Un Amor Verdadero

¿The end?

POV CAMILA

Se marcha
y no sé me ocurre decir ni una sola palabra
que acabe con este silencio que ahora me alcanza.
Y muero matando,
te beso despacio y te digo que solo el amor ya no basta.
Mis años, mi vida, mis noches se acaban."
Amaia Montero

"Iré a buscarte, tenemos que hablar", eso me había dicho Lauren cuando la vi en la oficina. Algo me decía que nada bueno saldría de esa charla,una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo. Estaba preocupada, asustada y nerviosa.

No me había adelantado nada, miraba mi celular y no recibía ni un mensaje de ella. Quería escuchar su voz, estar a su lado, besarla, sentir su delicioso aroma, hacerle el amor, sentirla que es solo mía.

En vez de almorzar decidí directamente practicar, la reemplazante de Alexandra me generaba dudas y el baile debía salir bien. El cansancio no se retiraba de mi cuerpo, me sentía mal desde hace varias semanas, en algunas ocasiones estuve a punto de desmayarme, no le dije nada a nadie para no alarmarlos pero últimamente mi cuerpo comenzaba a resentirse con el mínimo esfuerzo, ya no podía aguantar muchas canciones seguidas, mi curro necesitaba un descanso entre canción y canción.

Antes de la función una bailarina me hizo comer un plato de ensalada que ella misma me preparó "No te vi comer desde que llegaste, debes alimentarte Mila, se nota que estás un poco débil y cansada" me dijo. Sentí marearme en el escenario pero la música es sanadora, y el baile es la cura para mis heridas. Bailé como si no sintiera dolor y angustia.

Lauren no estaba en el teatro, prometió asistir, miraba desesperada entre la gente, buscándola, fallé, no había llegado aún.
Al terminar la función la misma bailarina que me dio la ensalada me dijo "Lauren está en el camerino". Ella sonrió, había notado mi tristeza y también se alegraba como yo  saber que mi bella latina me esperaba. Me apresuré a encontrarla.

Abrí la puerta y la vi parada observando cada una de las notas pegadas al espejo, había formado un corazón en honor a ella. Me acerqué y la besé. Ella estaba triste.

- ¿De qué debemos hablar lau?
- Hablaremos en tu casa, a solas, juntas en la intimidad -me respondió y la besé otra vez.

Me duché lo más rápido posible, estaba cansada pero no podía dejar que el cansancio me invadiera, Lauren tenía algo importante que decirme.

Ella lucía sombría, me acerqué y la besé, quería sacar de su mirada esa tristeza. Me miraba con dureza, yo quería que me mirase con amor. La besé y la besé, ella no parecía molestarse con eso hasta que me dijo que era momento de marcharse.

Llegamos a casa y directamente pasamos a mi habitación. Comenzaba a sentirme mal, un leve mareo me atacó, decidí sentarme en la cama, Lauren no se dio cuenta, ella miraba la habitación como si no la conociera, estaba nerviosa y yo comenzaba a asustarme.

- ¿Dónde está unicorn? -pregunté mientras la buscaba por la habitación.
- ¿Qué?
- No lo vi desde que llegamos.
- camz, te dije algo importante y, ¿me preguntas dónde está tu perra?
- Es raro que ella no esté aquí.
- Debe estar con tu mamá, ¿puedes prestarme atención un minuto?
- Lo hago, lau -ella hizo una mueca de confusión.
- Te decía que... que... que yo quiero que hagas la gira, que no voy a interponerme en tu sueño.
- ¿Vas a ir conmigo? ¿Qué pasará en la empresa?
- Amor, ¿no me has estado escuchando? No me hagas repetirlo -dijo cerrando los ojos y apoyando su cabeza en la mía.
- Te escucho, lau.

Ella me besó levemente en los labios, sonreí y la besé. "Te amo mucho, camz" me dijo suspirando. Vi sus ojos verdosos comenzando a lanzar un brillo especial, el mismo que vi cuando me entregué a ella por primera vez. Recuerdo que tenía dudas con respecto a hacer el amor con una mujer. Con Shawn no me había animado a hacerlo, me daba miedo, tenía terror del dolor que eso me produciría, temblaba cuando me presionaba para que estuviera con él.