[13] 장 | 깨진

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Jimin lloraba desconsolado contra la puerta en el suelo, abrazando sus propias piernas como modo de ánimo, estuvo así hasta que la noche se lo comiera por completo, sollozando sin un obstáculo.

No sólo lloraba por su corazón roto, más allá de eso, lloraba porque perdió por completo su amistad con Yoongi, una que llegó a apreciar tanto, porque en algún momento él fue su única familia y compañero en sus momentos de decaída y alegría extrema...

Ya no más de eso.

•••

Hayun preparaba con felicidad sus omelettes que tanto Yoongi amaba, quería alegrar a su marido que últimamente ha estado afligido constantemente a cualquier horario del día, perdiendo las ganas para muchas cosas como prestarle atención o darle mimos, pero al contrario de lo que pensó que encontraría al escuchar la puerta de su departamento ser abierta, su corazón fue roto al ver a su amado entrar al ambiente con tan deplorable aspecto.

Sus ojos estaban irritados de tanto llanto junto con un notable rastro de agua y labios sangrando por su ansiedad. Hayun dejó los cubiertos sin delicadeza sobre el lavado para acudir a Yoongi, tomando de sus mejillas para encontrar su mirada que estaban perdidos en otro espacio tiempo, esperaba un espectro ajeno a ella... Ella lo notó cuando no la estaba buscando, ni a su cercanía o su calor natural, se desteñía la alegría y la fe, la esperanza de un futuro prospero. El cielo era gris, el viento era una insignificante caricia brusca mientras que el ruido en el mundo lo ensordeció hasta silenciarse, el sol dejó de asomarse y la luna se resbalaba por los troncos de los árboles en la espera de su acompañante. Hayun supo en ese momento que algo cambió en Yoongi, porque al encontrarse con los dulces ojos que una vez la enamoraron, sólo encontró frialdad, indiferencia que no significaba nada pero a la vez explicaba todo.

-Yoongi... Amor, ¿estás bien?

La efervescencia en su interior cosquilleó pero negativamente, el pelinegro desvió su rostro para pasar de largo, pero ella ya cansada de la actitud del menor, lo tomó de la mano para encararlo.

-Dime al menos que te pasa, no me trates así por favor, estoy preocupada y no me das indicios de nada ¿qué sucede? -La pesada mano de Yoongi recayó sobre la suya, al fin sus miradas topándose luego de vagos minutos de indecisión, Hayun ya supuso el problema al ver como el labio inferior del pálido tamblaba, siendo besado levemente, con delicadeza y cariño, la mujer acarició sus hombros para saciar su dolor y luego envolvió el cuello del alto con sus brazos.

»-Se trata de Jimin-ah, ¿no? -Trató de preguntar con suavidad para no herir más de lo necesario a su esposo. El chico asintió sobre su hombro, derramando un par de lágrimas recién nacidas, las manos de Hayun recorrieron la espalda del pelinegro, repartiendo caricias que ascendían y descendían con total calma en busca de complacerlo, darle su apoyo, así que sonrió con tristeza cuando aquellos brazos rodearon con fuerza su cintura, aferrándose a su figura para no caer en un precipicio.

-Hablé con él... Ya se acabó... Dejaré de intentarlo.

[...]

Hoseok acariciaba sus cabellos al compás del reloj, sus párpados estaban cerrados por el placer de la tranquilidad, su nuca sobre el torso del mayor y su cuerpo descansando luego de un fuerte impacto emocional el día de ayer, aún seguía afectado, había guardado todas las fotos posibles donde estaba presente algún indicio de Yoongi. Cortos suspiros abandonaban su boca con paciencia, las yemas de sus dedos rozaron la piel sensible de su cuello como un afrodisíaco que no ayudaba cuando la mente nublada de Jimin buscaba desesperadamente una salida en la lujuria.

No supo cuándo, pero su cuerpo se encontraba bajo el de Hoseok, húmedos besos que tomaban forma hasta llegar a su cuello y devorar todo a su paso, vociferó de placer cuando sus botoncitos sobre su torso recibían estimulación constante por la sigilosa lengua del contrario y una de sus manos tocaba su intimidad con lentitud, sintiendo la calidez palpitante de su miembro que se deleitaba con los toques. Jimin mordió con fuerza su lengua cuando los labios de Jung impactaron con los suyos en un caluroso beso que encendieron sus mejillas y arrebataron varios sonidos morbosos. Ambos se miraron y de sus ojos cayeron lágrimas cuando recordó el motivo por lo que estaba haciendo esto, pero se dijo a sí mismo que lo olvidé que la persona sobre él no era Min Yoongi, sino Jung Hoseok.

윤민; [Follow your heart...] → y.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora