Abrazo. » Jeon JungKook

Cinco abrazos

— ¡No, Jungkook!

Evelyn reía a lo grande mientras escapaba de su novio, alejando todo lo posible el paquete de galletas que tenía en su poder. Porque eran las últimas que quedaban y su chico quería todas para él, solo para molestarla.

Saltó el sillón con un poco de torpeza y se vio derribada por el castaño, riendo aún más cuando las cosquillas hicieron acto de presencia y terminaron rodando por el suelo alfombrado. — ¡E-eso es trama!

— Claro que no~

Besó de sorpresa sus mejillas, sorprendiendo a la pelinegra y logrando que se distrajera lo suficiente para quitarle el paquete de galletas y comiera una de golpe, en señal de victoria.

Evelyn se rindió y mejor aprovechó la posición para abrazar a su novio por la cintura, recargando su mejilla en el pecho de este y robar una galleta en silencio, estando tan calmados como siempre cuando solo estaban ellos dos.

Era normal terminar recostados en el suelo, algunas veces hasta dormidos gracias a la infinita paz que sentían al estar juntos.

Pasaron los minutos en esa cómoda posición, mirando a la nada y oyendo de fondo las respiraciones del otro, claro, terminando de comer el pobre paquete de galletas por el que pelearon alrededor de diez minutos, corriendo por todas partes como los niños que eran.

— Tengo un poco de tarea... —Jungkook gruñó de manera infantil, sin dejar de masticar su aperitivo y abrazando con un poco de posesión la cintura de su novia. — Debo hacerla, es poca.

— Hazla después.

No pudo evitar no reír, usando sus manos para apoyarse en el pecho del chico y así poder mirarlo a los ojos, con un poco de burla en ellos. — Eres mayor que yo, deberías decirme que cumpla con mis deberes, no que los deje para después.

— Ser egoísta a veces no es malo. —sonrió con perversión, confundiendo a la pelinegra y demostrándolo con su parpadeo continuo.

Y bueno, tal vez Namjoon había tenido razón al decirle a ARMY que Jungkook aparentaba ser inocente cuando en realidad era un pervertido. Porque con mucho cuidado había dejado caer sus manos en el trasero de Evelyn, para de final apretarlo un poco, sin dejar de sonreír, en cambio lanzó besos y subió repetidamente sus cejas.

Mientras ella se ponía como un tomate al no creer sus actos.

— ¡Jeon Jungkook!

Dio leves manotazos a su pecho mientras él reía y disfrutaba del tener entre sus manos esa engañosa retaguardia, o al menos así fue hasta que su celular comenzó a sonar y por la canción ya sabía quien era.

Era como si la casa tuviera cámaras escondidas, porque era el único de sus hyung que siempre lo llamaba en el peor momento, como si presintiera todos sus actos con una maestría impresionante.

Dejó libre a Evelyn, no sin antes besar sus labios de manera jocosa y escapar de sus golpecitos con una gran sonrisa en su rostro. — ¿Jin hyung? —preguntó al responder, esquivando aún sus débiles golpes, como un gatito enfurruñado.

— Eh... no te habría llamado si no fuera importante pero, ¿Les pasó algo a Jimin y Taehyung? —esa cuestión lo desconcertó un poco, dejando ir a su novia a su habitación para poder realizar su tarea en paz, antes de que Jungkook volviera a encerrarla entre sus fuertes brazos. — Acaban de llegar al departamento y... parecen idos. Como si hubieran visto algo que los conmocionó.

— Se colaron en mi auto y fueron conmigo a recoger a Evelyn. —dijo restando le importancia, él los había visto muy normales, un poco callados pero normales.

Por alguna razón cuando alguien conocía a su novia tenía esas reacciones.

— Ay dios... no llegues tarde.

El mayor colgó la llamada y Jungkook no le dio más vueltas al asunto, guardando su celular en su pantalón antes de ponerse a pensar qué había estado haciendo antes de que fuera interrumpido.

Ah sí, le había tocado el trasero a su novia. Casual.

¿Por cierto, dónde estaba? Oh, la tarea.

Ni modo, sus abrazos eran primero.

— Evelyn~

— ¡No!

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(5/?)