—¿Cómo que no trajiste el lubricante y los condones? —cuestionó Taeyong contrariado.
—Los dejé en la otra habitación, no pensé que nos sirivirian esta noche. Pensé que... Dormiriamos abrazados como ayer.
—No lo puede creer —murmuró indignado levantandose de la cama y buscando en una de las valijas.
Cuando encontró lo que necesitaba volvió a subirse al colchón.
—Por suerte ando siempre cargando los mios —dijo haciendo caer los objetos frente a él.
—Andas muy preparado.
—Obvio.
—Quizás pensaste que nosotros tendríamos una o varias intensas noches de pasión.
—Uhm, contigo, con alguien más, no sé.
—¿Alguien más? —Jae levantó una ceja mientras que el peli blanco parecía entretenido abriendo la cajita de condones.
—Hay tantos hombres guapos que han venido a este campamento. Sabes, ese Rowoon tiene algo que definitivamente...
—Ese niño es menor que tú.
—Tú también lo eres —levantó la mirada, en su rostro se dibujó una sonrisita.
Jaehyun estrechó levemente los ojos. Por varios aspectos no sentía que Tae fuera el mayor, pero evitó decirlo en voz alta.
—Procuraré andar siempre preparado en el caso —se acercó hasta volver a rodearlo con los brazos. —Quieras divertirte conmigo.
Retomó sus labios y está vez sus manos se deslizaron por el torso del otro, empezó a desabotonar la camisa del pijama y por fin pudo acariciar esa piel suave y perfumada.
Algodón de azúcar y té blanco. Dulce y elegante como él.Era una delicia pasear los labios y luego su lengua por el cuello, chupar delicadamente el espacio entre su clavícula.
Se sorprendía de lo delgado que era. Con la punta de los dedos siguió la línea de su cadera, apretó ese punto para luego dar besos a lo largo de su pecho.
Taeyong sentía las grandes manos del otro explorar su cuerpo. Sentía una extraña sensación porque se estaba tomando todo el tiempo del mundo para conocerlo a fondo.
A ese punto los dos estaban completamente desnudos. Su mirada se deslizó por el cuerpo escultural del otro. Era muy diferente al suyo. Hombros anchos, brazos y torso bien entrenados, piernas largas. Era todo lo que le gustaba en un hombre. Pero jamás se lo diría.
Suficiente tenía con el hecho que daba por sentado que ellos tendrían sexo durante ese viaje. Si pensaba que eso se estaba convirtiendo en una costumbre, estaba muy equivocado.
Y aunque la pensara de esa forma, en ese momento quería entregarse completamente a las sensaciones embriagadoras que estaba tomando control de su cuerpo.
El castaño quería que esa noche fuera completamente diferente a la primera vez que habían tenido relaciones bajo la ducha. Deseaba que Taeyong supiera que él podía ser un hombre que sabía controlarse.
Así que fue lento, preparó su cuerpo para que este sintiera solo un gran goce. Lamió la piel entre sus piernas, acarició el pene excitado y comenzó a chuparlo con gran deleite. El ruido de la tormenta afuera, cubría los gemidos ahogados del otro, pero él los podía escuchar y eso volvían su entrepierna dura como una roca.
Llevó al peli blanco hasta el extasis dejándolo expuesto, tembloroso y con los ojos llorosos. Esa mirada lánguida que le estaba dedicando era lo más excitante que había visto nunca en alguien.
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El más deseado {JaeYong 🍑}
Hayran KurguPopularidad, belleza, fama, talento. Taeyong lo tiene todo. En su burbuja dorada, él es el rey. Pero, ¿qué pasa cuando cierto artista novato comienza a ganar más popularidad? El nuevo puede ser increíblemente guapo, de buenos modales y amado por tod...