30 Days Of KakaVege 「カカベジ」

Dancing

—Vegeta ¿sabes bailar?

¿Qué clase de pregunta era esa? Vegeta apenas había regresado de cazar para poder comer carne fresca, y Kakarotto le preguntaba eso.

Que extraño era.

—Si ¿Para qué me preguntas?— dejó a lo que parecía ser un ciervo en la cocineta, se quitó los guantes y entró a el cuarto que compartía con Kakarotto para cambiarse su ropa levemente manchada con sangre de aquel animal.

—Bueno, es que yo no sé como bailar y quisiera que tu me enseñaras.—Vegeta escuchaba la apagada voz de Goku desde la habitación.

Que molesto es; Vegeta pensaba. Pero no podía odiarlo, así que le concedió una oportunidad de convencerlo.

Terminó de vestirse. Llevaba unos pantalones deportivos grises y una camiseta sin mangas de color azul. Decidió no colocarse ni zapatos ni guantes.

Se rió al pensar de que Kakarotto SIEMPRE llevaba la misma ropa, solo se la cambiaba para cuando salían en citas.

Vegeta llegó al sofá en donde Goku estaba sentado, lo tomó de la mano y lo jaló; levantándolo.

—¿Qué pasa, Vegeta?

—Voy a enseñarte a bailar un vals—. Dijo; apretó la mano de su amante suavemente.

—¿Vals?—dijo, rascándose la nuca con la mano que tenía libre.—Creí que ibas a enseñarme a bailar como lo hiciste en la fiesta de Bulma hace unos años.

Vegeta se sonrojó.

—¡Si que eres un imbécil, Kakarotto!—apretó su mano tan fuerte que hizo que Goku se arrodillara.

—¡Ay! Vegeta, me duele—. Decía Goku, intentando zafarse de el agarre.

—Pues debería ¡¿Por qué tienes que recordar cada vez que me humillo para salvarles los pellejos?!

—Ya, ya ¡Lo siento!— zafó su mano, se puso de pie y soplaba y movía rápidamente su zona afectada.

Vegeta bufó, se cruzó de brazos y se disponía a ir a su habitación, y no dejar entrar a Goku por la noche.

—Vegeta, por favor, bailemos ese “vals" que me dijiste.

Suspiró. No podía enojarse con él; además, ya estaba deseoso de enseñarle algo tan delicado y complejo como bailar.

Tomó la mano derecha de Goku con la misma. La subió a la altura de sus hombros. Luego procedió a poner su mano izquierda en la clavícula del otro.

—Ahora pon tu mano en mi cadera.— Vegeta le ordenó. Él obedeció.

—¿Y ahora?—Preguntó Goku.

—Pégate a mi—. Vegeta se sonrojó hasta las orejas, no creía que iba a decir aquello.— y bésame.

Goku se sobresaltó; sonrojado, pero rápidamente acató la orden. Le depositó un suave beso en los labios.

—Ahora sigue mis pasos.—dijo Vegeta.

Se movían delicadamente de derecha a izquierda, dando pasos precisos. Goku pisó unas cuantas veces los pies de Vegeta, pero nada que dejara heridas a futuro.

No había música, nadie tarareaba nada. Se movían al compás de los latidos de sus corazones.

—Vegeta, ¿puedo besarte de nuevo?— dijo, su mirada penetrante en la del otro.

Vegeta sonrió de lado.—No si yo lo hago primero.

Drabble| 486 palabras.

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