Estuve peleando con Alaia por un largo rato, pero en un momento ella consiguió que la perdiera de vista. Ahora estoy ayudando a mi familia a pelear contra el resto de misíes. Parecía que jamás iban a dejar de llegar, siempre que mataban a uno aparecían más. Y aunque ahora esté ocupada peleando contra el ejército de misíes de Alaia, no dejo de prestar atención a la cabaña. Tal vez no pueda verla, pero si hay algún ruido sospechoso puedo oírlo.
No sé dónde está Alec, pero sé que está vivo porque si no lo estuviera, Alaia ya nos lo estaría echando en cara. Y no creo que Alaia lo encuentre. El campo de batalla está totalmente impregnado del olor de Alec y su familia, por eso mismo es que no puedo encontrarlo.Tuve que ayudar a mi madre con un par de misíes, luego a Zau, a Amira y a Acfred.
Me encontré cara a cara con otro misí. El monstruo me atrapó entre sus brazos pero no contaba con que le destruiría las cosillas de un codazo, cuando se debilitó aproveché para inmovilizarlo y chupar su sangre hasta matarlo. Después llegaron tres misíes a la vez, pero usé su propia fuerza contra ellos y los hice pedazos uno a uno con la ayuda de Alka.
De pronto dejaron de llegar más misíes ¿Ya habíamos ganado? No, esto no termina hasta que Alaia esté muerta. Y hablando del diablo... Empezamos a escuchar la voz de Alaia de entre los árboles, pero no podíamos ubicarla.Alaia: ¿En serio piensan que podrán vencernos a mi manada y a mí? Ustedes no son nada comparados con nosotros
Kilian: ¿¡Si son tan fuertes, por qué se esconden!?
Zau: ¡Vamos, Alaia. Podríamos seguir con esto todo el día!
Opal: ¡Será mejor que te rindas!
Alaia: ¡No me detendré hasta matarlos a todos! ¡Sus muertes serán tan horribles que incluso en el más allá les causarán terror!
Orión: ¡No puedes vencernos! ¡Somos mucho más fuertes que tú y tu patético ejército!
Alaia: ¡Eso es lo que creen!
De pronto empezamos a escuchar pisadas provenientes de los árboles justo frente a nosotros. Eran demasiadas como para poder contarlas, pero algo era seguro...
Alka: Nos superan en número
Mis padres se tomaron de la mano por un momento al igual que Alka y Dione y mis tíos Gabor y Opal y Orión y Maya.
Nil: Nosotros podemos
Acfred: Debe ser su último ataque. Lo lograremos
Kilian: Sí éste es el final... Fue un honor haber sido parte de ésta familia
Skye: Podremos con esto, Kilian. No hay que rendirnos
Amira: Lo lograremos. Lo haremos por la familia
Zau: Por la familia
Mamá: Por nuestra familia
Gabor: Por nuestra familia
Todos: ¡Por nuestra familia!
Todos corrimos juntos hacia los árboles de donde provenían las pisadas. Un enorme ejército de misíes salió de entre los árboles.
Yo estaba justo en el frente de nuestro grupo así que me tocó dar los primeros golpes a los misíes enemigos.
Logré arrancarle la cabeza de un golpe al primer misí, al segundo lo golpeé de tal forma que fue a estrellarse en un árbol. De pronto, uno me sujetó de las piernas, inmovilizándome. Pero justo antes de que me matara, Zau llegó por detrás del monstruo y le destruyó el cráneo de un sólo golpe.Todos seguíamos peleando con todas nuestras fuerzas. Yo me enfrentaba a un par de misíes cuando vi como un grupo de ellos estaban golpeando a Nil. Quería ayudarlo pero no podía, sólo escuché como se rompían algunos de sus huesos debido a los golpes. Entonces mi padre se avalanzó sobre los monstruos junto con Amira, Alka y mi madre. Juntos lograron matar a aquellos misíes. Intentaron llevarse a Nil a la cabaña pero aún quedaban más misíes por matar así que sólo lo escondieron en el borde del claro. De milagro, Nil seguía vivo pero estaba inconsciente.
Todos dábamos nuestro mayor esfuerzo para poder acabar con todos los misíes que continuaban llegando.
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Soy Tu Presa [Furry/Yiff]
FantasyAlec es un joven zorro de 15 años, vive una vida normal con sus padres y su hermana mayor. Todo va bien hasta que descubre que su mejor amigo, el cual es un lobo, no es uno común y corriente, sino que puede convertirse en una criatura salvaje que po...