Los días en el hospital pasan deprisa, le han quitado ya la venda a Eric y en un par de horas lo mandan para casa, así que volveremos a nuestras rutinas de siempre, con precaución ya que los médicos dicen que puede sufrir pequeños mareos o dolores de cabeza los primeros días hasta que su vista se acostumbre de nuevo a ver con total nitidez. Sus hermanos, amigos y familiares han venido ha verle durante las dos semanas. A lo que Eric dijo sobre ser un mal enfermo... No se equivocaba, tiene muy mala leche cuando no es capaz de valerse por si mismo, me ha gritado más de una vez por alejarme y no darse cuenta hasta pasados unos minutos, pero Sara me contó que su marido era igual de inseguro a la hora de estar enfermo, así que es genético.
-Guten Tag, ich bin hier, um die Straße zu nehmen Herr Zimmerman. Kann ich? (Buenas tardes, vengo a retirarle la vía señor Zimmerman. ¿Me permite?)
Eric asiente y estira el brazo para que la enfermera le retire la vía que está introducida en su brazo, esta es nueva ya que mira a Eric con picardía provocando que yo agarre su mano y le de un suave beso en los labios para luego sonreír, ella me mira impresionada y luego a Eric, le quita la vía y le pone en su lugar un trozo de gasa y esparadrapo para que no sangre. Segundos después se retira de la habitación.
-Me encanta que te pongas celosa.
-¿De ella? Esa chica no tiene nada que hacer a mi lado, no me pongo celosa. Solo marco mi territorio.
-Pequeña tengo una duda rondando mi mente desde hace algunos días y quería verte la cara cuando te lo pregunte ya que quiero ver tu reacción y que me contestas con la verdad.
-Siempre te digo la verdad, creo que hasta el momento jamás te he mentido. Adelante.
-Cuando mi tío comentó lo de nuestro mundillo y todo eso reaccionaste de forma extraña, ¿quieres probarlo?
-Eh, no... Bueno... No lo se, solo se que te quiero a ti y que contigo lo quiero todo.
-Amor, ¿pero a ti te apetece?
-¿Por qué no? Quiero conocer y que me enseñes tu mundo. Pero por favor no tengas prisa. Recuerda cuanto tiempo tarde...
-Lo se mi niña, no te agobiaré, serás tú quien marque el ritmo. Iremos poco a poco no quiero que te sientas presionada a nada. Agradezco de verdad que quieras intentarlo, para mí es un gran detalle que no te podré pagar jamás...
-Amor, no debes agradecérmelo y mucho menos pagármelo, lo hago porque quiero y tengo curiosidad. Así que deja de darme las gracias y de mirarme así, me pones un poco nerviosa.
-Cielo, ¿puedo hacerte otra pregunta?
-Solo una más ¿eh? Que estas hoy muy preguntón.
-Ja ja ja. Y tú muy graciosa. ¿Has tenido algo con alguien de Seattle a parte de Izan?
-¿Y esa pregunta?
-Por favor contesta. Tengo... Un poco de curiosidad.
-Bueno Eric. Sí, pero no. Te explicó.
-Yo te escucho.
-Una de las veces que discutí con Izan me enfade muchísimo, incluso más que cuando pasó lo de Natalia y cuando eso estaba muuy enfadada, así que le dije que lo nuestro se acababa y él en vez de intentar evitarlo me dijo que le daba igual, así que me fui de su casa tras mandarle a la mierda. Pues no quise que mi padre se volviera a enfadar por una discusión mía con Izan, así que llame a Theo y fui a su casa, mi tía no estaba así que estaríamos los dos solos. Cuando llegué estaba muy enfadada y dolida con él, me parecía un idiota. Le conté todo a mi tío que me escuchaba y me intentaba consolar. No se como paso ni en que momento ocurrió...
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Recuperándote (2° temp APUR) (Editando)
أدب المراهقينHan pasado 3 años desde que Sheila se fue a España y su vida a cambiado más de lo que esperaba. Izan no dejó ni un minuto de pensar en cómo recuperarla, aunque en ese tiempo cometió algún que otro fallo. Thomas hablaba a diario con ella pero desde e...