Abrazo. » Jeon JungKook

Siete abrazos

— Invita a la niña a cenar.

Dijo, no, más bien ordenó Seokjin un día cualquiera mientras los siete desayunaban en paz, o así fue hasta que salió con sus dichas palabras y alteró a medio mundo, sobretodo Taehyung, quien escupiendo su bebida y parte de su comida sobre su plato casi vacío demostró un gran dramatismo que hizo reír a Yoongi.

Jungkook aun no entendía bien porqué su hyung de sonrisa cuadrada reaccionaba así, pero era divertido de ver. Lo no divertido era que sus demás hyung's estuvieran de acuerdo con la propuesta de Jin.

Su instinto de maknae le decía que tuviera cuidado.

— ¿Puedo? —sin embargo soltó la pregunta más emocionado de lo normal, pero sin dejar de comer. — Digo... ella es fan y-

— Con mayor razón quiero conocerla. —soltó Hoseok de la nada, casi lamiendo los restos en su plano ya terminado. — Estás más feliz gracias a ella, tengo mucha curiosidad por saber cómo es.

— Oh, sí, te llevarás una gran sorpresa hyung...

Nadie le tomó importancia al comentario de Taehyung, en cambio siguieron con su desayuno como si nada hubiera pasado. Jungkook codeó a su hyung para saber el significado detrás de sus palabras, no era que lo hubiera dicho con mala intención o algo parecido, pero la mirada perdida e incrédula había vuelto y estaba dispuesto a saciar su curiosidad.

Así que no le quedó de otra que mandar un mensaje a su pareja para proponer la cena, acordando con los miembros qué día sería el ideal para llevarla a cabo. Su próximo día libre era el jueves, pero su novia estaría en una obra de la escuela y era probable que saliera tarde. Estaba tentado a que pasara la noche aquí y él temprano llevarla al día siguiente, pero no sabía aún si su horario del viernes se lo permitiría.

— ¿Qué tal mañana? —propuso Namjoon, mostrando el itinerario desde su celular. Saldrían temprano y tendrían el suficiente tiempo para preparar la cena, porque obviamente Seokjin querría hacerla y ellos tendría que decorar el departamento para darle gusto.

— Me parece perfecto.

Acordado todo, solo le quedaba esperar al día siguiente.

Fueron a la empresa y realizaron sus actividades correspondientes. Desde entrenar su canto o rap, hasta la coreografía por más horas de las necesarias. Para sorpresa de todos, Yoongi había hablado con su entrenador para cambiar los días libres, teniendo así más tiempo para pasar con la misteriosa novia de Jeon Jungkook.

Y eso en vez de ser lindo, lo asustó un poco.

No sabía por qué, pero tenía el leve presentimiento de que sus hyung's querían aprovechar la situación para ponerlo en ridículo frente a su novia. Y temía que ella les siguiera el juego, porque a veces llegaba a ser muy bromista y competitiva que lo dejaba con horribles dolores en sus brazos, que era donde más lo golpeaba una vez llena de euforia.

Comenzaba a dudar si era buena idea cenar los ocho juntos, nueve si la madre de su novia lograba deslizar sus actividades para acompañarlos, tomando en cuenta que sería la oportunidad perfecta para ella conocerlos. Coral iba muy en serio con eso de agradecer a los demás por prestarles al menor, aún cuando era peligroso si lo llegaban a atrapar saliendo de un departamento que no era el suyo.

Las horas pasaron con rapidez y ahora, exhausto, se hacía un lindo ovillo en su cama, con la sábana hasta su cabeza y sus pies al aire. Se había dado un merecido baño para calmar sus piernas de gelatina, había cenado con gran lentitud por el pesado sueño que lo atacó después de asearse y ahora tanteaba su celular con pereza.

No había podido ir a visitar a su novia, y tenía una extraña necesidad por oír su voz. Marcó con éxito al segundo intento, porque al primero terminó por llamar a Jimin, y esperó a que respondiera.

Casi se duerme mientras lo hace.

— ¿Hola, Jungkook?

— Hola...

— Suenas tan bonito, así todo cansado. —el sonrió mientras la oía a ella reír, cambiando su posición en la cama para mejor comodidad. — ¿Bailaron mucho?

— Fue culpa de hyung... volvió a pisar a TaeTae hyung...

— Oh, jeje, seguro dolió.

Hubo una leve pausa del otro lado de la linea, siendo un poco ignorado por el castaño, quien se había arrullado poco a poco con la voz de la chica.

— ¿Estás dormido?

— No... bueno si... o no... no lo sé...

— Duerme Jungkookie, mañana nos veremos.

— ¿Puedes...? —un bostezo interrumpió su petición, tallando sus ojos y poniendo el celular en altavoz por si se quedaba dormido y lo terminaba aplastando contra la almohada. — ¿Puedes...? —volvió a intentarlo, fallando en el intento. Sus ojos pesaban y su cuerpo tardaba mucho en reaccionar, pero seguía consciente y él quería con desespero pedirle a su novia que cantará para él.

No era que Evelyn supiera cantar, pero había momentos donde ella lo hacía y lograba hacerlo dormir tan profundo, que tenía la sensación de que descansaba lo que haría en cien años.

— Será solo esta vez, Jungkookie...

Sonrió casi sin darse cuenta al verse victorioso, cerrando sus ojitos en completa paz mientras oía a su novia iniciar con una desconocida pero dulce canción en su idioma madre.

— *Por eso esperaba con la carita empapada, a que llegaras con rosas~ Con mil rosas para mi~ Porque ya sabes que me encantan esas cosas que no importa si es muy tonto, soy así~

— *Y aun me parece mentira, que se escape mi vida imaginado que vuelves, a pasarte por aquí~ Donde los viernes cada tarde, como siempre, la esperanza dice "quieta, hoy quizá sí"~

Un suave ronquido se oyó del otro lado, sacando una tierna sonrisa en Evelyn antes de cortar la llamada e irse a dormir, a la espera de que al día siguiente pudiera convivir con su amado novio y los mayores de este la aceptaran.

Tal como había hecho él con su corazón y sentimientos.

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* La letra pertenece a "La Oreja de Van Gogh" y la canción se llama "Rosas", por si gustan a ir a escucharla completa :)

(6/?)