Desolation

7. ¿Señorita Bikini?

¡Rayos!

Desde un principio, estuve totalmente segura que llevaría a cabo mi venganza; pero, en el fondo de mi corazón y en mi conciencia, Jared estaba presente. Sé que esta no soy yo y Hally no se merece ni mis mínimos esfuerzos. Todo cae por su propio peso, y ella sola se caería de su propia nube.

Mi mente repetía demasiadas veces que Hally no merecía mis esfuerzos en un intento de decirme te lo dije.

Y se supone ahora que estoy probando de mi propia medicina lo que le estuve a punto de hacer. En el fondo de mi mente, presentía que algo estaban tramando estos trogloditas, pero no podía negarme ahora. No ahora.

-Ve, cariño -susurra Jared a mi oído, mientras toda la multitud tiene los ojos puestos sobre mí.

Cojo fuertemente la mano de Jared sin interés de soltarlo, pero este se suelta suavemente de mi agarre y me da un pequeño empujón en la espalda. Cuando suelta mi mano, siento un frío recorrer toda mi columna indicándome que algo saldrá mal.

Camino a paso lento hacia el escenario, mientras la barra comienza a vitorear.  No hay ningún rastro de alcohol en mi cuerpo.

Subo los tres peldaños con dificultad y cierto pánico. No sabía lo que me estaba enfrentando ahora.

-¡Aplausos para Samantha! -grita Dave -que ha venido muy guapa hoy.

-¡Preciosa! -exclama alguien del público.

Los aplausos no demoran en sonar.

-Bueno, querido público, como sabéis, ha sido un concurso muy reñido, -Chad posa su mano sobre mi hombro -ya hemos medido el sonido de los votos y tenemos a una ganadora...

El medidor yacía en forma de rectángulo cerca del escenario, estaba enumerado del uno al diez. Tenía el puntaje más alto con una lucecita que llegaba hasta el número siete, los demás al cinco...

-Por lo cual, Samantha será la elegida para nombrar a la ganadora -Dave me da el sobre donde se encuentra el nombre de la ganadora.

Lo cojo con dificultad y lo abro. No necesitaba saber el nombre, porque ya era evidente. Votos comprados.

Hally

Chad me da el micrófono para que pueda anunciar a la ganadora.

-Vamos, Sam, no nos hagas esperar. -habla Dave desesperado.

-La ganadora es... -maldita Hally - Hally Manoban.

Todos comienzan a vitorear y la música comienza a sonar de lo más fuerte.
Hally sale de detrás del escenario con una copa de un líquido color mostaza en la mano. Su bikini turquesa hace una buena combinación con su piel cobriza y hace resaltar sus pequeños pechos. Los tacones que usa hacen que su pequeño cuerpo llame la atención. Hally es hermosa, sin lugar a dudas, pero su desagradable personalidad la hace ver horrible.
Veo a Jared que me ve desde el escenario y me guiña el ojo para calmarme un poco.

Siento como todo mi cuerpo comienza a helarse cuando siento a Hally al lado de mí.

-Gracias, Samy, -dice Hally a través del micrófono y me dedica una sonrisa siniestra.

Su gesto provoca un temblor en todo mi cuerpo y no hago más que disimular.

-En primer lugar, quiero agradecer a mi querida amiga, Samy, -Dave comienza a hacer gestos tiernos al comentario de Hally -a quien estimo demasiado.

Falsa

-¿Me perdonarías, Samy? -coge mi mano con la suya sosteniendo el micrófono y me sonríe.

No puedo estar más sorprendida con el hecho de que me pida disculpas públicamente. Sin duda, algo huele mal.

Me quedo paralizada sin saber qué hacer. Hally le entrega el micrófono a Chad y viene a abrazarme sin soltar su copa.

-Qué ingenua eres, Samy, -susurra a mi oído. -Disfruta el espectáculo y, también, este riquísimo jugo de almendras.

Carajo

Hally levanta su copa para aventarme el jugo en la cara, pero trato de impedirlo empujándola, lo que provoca que ella se caiga al piso y que el jugo se derrame sobre mi vestido.
Actúo demasiado rápido para evitar las horribles reacciones de la almendra sobre mí. Me quito el vestido y, con el mismo, comienzo a limpiar la zona donde cayó el jugo.

-Wooo -comienza a exclamar Dave -¡Qué curvas!

Veo a Jared directamente y no hace más que mirarme de arriba a abajo para luego correr hacia el escenario.

-¡Señorita bikini! -grita alguien del público.

En seguida, todos comienzan a gritar al unísono. 

-¡Señorita bikini! -todos comienzan a repetir la misma frase.

Se oye el sonido de los instrumentos y fuertes aplausos, lo que provoca que mis mejillas estén demasiado calientes.

Chad se queda mirándome y no atiende a los gritos de Hally, quien le pide ayuda.

De pronto, el medidor de votos empieza a subir superando la lucecita que está en el número siete. Llega hasta el nueve.

-Bueno, queridos amigos, parece que tenemos a la nueva Señorita Bikini, -dice Bryan, mientras ayuda a Hally -¡Samantha Kesley!

Hally comienza a acercarse a mi lado como una fiera y siento que unas manos tiran de mi cintura hacia atrás.

-Te tengo, Samy, -susurra Jared a mi oído.

Bryan sostiene a Hally, pero Dave y Chad la cargan y se la llevan fuera del escenario.

Todos, me incluyo, están atónitos por lo que acaba de ocurrir.

¡Qué carajos pasó!

-¡Samantha! -la voz de Lena rompe el silencio provocando que los demás griten mi nombre.

-¡SA - MAN -THA! ¡SA - MAN - THA!

Jared presiona su agarre sobre mi piel desnuda.

-Ven, Sam, -dice Bryan. -Ven a recibir tu premio.

Bryan me extiende la mano haciendo que Jared me suelte a regañadientes. Le correspondo el gesto a Bryan y este me da una vuelta provocando que el público grite aún más fuerte.

-Bryan -grita Jared con voz amenazante desde atrás.

-Bien -Bryan pone sobre mis hombros una banda dorada con el nombre de Señorita Bikini y Jared me entrega un ramo de rosas.

El lugar está lleno de aplausos y silbidos.

-Espero que esto salde nuestra deuda, querida Samy, -dice Bryan mientras me abraza. No puedo entender a qué se refiere y dejo para después esta conversación.

Bryan me da el micro y no puedo hacer nada más que quedarme paralizada.

-Bueno yo... -¿Ahora qué digo? -quiero agradecer a mi dulce amiga Hally, porque sé que sin ella no hubiera logrado ser la Señorita Bikini.

Disfrútalo, querida Hally.

Las risas no tardan en aparecer y quiero huir lo más pronto posible de este lugar.

-Jared, sácame de aquí, por favor, -suplico.

-Bueno, bueno... -Jared pide el micrófono a Bryan con la mirada -Bueno, chicos, ha sido un concurso muy acalorado, pero hemos venido a divertirnos, así que... Joseph, la música.

El bullicio se hizo notar y la gente comienza a bailar.

Jared me carga contra su pecho y me baja del escenario.

-¿A dónde quiere ir, bella dama? -pregunta Jared entre susurros.

-Si es contigo a dónde sea.

Gracias por leer.