Capítulo 6: Misión de rescate.

11 1 0
                                    

 Incluso siguiendo el mapa, Celes se perdió en un par de ocasiones por las desconocidas calles de los sectores más ricos de la ciudad. Había pasado una hora larga hasta que pudo encontrar la calle que les guiaría fuera de la ciudad en la dirección de la base. Arami se había quedado dormida desde el mismo momento en que se abrochó el cinturón y Celes estaba teniendo problemas para mantenerse despierto. Aún no se había recuperado por completo de las semanas en que estuvo haciendo tanto su trabajo como el de su amigo y su tarea se complicaba viendo a la niña dormir plácidamente a su lado. Al cabo de un rato que le pareció interminable, estaba empezando a plantearse parar para dar una pequeña siesta de al menos media hora cuando Arami se despertó por fin. Al verle en ese estado, decidió darle conversación para mantener sus ojos abiertos.

- ¿Estás bien?

- Más o menos...- Respondió Celes.- Antes de que salieras del hospital llevaba una semana o así durmiendo mal y trabajando por dos. He conseguido descansar un poco estos días pero aún sigo con mal cuerpo. Antes de que esto pasara pensaba que por fin podría dormir bien ya que llevamos un par de días tranquilos.- Se rió con hastío mirando la carretera.

- No pienses en eso, te dará más sueño. Una vez lleguemos, la adrenalina se encargará de mantenerte despierto pero, mientras tanto, lo mejor es que mantengamos una conversación interesante para ti. Linaly sigue dormida así que puedes preguntarme lo que quieras, por contrato tienes derecho a que te responda a casi todo.

- ¿Eso iba en serio?- Perplejo, miró a Arami, que se había cruzado de brazos esperando. Tardó un momento en responder, pensando.- Entonces... ¿quién es Cheshire?- Preguntó lo primero que se le pasó por la cabeza y tampoco esperaba una respuesta. Por lo tanto, se sorprendió cuando Arami comenzó a explicarle con una sonrisa.

- ¿Recuerdas cuando te dije que solo confiaba en un ser en todo el mundo? Es él. Le creé cuatro años antes de venir aquí, cuando todavía estaba en el colegio, y siempre me ha ayudado.- Celes se sorprendió por esta declaración pero la chica no le dio tiempo a interrumpirla.- Tiene el pelo negro, parecido al tuyo, y unos ojos más brillantes que el sol. Es muy formal y no le gustan los desconocidos pero algún día te lo presentaré, seguramente le caerás bien. Ha debido de crecer mucho mientras estaba fuera...- Su mirada, que hasta entonces había mostrado el cariño que le tenía a Cheshire, se volvió triste al recordar el tiempo que llevaban separados.

- Parece que le quieres mucho.- Dijo cuando ella se calló.

- ¡Claro! Es el mejor.- Sonrió con la misma adoración que una madre con su hijo y, tras un momento en el que pareció perderse en sus pensamientos, continuó.- Debería informarte de una cosa. Si mueres aquí, aparecerás en una recepción cerca de un gran castillo en un mundo muy lejos de aquí. Diles que me conoces y pregunta por Cheshire. Una vez le conozcas explícale la situación, él sabrá qué hacer.

- ¿Qué? ¿De qué estás hablando? Si estoy muerto no seré capaz de hacer nada de eso, ¿no?

- Si llegamos a esa situación, todo esto tendrá sentido. Por ahora esta información te ayudará a mantenerte con vida si te capturan.

- ¿Cómo estás tan segura?- Preguntó retóricamente, enarcando una ceja. Sin embargo, tras una pausa pasó a una duda que le daba más curiosidad.- No, más importante ¿qué eres? No siento que seas un demonio pero has vivido más de 300 años dentro de esa piedra sin comida ni agua. Además, hablas de la muerte y la eternidad de una forma extraña.

- Ya os lo dije cuando me despertasteis, ¿no?- Respondió la niña, recordando.- Soy una controladora de dimensión maestra.

- Lo dijiste pero no nos explicaste qué significaba eso.- Continuó Celes al cabo de un rato al ver que la chica no seguía hablando. Ella suspiró.

Celes, un mundo perfecto #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora