Celes, un mundo perfecto #Wattys2019

Capítulo 5: En el punto de mira.

 - ¿Dónde estabas?- Preguntó Arami cuando Niko volvió a la habitación.- Te he dicho que es peligroso que salgas.

- Solo he hecho una llamada, tampoco es para que te pongas así. Además, solo me he encontrado con un par de personas.- Respondió Niko revolviéndose el pelo con fastidio. 

Tras responder a la pregunta de Arami de cómo eran las personas con las que se había encontrado y qué había hablado con cada una, Niko se sentó en el sillón y cogió un periódico. Por su parte, la niña se quedó en silencio, sentada en la cama con una mano sobre la barbilla, pensativa. La recepcionista no tenía nada de sospechoso y tampoco el hombre de la limpieza, sin embargo, el hombre que se había encontrado Niko en las escaleras hizo que Arami se pusiera en guardia. Le cedió el control a Linaly mientras pensaba, era más fácil poner sus pensamientos en orden sin tener que molestarse por controlar aquel cuerpo al mismo tiempo. Al cabo de un par de horas había terminado de pensar un plan por si acaso pasaba algo, pero necesitaba la ayuda de Celes y, tal vez, de alguien más. Por el momento, aquella noche, cuando Niko y Linaly se hubieron dormido, se levantó de la cama y se acercó al sillón donde dormía el chico. Lentamente, extendió su mano hacia Niko y se concentró para controlar de nuevo su mente sin perder el control que tenía sobre el cuerpo de Linaly. Era muy complicado mantener la concentración en la tarea que tenía que hacer y tuvo miedo de cometer un fallo. Por eso, frunció el ceño ligeramente por la dificultad y apretó el puño para no perder el control. Sin embargo, negando suavemente con la cabeza para sacudir las distracciones de su mente, volvió a concentrarse. Al cabo de un rato, había terminado las modificaciones que había hecho en la mente de Niko y volvió a la cama.

- ¿Arami? ¿Qué has estado haciendo?- Preguntó Linaly dentro de su mente con una somnolienta voz que mostraba que se acababa de despertar.

- Nada, acabo de colocar un pequeño sistema de seguridad por si acaso. Vuélvete a dormir, yo seguiré trabajando. Voy a intentar que este cuerpo esté perfecto para finales de mes.

De esta forma, la semana siguiente, el día antes de fin de año, a Linaly le dieron el alta en el hospital. Los médicos comentaban que su recuperación había sido asombrosa pero le atribuían el éxito a las recetas de uno de sus doctores sin imaginar que la verdadera causa había sido Arami. Todo de acuerdo a los planes de la chica. Aquel día Celes fue a recogerles y fueron juntos a casa de Niko. Sin embargo, a mitad de camino Celes empezó a tener un mal presentimiento. Alguien les estaba observando y sentía que había peligro si seguían yendo en esa dirección. Miró a su amigo y a Linaly y se decidió a girar en dirección a un parque cercano.

- ¿Celes? ¿Adónde vas?- Preguntó su amigo desconcertado pero, al ver su expresión se decidió a acompañarle sin hacer preguntas.

- Solo quería hacer una pausa, no es bueno que alguien que acaba de salir del hospital camine tanto, ¿verdad?

Sonrió ampliamente para tranquilizar a su amigo, guiándoles hacia un banco apartado del camino. Sin embargo, miró de reojo a Arami, suponiendo que ella también se habría dado cuenta de que había peligro en dirección a la casa de Niko. En el interior de Linaly, Arami comenzó a pensar un plan porque era obvio que la Orden les había encontrado.

- Hermanito.- Dijo Linaly, interrumpiendo sus pensamientos.- Ahora que estoy bien ¿podemos hacer una fiesta en casa del abuelo? Hace mucho que no le veo y le echo de menos.- Su voz ilusionada tenía mucha más energía que hacía apenas unas semanas y, feliz, insistió tirando a Niko de la manga.- ¿Podemos, podemos?

- Claro, le hará mucha ilusión ver que ya estás recuperada.- Respondió su hermano, acariciándole la cabeza con una sonrisa.

- Eh...- Celes trataba de buscar una forma de detenerles sin tener que decir en voz alta la verdad. Sabía que era peligroso hablar en mitad de la calle de Arami así que intentó buscar otras excusas. Al poco dijo mirando a su amigo.- Dentro de poco será la hora de la comida, ¿no crees que sería de mala educación presentarnos en su casa sin avisar? Además, hoy empiezan sus vacaciones, puede que haya quedado con alguien o esté comiendo fuera. Es un poco precipitado, ¿no?