30 Days Of KakaVege 「カカベジ」

Clothes Swap

—Vegeta, préstame tu ropa, por favor— dijo Kakarotto.

¿Qué diablos? ¿mi ropa? 

¿Para qué quiere mi ropa?

Eso mismo le contesté.

—Bueno, ya terminamos de hacerlo, y necesito ponerme ropa— rascó su nariz suavemente— hace mucho frio aquí.

Suspiré fuertemente —Tu ropa está esparcida por aquí ¿Por qué no la buscas?

Kakarotto me veía con ojos tristes; cabeza baja. Se veía decepcionado.

—Bueno, es que tu ropa huele a ti.

—¿Y?

—Me gustaría que tu olor se impregne en mi.

Que razón tan tonta; tan tierna. Le sonreí. A veces dice tonterías tan grandes que lo hacen ver lindo.

Le tendí mi ropa ¿Qué daño podría hacer?

—Me queda pequeña, Vegeta— olvidé ese detalle.

Lo golpeé en el hombro —Tú lo pediste, así que te la quedas puesta hasta que yo te lo diga.

—Pero ponte tú mi ropa— Dijo riendo por lo bajo ¿quién se cree que es para darme órdenes?

Después de tanto insistirme, me harté y me puse su dougi. Se sentía tibio.

Lo olfateé; olía a él. Su ropa estaba empapada de su olor natural.

No quiero quitármelo. Nunca.

Observo que Kakarotto huele mi ropa mientras me observa ¿estará pensando lo mismo que yo?

Sin darme cuenta me planta un beso en la mejilla derecha; uno suave y cálido.

Me sonrojo, él se sonroja.

—Vegeta, te ves muy apuesto en mi ropa ¿sabías?

—Como sea— me volteé, fingiendo estar indignado. —Tú solo quieres volver a llevarme a la cama.

—Tal vez— que grosero —pero es verdad, aunque te queda grande.

Que tonto.

Le hago una mueca; lo insulto, pero él solo se abalanza a mi y vuelve a besarme.

Entre beso y beso, me habla palabrería tonta.

—¿Tienes aquel traje que usaste el día en el que luchamos contra Majin Boo? — me besa una vez más y se separa completamente.

Asiento.

—¿Para qué?

—Esa de seguro me queda.

Tonto, vuelvo a hacerle una mueca de enojo.

—Quiero que salgamos así cuando estemos en una cita—me dice y vuelve a besarme.

Le doy un zape en la frente.

—¡Claro que no! ¡No voy a salir con la ropa de un clase baja a las calles! ¡¿Cómo te atreves siquiera a preguntarmelo?!

Kakarotto se ríe —Ya, ya, tranquilo ¡solo era una sugerencia!— dice entre risa y risa, que irritante es.

En el fondo me parecía una buena idea. 

Drabble|391 palabras.