30 Days Of KakaVege 「カカベジ」

Hugging

Siento sus fuertes brazos rodeando mi espalda. Calor. Calor corporal; su respiración en mi cuello.

Kakarotto está abrazándome.

¿Por qué me está abrazando? No he dicho nada. No he hecho nada.

Detesto que él se crea con derecho de abalanzarse hacía mi de una manera tan torpe.

Lo siento oler mi cabeza, da leves olfateadas; profundas, intentando grabarse mi olor en la mente. Detesto que haga eso.

Mis mejillas se sienten calientes, parpadeo varias veces acostumbrándome a la firmeza de su abrazo.

Se siente tierno.

No le devuelvo el abrazo; aún no. Tengo que esperar para que él no crea que estoy deseoso.

Pero mis restricciones se inhiben; no puedo pensar en lo que hago.

Rodeo a Kakarotto con mis propios brazos; lo aprieto con delicadeza, negándome a soltarlo, sintiendo el calor de su espalda; sintiendo su amor.

Mi rostro se encaja en su pecho; escucho sus latidos, está nervioso, puedo sentirlo; late con velocidades inhumanas.

—Vegeta— musita Kakarotto, subo mi cabeza y me doy cuenta del obvio sonrojo en sus mejillas.

—¿Qué quieres?— digo con seriedad; acaricio su espalda con mi brazo suavemente. Respiro profundo.

Me emano de su olor, su esencia queda grabada en mi memoria por la eternidad.

—Te amo— me dice con seguridad. No como una pregunta, no como una inseguridad. —Mucho, mucho, mucho.

Lo dice con tanta confianza que me deja sordo. Su hermoso rostro me deja ciego. Lo amo demasiado.

No puedo decírselo tal y como lo siento; tengo algo de orgullo aún.

—Si, si— es mi respuesta; mi forma de decirle que lo añoro, él lo sabe, me le afianzo y las palabras más bellas brotan de su boca.

—Nunca me sueltes, nunca me dejes ir— besa mi cabeza, me inhibo.

—Nunca— le respondo.

A pesar de que dejemos de abrazarnos, jamás voy a soltarte.

Nunca pienso dejarte ir.

Drabble| 306 palabras