Capítulo 4: Linaly.

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 - No puede ser... ¿en serio?- Preguntó Celes aún sin poder creérselo.

- Al parecer era un miembro de la Orden. Dijo algo de Arami y me atacó, yo...- Contestó él tratando de justificarse más antes su conciencia que ante su amigo.

- ¿Arami? No puede ser... ¿esa chica?

Su mente empezó a girar entre los recuerdos de aquella noche en la que la despertaron y apretó los puños conforme su enfado con aquel demonio se hacía más fuerte. Decidió que solo había una forma de comprobar lo que realmente había pasado porque era imposible que Niko hubiera matado a nadie.

- Arami, si estás ahí, aparece.- Dijo bajando la cabeza con el ceño fruncido.

- Celes, ¿qué estás...?

Niko no logró terminar esa frase antes de perder el conocimiento por unos segundos. Cuando volvió a abrir los ojos tenía aquella seria mirada característica de Arami. No le dio tiempo a pronunciar ni una palabra antes de que Celes lo hiciera y, cuando lo hizo, la niña se sorprendió por la crudeza de su mirada.

- ¿Qué le has hecho hacer a Niko?

- No le he forzado a hacer nada específico. Si acaso le he salvado la vida así que cambia esa mirada.- Parecía que ella también estaba enfadada por la acusación.- Yo solo pretendía borrarle la memoria a ese hombre, es Niko quien le ha matado.

Tras decir eso, explicó sin demasiados detalles lo que había pasado y, al terminar, las posiciones en el sofá se habían intercambiado. Ahora era Arami en el cuerpo de Niko quien estaba sentada completamente calmada y Celes tenía una mano sobre los labios y la otra en la cabeza, tratando de asimilar todo lo que le contaba y buscar una solución. No quería creer todo lo que estaba escuchando ni quería aceptar el hecho de que Niko realmente había matado a alguien pero su intuición seguía gritándole que la chica no mentía.

- ¿Qué podemos hacer ahora?- Preguntó Celes con un ligero temblor en su voz cuando Arami hubo terminado su historia.

- Bueno, no es el mejor escenario posible pero al menos la Orden nos ha perdido la pista. Ese hombre tenía una habilidad fuera de lo común para poder sentir mi alma después de estar en este cuerpo 9 meses. Dudo que nadie más tenga esa habilidad excepto, claramente, Gabriel.- Continuó hablando para sí misma mirando sus manos.- Aunque tal vez solo lo logró porque tuve que cambiar de cuerpo rápidamente y dejé algún rastro. Tal vez sea hora de cambiar de anfitrión... Da igual, lo importante es que borré las pistas que llevaban a Niko y lo hice parecer un robo normal. Por suerte, mi luna, Umbra, estaba llena esa noche así que puedo alterar lo que vio Gabriel a través de las otras dos.- Tras una pausa continuó.- Celes, tengo un trabajo para ti.

- ¿Eh?- Preguntó mientras pensaba "no estoy trabajando para ti"

- Impide que Niko salga de casa durante una semana, curaré sus heridas y trataré de borrar mi rastro hasta que cambie de anfitrión. Niko no sabe que estoy aquí así que no puedo detenerle con presentimientos de que "algo malo pasará si sale" todo el tiempo que necesito.

- Entendido, no sé muy bien cómo voy a hacerlo pero buscaré alguna excusa.- Tras una pausa dijo, bajando la cabeza.- Sé que ya hemos hablado esto pero, ¿de verdad yo no te sirvo como anfitrión?

- Eres el único que sabe que estoy aquí. Además, existe el peligro de que te entregues. No pareces una mala persona pero no me culpes por no confiar ciegamente en ti.

Eso hirió un poco el poco orgullo de Celes y lo demostró frunciendo ligeramente el ceño en una pequeña mueca de fastidio, como siempre, esa chica era demasiado directa.

Celes, un mundo perfecto #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora