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Pequeños cambios

Al siguiente día por la noche, Diego pudo notar en el espejo que su frondosa barba ya no era como antes, en la almohada y cuando se sacudía la barba, se podía ver como sus cuidados pelos caían en cantidades. Diego no podía creer. Su perfecta barba ahora parecía la de un adolescente con pocos pelos.

- Mi amor

- ¿La caída de mi barba es eso que no me querías decir? - Preguntaba diego mientras veia su barba en el espejo del baño.

Paula algo preocupada se levantó a mirar lo que pasaba.

-ee - ssi -

- Es parte del proceso, espero que la puedas recuperar cuando todo esto acabe- Dijo paula intentando disimular un poco.

- ¿Y cuando va a acabar todo esto? - Preguntó diego preocupado.

- No lo se, ¡lo importante es que estas vivo! - Grito paula intentando cortar la conversación fingiendo un pequeño llanto.

Diego, algo incomodo decidió no preguntar mas y con una rasuradora, se fue quitando la barba para no llamar la atención en la oficina. Al terminar tocó su cara.

- Wow, no recuerdo que mi piel era tan suave desde la ultima vez que me rasuré hace años.

Al día siguiente ( miércoles) Diego llegó nuevamente a la oficina con su nuevo look, intentando aparentar que todo estaba bien pero era imposible ignorar su cambio al no tener barba.

- Hola diego, que te pasó te ves menos...

- Varonil sin esa barba - Dijo una de sus compañeras

- pero tu cabello se ve bien

- Me gusta que lo hayas dejado crecer mas de lo normal.

Diego pudo ver en el reflejo de una de las ventanas que en verdad, su cabello estaba mas largo de lo normal.

- Vaya, creo que me he descuidado con el peluquero

Mientras se miraba a la ventana, uno de sus compañeros le pidio que le ayude a llevar unas cajas de documentos que eran algo pesadas y Diego las llevaba sin problema cada mes. Al intentar levantar se dio cuenta que estaban un poco mas pesadas de lo normal.

- Que llevas aquí- Dijo diego mientras hacia esfuerzo para cargar la caja

-Esta mas pesada

Su compañero lo vio y le dijo

- Lo de siempre

- Lo siento no concidere que estuviste en cuidados por...

- Bueno, tu enfermedad

Diego lo miro enojado y le dijo.

- Estoy bien, mi enfermedad no afectó nada de mi.

- ¿Crees que soy mas débil ?

- Yo.... yo.

Diego detuvo su voz al sentir que se quebraba acompañado de unas ganas de llorar incontrolables. Antes de que su compañero se de cuenta, corrió al baño. Al entrar las lagrimas salían acompañadas de un llanto.

- Que me pasa, porque estoy llorando

- Parezco una niñita - ¡snif!

Las horas pasaron y lo único que quería Diego era llegar a casa y reafirmar su masculinidad después de lo qué pasó. Al llegar a casa tomó a Paula de la mano y la llevó al cuarto.

- hoy tendremos sexo - dijo Diego

En instantes se sacó la ropa y Paula algo extrañada por su actitud le seguía la corriente, pues sabía que talvez sea la última vez que tenga sexo con Diego.

- ok, pero porfavor relajante un poco
- estoy algo cansada

Diego algo alterado retiraba la ropa de Paula mientras involuntariamente la golpeaba.

- auch
-Ten cuidado
Diego normalmente se caracterizaba por ser algo agresivo en la cama, pero esta vez se notaba más alterado y grosero.

- bien que te gusta - dijo Diego.

Efectivamente Paula disfrutaba momentos de agresividad con Diego pero con el tiempo había pasado de lo erotico a lo grotesco. No siendo la primera vez, Paula ya sabía lo que le esperaba pero esta vez pudo notar que Diego ya no era tan fuerte y podía detener ciertos movimientos.

Cuando Diego se quitó la ropa, se extrañó al ver su miembro.

- Lo veo algo diferente - Dijo Diego intentando excusar lo evidente.
Paula para no asustar a Diego, de igual manera le dijo que debía ser porque estaba cansado.

Mientras tenían relaciones, Paula podía notar que efectivamente ya no entraba como antes, entorpeciendo posiciones que Diego disfrutaba. Diego frustrado, solo quería terminar sin preocuparse del placer de Paula.
Al terminar, Diego con sentimientos de humillación se dio la vuelta y decidió dormir.

- Talvez está sea la última relación sexual con Diego y estuvo terrible - pensaba Paula.

- Que bueno que en el tratamiento el doctor se encargó de guardar su esperma.

Al día siguiente, Diego se levantó con un dolor en el vientre.
-Paula , porfavor ayúdame con algo para el dolor. Dijo Diego mientras colocaba sus brazo en su barriga como símbolo de dolor.

Paula estaba preparada para cada proceso. Tenía una carpeta que indicaba cada cambio importante de Diego.
Sabía que ese dolor era su nuevo útero en desarrollo. Paula reviso la libreta y encontró las pastillas que requería para el tratamiento. Pastillas que estaban dentro de una compleja caja de medicamentos entregada por el doctor.
Entre ellas había pastillas para el cólico menstrual, dolor de huesos y músculos. Entre otras pastillas desconocidas con patente del doctor.

Diego poco a poco fue aliviando y se levantó Para ir a trabajar. Paula sorprendida pudo notar que había perdido tono muscular en todo su ejercitado cuerpo, el cual no dejaba de estar bien definido. De igual manera había bajado un par de centímetros de su estatura, pues para dar el beso de despedida, Paula tuvo que hacer menos esfuerzo al ponerse de puntillas, algo que Diego disfrutaba cuando lo hacía. Al besar sus labios pudo notar un pequeño cambio en él grosor de sus labios.