-Mmmmm. -murmuro
-¿Mmmmm?
Estamos en el coche. Mi coche, de camino a mi piso. Mi elección de hoy es un tío más o menos de mi edad.
Según hablábamos ya me lo imaginaba debajo de mí, comiéndosela.
Noto una oleada de calor que se extiende desde mi clítoris hasta mi nuca.
-Es aquí. -le digo cuando llegamos.
Al subir, no le doy tiempo de decir nada. Me lanzo a por su boca, saboreo el sabor de la cerveza. Esa que tanto odio pero que en la boca boca de algunxs sabe infinitamente mejor.
Él (ni siquiera recuerdo su nombre) va a por los botones de mi blusa, pero yo soy impaciente y me la arranco (¿ quién mejor que yo para romper mi ropa? Para eso me la compro yo) El chico se queda mirándome, sus ojos se ven turbios presa de una excitación casi tan grande como la mía.
Me carga agarrando mis nalgas cuando entiende mi juego y me doy cuenta de que esto será una lucha de titanes. Clava sus dedos en mi culo, y sí se siente de lujo.
Me deposita sobre la mesa del salón , durante un fugaz segundo se me ocurre que los vecinos podrian verme desde la ventana, pero mi vagina piensa por mi.
Que les den.
Una nueva oleada aún mas fuerte me sacude cuando ya estoy en ropa interior delante de él y noto su erección contra el fino material de mis bragas de encaje.
Notar que tengo ese poder me enciende más que cualquier otra cosa. Le empujo con firmeza, para besarle con avidez de nuevo, y voy bajando por su cuello, notando como se estremece y jadea suavemente mientras mordisqueo su cuello.
Bajo por su pecho, lo noto duro y lamo sus pezones lo que hace que se tense y agarre mi pelo.
Entonces me arrodillo delante de él.
Desabrocho sus pantalones lentamente, y lo hago aposta. Le miro, mientras me muerdo el labio y él apenas puede reaccionar. Sé que le pongo. Lo sé desde que nos encontramos en el bar, pero ahora sé que está al borde.
Libero su miembro de los asfixiantes boxers, utilizo las manos para notar toda su anchura (que es considerable) sonrío traviesa mientras paso la lengua por toda su longitud, saboreandolo, torturandole, disfrutando.
Sin previo aviso, me lo meto de golpe en la boca, sorprendiendole con la cantidad que me entra (casi hasta pasar la mitad) y chupo con fuerza, utilizando la lengua. Arriba y abajo, lo saco un poco y lamo la punta, y noto como flexiona sus caderas, ansioso.
Tras unos minutos me levanta sin ninguna delicadeza, me besa, y me tumba, sobre la mesa de espaldas. Mi culo está expuesto y noto mi humedad creciente por la expectativa. Me encanta hacerlo desde atrás.
Me quita las bragas con la boca, rodeando innecesariamente la redondez de mis nalgas, y así desde atrás y como si se vengara de mí, lame mi clítoris hinchado por la excitación sin previo aviso.
Me agarro a los bordes de la mesa, gimiendo un poco, y muevo las caderas. Quiero que entre, quiero correrme, quiero tantas cosas.
Oigo como se levanta y sus pantalones caen del todo al suelo. Es entonces cuando entra en mí. Se regodea un momento sin moverse. Sé que estoy mojada y eso debe gustarle, se retuerce dentro...comienza a moverse...lento....deprisa...y después exploto en miles de estrellas como un ciclón orgásmico.
