Prólogo

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Mi vida no era como la de las demás chicas, y no lo es. Tengo poco dinero, pantalones gastados, y muy poco talento para siquiera algo. Estaba acostumbrada a tener pocos lujos, pero estaba deseosa de poder tenerlos. Algo tenía muy presente, mi mayor ventaja era mi belleza, era atractiva y diferente; en cualquier lugar que yo entraba llamada la atención por mis ojos, tal vez eran mi mayor atractivo.

-Señorita Rosas, su solicitud para este empleo ha sido aceptada- Hablo una mujer por la otra línea.

Ansiosa contuve un grito de alegria.

La mujer suspiró esperando respuesta.

-Gracias, ¿Cuándo me tendría que presentar y en qué horario?

-El lunes próximo a las 7:00 am. Sea puntual, a los jefes no les gusta esperar. Me imagino que leyo el libro que se le otorgó, ¿No es así?

-Sí- Afirme mirando el libro en mi mesa de noche -Mi visa de trabajo preside de 6 meses, en ese lapso terminaría mis prácticas, ¿Existe la posibilidad de continuar con el empleo?

Esperanzada me puse de pie.

Necesitaba ese empleo permanentemente si es que eso era posible. Cambridge era mi sueño, la ciudad en la que siempre quise vivir. Cuando era niña y vivía en mis país natal, era feliz, de verdad que lo era. Era lindo, colorido, cálido, la gente es dulce, pero seguían los tabúes, eran discretos a la hora de ocultarlos, pero seguían ahí cuando usabas una blusa escotada o te miraban con varios chicos. No decían nada, pero las miradas lo hacían. En cambio, Cambridge, que a pesar de no tener el mismo nivel que mi pais, es más liberal.Mi pais era el paraíso para los aburridos, y yo necesitaba Estados unidos americanos, Inglaterra, incluso México. Necesitaba la diversión.

Y necesitaba estar lejos de mi familia.

-Yo no estoy para dar esas respuestas, dependiendo su empeño se le hará un nuevo contrato, mientras tanto, procure llegar a tiempo y trabajar muy duro- Respondió la mujer.

Le agradecí a la señora y colgué.

Me había graduado en relaciones internacionales.

Estaba en Cambridge.

Y

Tenía empleo.

Ahora sólo faltaba encontrar a un hombre que me sacara de mis apuros, y que mejor que uno de los jefe.

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