El más deseado {JaeYong 🍑}

🌱Cada vez más cerca de tí

—¡Taeyonnie te envidio tanto!

Ten pataleaba como un niño pequeño jalando la manga de su amigo.

—¿Porqué no vas tu en mi lugar?

—¡Cómo me gustaría! Ah todas las suertes a quién no las aprecia.

Los dos estaban sentados en la alfombra de la sala, en medio de enormes almohadas, comiendo pizza y viendo la nueva temporada de Produce 101.

—No es tan cool como parece.

—¿Pasar tres días seguidos cerca de Jaehyun aka cuerpo más sensual de Corea quién también está loco por ti? Tienes razón, no vayas. Yo iré en tu lugar.

Tae le lanzó una mirada seria.

—Él solo está momentáneamente encaprichado conmigo, eso es todo.

—Como quisiera que alguien se encaprichara así conmigo —suspiró tomando un sorbo de su Coca-Cola Zero, claro eran modelos y debían mantener la línea.

—Hablas así pero conozco almeno una docena de chicos que andan babeando detrás de ti.

—Dijiste bien, son chicos, prácticamente niños en pañales —hizo una mueca. —Pero lo que necesito es de un hombre, serio, maduro, apuesto, sofisticado, que sepa lo que quiere.

Se abalanzó sobre su amigo que estaba masticando la pizza y lo apretó fuerte, rodeandolo con los brazos.

—Que me agarre así, con intensidad y nunca me deje ir. —Ten con los ojos cerrados y una sonrisita en los labios parecía una de esas doncellas enamoradizas del siglo pasado.

—Ya sueltame —Taeyong casi se atragantadó con la pizza, de un empujón mandó a rodar a Ten en la alfombra mientra que este solo reía divertido.

—Y yo necesito alguien que tenga sentimientos sinceros, que me quiera no solo por mi popularidad sino que me ame por ser como soy.

—Pero si roncas en la noche —lo molestó Ten. ¿Quién se enamoraría de tí? Pobre Jaehyun, seguro hoy amaneció con ojeras por tu culpa.

—Como que esta noche vas a dormir en el sofá —dijo mientras le servía otra porción de pizza.

—Sabes, hay algo sobre él que no entiendo —continuó. —Hubo un momento hoy, cuando me estaba preparando el desayuno en el que se veía tan... Feliz, no sé, quizás me lo imaginé, pero me pareció algo muy auténtico, natural, como si no estuviese fingiendo.

—Mira amigo —de repente Ten se había puesto serio, apretó su hombro mirandolo a los ojos. —Por como yo la veo, eres tú quien debería tomar ventaja de esto. El chico solo tiene mucha admiración por tí, no creo que tenga segundos fines.

El peli blanco negó con la cabeza.

—Él tomó aquellos vídeos y fotos de mí borracho, Ten. ¿Quién hace ese tipo de cosas?

—Pero las borraste ¿no?

—Sí pero quién sabe que no tenga otras por allí.

—Tranquilo, si es necesario nos infiltraremos en su apartamento a buscar por todas partes. No necesitas preocuparte, antes que cualquier cosa pase aquí estaré yo para protegerte.

Taeyong creía en aquella palabras, en más de una ocasión el tailandés le había demostrado su lealtad como amigo.

Siguieron comiendo en silencio y viendo el programa hasta que el celular de Tae comenzó a sonar.

—¿Qué pasa, no vas a contestar? —Preguntó Ten ya que el otro seguía con el celular en la mano.

—Es un número desconocido.