Autocontrol

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Luego de mi charla con Alexandra, me fui a trabajar, el tiempo pasaría rápido, debía buscar a camz más tarde en el teatro. Cuando fui a buscarla, ella al verme corrió hacia mí e hizo que la sostuviera pues ella estaba encima de mí, sus piernas se sostenían en mi cadera y mis brazos la sujetaban por la cintura. Me abrazó con mucha fuerza. No había nadie en ese lugar, entonces me besó con pasión.

- Eres genial -me dijo.
- Ya lo sabía... -sonreí socarronamente.
- Te quiero mucho lern, Ale me contó lo de su charla. Gracias por entenderme, te quiero...

Volvió a besarme. Alexandra se portó bien hoy, eso me reconfortaba. El beso entre camz y yo no se cortaba, es más, aumentaba el calor en mi sangre. Apoyé a camila en una butaca y comencé a acariciarla, mis manos se apoderaron de sus pechos y ella gimió. Nos miramos un instante y una ráfaga de razón pasó por mi mente, no era el lugar apropiado. La besé en la frente y le dije: "Vamos a casa hermosa". Ella sonrió y me besó en los labios, me tomó de la mano y juntas salimos de ese lugar.

La llevé a su casa pero no pudimos hacer nada. Alejandro estaba allí y me invitó a cenar. Toda la cena charlamos sobre temas de la empresa, en un momento se dedicó a contarme algunas anécdotas que tuvo con mi padre.
Camz me miraba totalmente embelesada, y yo me perdía en su mirada. La que nos hacía volver a la realidad era sinue quien sonreía y nos decía que disimulemos un poco.

Camz me acompañó hasta mi auto, me besó tiernamente diciéndome adiós pero la agarré de la cintura y la aferré más a mi cuerpo.

- camz... - dije cerrando mis ojos y rozando nuestros labios.
- ¿Pasa algo lau? -contestó ella tomándome la cara con sus suaves manos.
- Estoy enamorada de ti, totalmente enamorada camz, ¡Dios! Quiero que seas mía.

Ella se sonrojó y me abrazó, suspiró en mi cabello, la abracé con más fuerza y al oído le dije: "¿Harías el amor conmigo?". Sentí un leve temblor proveniente de su cuerpo, suspiró y dijo: "Lau... claro que sí". La besé con ternura, era la mujer más feliz del mundo. No faltaba mucho, haría el amor por primera vez con mi camz.

Los días pasaron, no había podido estar mucho tiempo con camz, ella ensayaba más seguido pues el estreno de la obra estaba llegando. En la empresa también estábamos ocupadas, la inauguración de la guardería sería dentro de dos días y ella estaba al tanto de los preparativos. La cena que mi abuelo quería hacer sería el fin de semana, sólo faltaba un día para la inauguración y la fiesta.

Veía como camz estaba súper cansada y aún así se hacía cargo de la inauguración. Junto con Joy se pasaban horas hablando de ornamentación y comida, yo por mi parte hacía el control mensual de la empresa, en realidad estaba retrasada con ese tema y me ponía al día con todo mientras mi chica organizaba la fiesta. No teníamos tiempo para estar juntas y eso comenzaba a exasperarme.
Yo había terminado con mi tarea pero ellas seguían, esta vez hablaban de vestidos. Las escuchaba atentamente. Era tiempo de que camz fuera a ensayar, miró su reloj y dijo: "¡Lau! Debes llevarme a practicar". Estábamos a punto de irnos pero joy me recordó que tenía una reunión con un empresario, no podía faltar y llevar a camz implicaría llegar tarde a la reunión. Ella, como siempre tan compresiva, me dijo que le pediría a su padre que la llevara.
Yo estaba sentada detrás de mi escritorio, ella se paró de su silla y se dirigió a mí dejando un beso en mi cien y me dijo: "Pasa a buscarme más tarde". Joy vio todo con sorpresa, camz no se inmutó y salió de mi oficina, yo quedé embobada por su ternura pero también estaba sonrojada pues joy había visto toda esa escena. No dijo nada y se retiró de mi oficina.

Las horas pasaron y decidí ir a buscar a camz, al llegar al teatro no la vi junto a los demás. Ella no estaba allí. Todos comenzaban a irse y aún no la encontraba. Me dirigí al camerino y me topé con Alexandra, pregunté por camz y me dijo que ella estaba en una práctica privada con Ryan. Decidí esperarla en el camerino. A los minutos ella entró, la notaba
cansada pero además de eso estaba frustrada.

Un Amor VerdaderoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora