Bajo tu mirada

Cap 24. Encuentro

"creo que no debí de golpearlo tanto, la gente comenzará a hablar y mi pequeño ángel se puede enterar"

Alex caminaba hacia su apartamento. Ya había pasado 3 días desde aquel suceso y un seguían los rumores, aunque a él nunca le interesó lo que dijeran los demás, ahora se preocupaba que su novio no lo viera con esos ojos de amor nunca más. Eso era a lo que más temía.

Abrió la puerta después de teclear el código y lo vio ahí sentado.
El hombre de mediana edad, era como un Alex envejecido, no podían negar que eran padre e hijo. Pero se veía más delgado que la última vez que lo vio.

-¿que haces aquí?- dijo Alex seriamente quitándose su saco y poniéndolo en el perchero.

El hombre sentado sólo encendía su cigarro con su encendedor y fumaba. De vez en cuando tosia.

-quién crees que arregla tus problemas ¿he?- dijo el magnate sentado de piernas cruzadas.

Era Damian Blackesley, padre de Alejandro.
Alex sólo pasó de largo a la cocina y se sirvió un vaso con agua.

-¿solo cuando causo problemas te apareces? O ¿es por otra razón?

-tengo que arreglar las cosas, no quiero escándalos de la prensa, ya sabes, pero ¿por que golpeaste a ese chico? Ahora tengo que entregar un suma importante a sus padres para que esto no salga a la luz- dijo surcando sus cejas viéndolo directamente.

Alex sólo caminó hacia donde el hombre estaba sentado y se sentó frente a el.

- no es por nada, solo no me gusta que toquen lo que es mío, solamente eso- dijo Alex serio.

El hombre sólo apagó el cigarro en el cenicero que estaba en la mesita de sala ya que su tos se estaba volviendo constante.

- hubiera sido mejor que lo mataras, no me gusta pasar dinero cada mes para pagar el hospital del chico, estabas tan cerca, ahora tiene muerte cerebral, estoy manteniendo a alguien prácticamente muerto, me decepcionas, aunque si hubiera estado en tu lugar hubiera hecho lo mismo- dijo levantándose del sillón.

Alex solo lo observó. Miró algo raro en el.

-y... Donde esta ese amante tuyo? - dijo Damian volteando a todos lados.

-¿y porque te importa? - dijo Alex desconcertado.

- quiero ver a la pobre persona que captó tu atención, sustituyendo a aqueya pobrecilla- dijo con una pequeña risilla.

"este maldito viejo, si no fuera porque me saca de problemas yo ya l..."

La puerta se abrió y paso un jovencito.

Émile solo observó sorprendido al hombre adulto y volteó a mirar a Alex con incógnita.

-buenas tardes señor--dijo con una amplia sonrisa algo nervioso estirando su brazo en saludo. Émile ya se hacía una idea de quién era el hombre frente a él, era muy obvio, era como Alex pero con arrugas y con canas, un hombre maduro y atractivo.

"creo que así es como se vería Alex en unos años más" pensaba Émile sumido en sus pensamientos.

Damian solo lo analizó un breve tiempo de los pies a cabeza y estiró su brazo y correspondió al saludo del joven con un apretón de manos.

-buenas tardes jovencito, soy el padre de Alejandro.

Émile solo lo observó nervioso al hombre

- y de Alejandro tu eres...?

Émile se sorprendió de inmediato y compuso sus lentes y contestó

-¿yo? Soy... Soy su amigo

"no puedo decir que soy su novio o amante" pensó cabizbajo.