Una gota de sudor se desliza por tu frente.
Tus ojos, desenfocados, tus pupilas dilatadas.
Todo en ti me indica que me meta.
Que me pierda en la abertura de tus piernas.
Que no soy el unico que se siente como una tormenta.
Que tu piel y la mia parecen dinamita.
Te muerdes el labio, traviesa, hambrienta.
El calor de tus muslos
El sube baja de tus pechos,
con tus pezones apuntandome con descaro.
Serás...
Pero yo quiero estar mas tiempo así,
No quiero que te corras ahora cariño,
aunque quiero que te corras para mí.
Al meter los dedos del triunfo como los llamas tú
Tu espalda se arquea y toda tu piel se eriza.
Muevo mi muñeca haciendo mis dedos girar
Noto tu dulce, dulce humedad.
Y entonces yo pierdo todo sentido de decencia y meto a mi apéndice entre los labios de tu libro.
