윤민; [Follow your heart...] → y.m

[17] 장 | 슬픔

Taehyung jugó con sus labios al ver a Jimin del otro lado de la mesa desconcentrado, mirando el otro lado del vidrio donde pretéritos hologramas se revelaban en una suave vestisca que las hacían renacer. Sus ojos danzaban en las gotas que cruzaban sus destinos sobre sus reflejos cubiertos de un vacío terminal y desolador. Suspiró rendido por la tristeza que despojaba su amigo, uniéndose a él echándose sobre la dura silla y dejando caer sus párpados en respuesta de fracaso, estuvo intentando atrapar las manos del castaño para quitarlo del agujero negro que lo tenía atrapado, pero fue consumido junto a él y lo miró, sus ojos estaban allí, pero su consciencia se esfumó a otro mundo, uno donde un pequeño niño estaba en su cama llorando porque fue encerrado en la oscuridad, por ser un mal niño.

Aunque no entendía los motivos de su resquebrajamiento, tenía sus sospechas y a ellas venían tres personas.

—Jimin… Hey, estoy aquí —Sus ojos vagaron hasta encontrarse con los suyos.

—¿Si? —Una mesera entregó sus órdenes dándole tiempo de formular alguna pregunta con sus respectivas consecuencias.

Exhaló dudas— ¿Sabes algo de Yoongi? Hace días que quiero poder contactarme con el viejo grupo…

Y supo que no tuvo que haber dicho eso ya que con tan solo mencionar ese nombre, el cuerpo pequeño y delgado se descarriló en temblores que llevaron consigo posibles diluvios. Un apretón en su pecho lo sacó de sí, tirando su mano para darle su apoyo, dándole a entender que tenía compañia, una que llegó en el declive de su vida, al contrario de él que estuvo en soledad hasta abrir los ojos en una habitación blanca para solo enterarse de que lo habían abandonado, hasta que cayó un ángel que ahora lo estaba acompañando desde el cielo. Entendía en parte su dolor, pero sus emociones no eran recíprocas del todo, él no sufrió por un amor no correspondido —porque estaba seguro que esa reacción fue por ello—, sino el abandono y el rechazo de una sociedad asquerosa. Sin embargo, no todo de lo que pensaba era correcto, aún no entendía que eso solo eran los rasguños en Jimin, que el verdadero dolor era una herida mortal en su interior.

—¿Y-Yoongi? Umh, la verdad que no… Pero tengo el número de Seokjin hyung o Jungkook-ssi para que lo contactes a través de ellos —Mentía, porque la verdad te enfrentaba y el engaño era cobarde, labios masticados y ojos débiles para sostener el hilo en sus miradas.

—Jimin… No quiero sonar entrometido pero… ¿Estás bie- —Se interrumpió a sí mismo—. No, no estás bien y preguntarlo es por compromiso o hipocresía, porque sabemos lo que vemos pero no queremos intentarlo, en mi caso, estoy preocupado y sé que no estás bien —Sus hombros se tensaron y cerró sus ojos para pensar un segundo—. Así que reformularé la pregunta… ¿Por qué estás así?

Su corazón pesó al ver los ríos desbordarse y un ángel alejarse, entendió que todo era más profundo de lo que pensó, porque Jimin estaba revelándose, estaba pidiendo ayuda en su encierro, clamaba por amor que no se le concedió, por simplemente sentirse bien consigo mismo y el detonador fue la ruptura del lazo más hermoso que tuvo nunca. No pudo evitar derramar un par de lágrimas, las secó en un movimiento bruto porque si él lloraba… ¿Quién iba a limpiar las lágrimas de ese pobre viajero en busca de su felicidad?

—¿Alguna vez sentiste todo tan distanciado? ¿Que los besos se vuelven choques, la música ruido y las lágrimas agua? Ver a la gente siguiendo con su camino mientras los observo en mi estancamiento, le es fácil llenarse la boca hablando sobre la superación pero no se dan una idea de lo difícil que es salir de la mierda, porque sientes que caes, que ya no puedes levantarte y es la última vez que lo intentarás —Subió su cabeza revelando su expresión desastrosa, triste y sincero, porque aunque estuviera roto, su cuerpo no podía fingir.

—Sólo debes intentar, en serio, si lo inten-

—¿Crees que no lo he hecho? —Se tragó sus sollozos, apretando sus puños para contener su llanto porque no quería arruinar la paz de las pocas personas presentes.

—Jimin…

—Lo he intentado, cambié de trabajo, intento distraerme con trabajos extras o caminar por la noche para despejarme, me alejo de los causas de mi dolor, juro que intento levantarme pero…

En ese momento, una pequeña sonrisa de rendimiento fue suficiente para golpear a Taehyung y despertarlo de su ensoñación, la herida en Jimin era profunda y era tarde para curarla ¿No?

—Pero al llegar a casa y encontrarme con la compañía de la soledad… Sé en ese preciso instante que todo lo que intento es en vano, la felicidad que intento pintar se deshace con el agua y vuelvo a lo mismo… ¿Ahora me dirás que sigo sin intentarlo?

[…]

—Amor… —Hayun llamó desde la puerta al alma en pena.

Yoongi se volteó para mirar a su esposa, guardando una foto en una cajonera a escondidas, la mujer suspiró subiendo a la acolchada cama para tomar las mejillas pálidas entre sus manos, darle caricias perpendiculares y regar pequeños besos en éstas mismas, en busca de consolar y atenuar su dolor. Miró los ojos cafés que mantenían retenidos las emociones que se negaban a escapar.

—Hayun… Creo… Creo que debería tomar más café y-y —La mujer lo volvió a su lugar con reproche, los balbuceos que salían de esos delgados labios fueron acallados por un tenue beso que lo trajo de nuevo.

—El café te hará mal si es en exceso, lo menos que quiero es que caigas por tu forma de sobrellevar la situación, amor… Entiendo que estás en un momento de tu vida difícil… Pero no la hagas miserable, no agregues más daño a tu dolor —Y no pudo evitar romperse, rodeando con sus delgados brazos el cuerpo de su marido, soltando hipidos contra su hombro, porque no soportaba verlo así, deshaciéndose frente a sus ojos y ella no podía hacer nada más que ser expectante, porque su amor no alcanzaba para sanarlo.

—Yo… Ha-

La mayor lo silenció pegando sus labios en un beso lleno de cariño y amor por su parte, recibiendo una respuesta lenta y casi inexistente del contrario que al separarse la miró totalmente fuera de sí.

—¿Se lo haz dicho?

Unas lágrimas resbalaron de esas mejillas que se encontraban rojas por su tristeza, Hayun apretó sus labios desconsolada por la ausencia de su marido.

—No… No se lo he dicho.

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Disculpen el corto capítulo, aunque parezca relleno no lo es (╥ω╥'), faltan pocos capítulos 7U7r (quizás).

Espero que les haya gustado 💛💛

Niconitty©