Libros, Café y Rosas | Ironstrange

Primer día.

Tony entró a la pequeña cafetería llevando contra su pecho un libro de pastas duras. Se sentó junto a la ventana y acomodó sus gafas para después abrir aquel hermoso libro.

Christine se acercó casi de inmediato y tomo la orden de Anthony. Un café americano era todo lo que el castaño deseaba. La chica se retiró antes de darle una amable sonrisa.

Strange levantó la vista de la barra desde la que atendía a quienes decidieran sentarse ahí y se encontró con el chico inmerso en su lectura, su corazón latió con fuerza.

-¿Quién es él?-. Preguntó a su compañera.

  -El chico viene aquí cada vez que tiene tiempo-. Christine alzó los hombros mientras esperaba a que el café de Tony estuviera listo. -Deja de verlo así, vas a asustarlo-.

  -Es...-. Stephen no podía pronunciar palabra alguna.

  - ¿Lindo? ¿Hermoso? De seguro alguien ya se lo dijo-.

  -Es perfecto-. Christine se limitó a girar los ojos con un toque de diversión. -Espera...-. La detuvo antes de que fuera a entregar el café a Tony.

  - ¿Es enserio?-. Fruncio el entrecejo viendo a su mejor amigo tomar una rosa roja del jarrón lleno que adornaba la barra.

-¿Podrías?-. Ella asintió y tomo la rosa del tallo y camino a la mesa de Tony.

Puso el café frente al castaño y deposito la rosa a un lado. Tony entrecerro los ojos castaños que poseía y miro a la mesera.

  -¿Una rosa?-.

  -Es un regalo especial-. Tony le sonrió en respuesta.

  - ¿De quién?-. Pregunto curioso.

  -Gran pregunta, pero eso no puedo decirtelo-. Y así se retiró para seguir atendiendo al resto de los clientes.

Tony miro alrededor intentando saber quien le enviaba el detalle pero no encontró nada y Stephen ya no lo miraba. El joven estudiante de medicina no quería ser descubierto, no aún.

Antes de irse Tony colocó el tallo de la hermosa rosa a modo de separador en el libro, dejando los pétalos sobresaliendo. Pagó lo que había bebido y salió de ahí abrazando aún con más fuerza ese preciado libro.

Les dejó un moodboard en multimedia. La historia de como se me ocurrió este fic es graciosa. Resulta que en mis horas libres o recesos en la escuela me gusta leer y siempre voy a leer a un mismo lugar y siempre hay ahí un chico (ésta dando su servicio) y me mira leer, no le hablo pero me agrada (calla a los demás para que yo pueda leer en paz) entonces éste viernes estuve pensando en eso y ¡Boom! Salió esto. También quiero decir que los capítulos serán cortos.