Rescue se escondían cuidadosamente, preparándose para llevar a cabo su arriesgado escape.

Momo, Chae y Nayeon se deslizaron con sigilo por los pasillos, aprovechando cada sombra y rincón para ocultarse de las miradas indiscretas. En el hangar B, el jet se alzaba imponente ante ellas, con su puerta de metal reflejando la luz del sol matutino.

Con la respiración contenida, se acurrucaron detrás de unos barriles y cajas, observando el ir y venir de los guardias. Momo, siempre atenta, señalaba con gestos precisos cuándo moverse y cuándo detenerse, mientras Chae y Nayeon seguían sus instrucciones al pie de la letra.

En otra parte de la base, Dahyun se concentraba intensamente. Con un suave murmullo y un destello en sus ojos, comenzó a crear sus clones. Uno a uno, estos tomaron la forma de las chicas, adoptando sus características físicas con una precisión asombrosa. Cada clon tenía una misión específica y se dispersaron por la base, ocupando puntos estratégicos para asegurar que el plan se llevara a cabo sin contratiempos.

Mientras tanto, Tzuyu se acercó a Jihyo, quien estaba revisando unos documentos en su escritorio.

-Unnie, ¿podríamos caminar fuera de la base? -pidió Tzuyu, con una voz teñida de sinceridad.

Jihyo levantó la vista, notando la preocupación en los ojos de su hermana menor. Sin pensarlo dos veces, asintió.

-Claro, Tzuyu. Vamos, hablemos -respondió, dejando a un lado sus papeles y acompañándola hacia el exterior.

Caminando juntas, el viento cálido de la mañana acariciaba sus rostros. Jihyo observaba a Tzuyu con preocupación, intentando descifrar qué podía estar atormentando a su joven compañera.

Al mismo tiempo, en la oficina de Hyohoon, las cosas tomaban un giro diferente. El maestro estaba buscando el libro sagrado, el cual había guardado celosamente. Justo en ese momento, un clon de Jihyo, creado por Dahyun, se acercó a la puerta y llamó suavemente.

-Maestro, tengo que hacerle una consulta -dijo, con una voz perfectamente imitada.

Hyohoon levantó la vista, algo sorprendido, pero sin sospechar la verdad. Se levantó de su asiento y se dirigió hacia la puerta para recibir a quien creía que era su fiel discípula.

Las chicas estaban en marcha, cada una desempeñando su papel en un plan lleno de riesgos;

El clon de Momo había logrado reunir a Sana y Mina, manteniéndolas distraídas con una conversación trivial y risas forzadas. Mientras tanto, Dahyun se concentraba intensamente, fraccionando su mente para controlar cada uno de sus clones dispersos por la base. La tarea era titánica; coordinar tantas acciones diferentes en lugares distintos requería una habilidad excepcional y una imaginación sin límites, incluso para alguien tan talentosa como ella.

En la oficina de Hyohoon, el clon de Jihyo se paró frente a su maestro. Al mismo tiempo, un clon de Dahyun que acompañaba a Jeongyeon en su laboratorio le dio la indicación para hackear las cámaras de seguridad. Jeongyeon, con manos expertas, comenzó a trabajar rápidamente, sustituyendo las imágenes en vivo por grabaciones pregrabadas para evitar cualquier sospecha.

-Maestro, soy yo, Jihyo -dijo el clon, con su voz ligeramente temblorosa mientras Dahyun luchaba por mantener el control-. Quería hablarle acerca de algo, una cosa que tenía que decirle.

Hyohoon frunció el ceño, ligeramente intrigado pero sin sospechar nada.

-¿De qué se trata, Jihyo? -preguntó, cruzando los brazos y mirándola fijamente.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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