Hormonas Venus | Tg

El plan de Paula

El vehículo donde se encontraban las chicas llegó al lugar, Andrés cada vez iba asimilando más lo que pasaba.

- Creo que esto no es normal - Pensaba Diego.

- No creo que Paula haga esto con tanta confianza y tenga el cinismo de hacerlo en mi cara.

Al bajarse del vehículo, dos señores con el torso descubierto y corbatín abrieron la puerta.

-Bien venidos a la casa donde el sueño de cualquier mujer se hace realidad. - Expresaron los empleados del lugar.

- ¿Que está pasando ? -pregunto Adriana

- ¿pensaste que era una zorra ? - Pregunto Paula con una sonrisa.

-Convencí a tus jefes para que costearan todo esto. El chico que nos acompañó es un promotor del lugar y mientras bailábamos me lo comentó todo a mi, ya que tú no querías hablar.

- Esto es algo así como burdel para chicas. - comentó Paula mientras miraba fijamente a Adriana con una sonrisa pícara preparada para decir una verdad.

- No soy tonta, desde que llegamos a la fiesta me di cuenta que tu mirada ya no es la misma y me siento responsable de todo esto -  Comentó Paula con un pequeño Gesto de tristeza.

- Me duele un poco pero...

- Como chica yo reprimí mis deseos hacia las chicas por mucho tiempo y no es saludable.

- No te voy a obligar a hacer cosas que no quieras en un futuro.

- Tú mirada de deseo hacia mi ya no es la misma. - Paula lo comentaba con tristeza.

Diego se sorprendió al escucha las Palabras de Paula.

- ¿Siempre te han gustado las chicas ? - Diego comentó sorprendido y al mismo tiempo intentando evadir la conversación de Paula.

- Pensé que todo lo que hacías era por amor a mi.

Paula levantó sus cejas algo preocupada. En la fiesta una cantidad de hombres fornidos caminaban con charoles por el lugar. Paula tomó un vaso y bebió todo el contenido.

- No no , no lo mal interpretes. - Yo te amo y todo esto que hemos compartido a hecho que nos acerquemos más.

- Ademas, puedo ver en tu mirada que estás disfrutando el lugar. - lo hago porque quiero que seas feliz.

- ¿¡Yo!? - Diego agarró otro vaso y se lo tomó de un bocado mientras involuntariamente tosía.

- ¿Porque crees eso ?

Diego no quería aceptar el último paso, el paso que definiría totalmente su cambio. Diego reprimía esos deseos de mujer, esos deseos de disfrutar la presencia masculina. Diego no quería perder la esencia de el. Lo único que lo definía como Diego.

- No, no. Todo esto está mal - Comentó Diego mientras se alejaba rápidamente del lugar hasta salir al jardín de la casa.

El sonar de los tacones contra el suelo llamaron su atención. En ese momento como si despertara de un sueño Diego se dio cuenta que usaba tacones de 15 centímetros como si siempre lo hubiera hecho. Fuera de la casa los grandes ventanales reflejaban aquellos tacones con un corto vestido, Diego lentamente miraba desde abajo hasta mirar su hermoso rostro. Aquel rostro maquillado perfectamente cada detalle. Diego sabía perfectamente que él lo había hecho pero en ese instante vio a una desconocida, vio que era una mujer.

De repente sus ojos se desorbitaron y cayó desmayada en los brazos de uno de los empleados del lugar que estaba cerca.

-Señorita - Señorita

- ¿ Se encuentra bien ? - Fueron las últimas palabras que Diego pudo escuchar.

Al despertar, Diego se encontraba en una cama con Paula.

- ¿Qué pasó? - Preguntó Diego.

- Te desmayaste pero no te preocupes estas conmigo.

La falta de aceptación de Diego ya era un problema y estaba comenzando a afectarlo mentalmente y Paula lo sabía perfectamente. El hecho de haberla convencido de ir a la fiesta y después a aquel lugar era un plan de Paula.

Paula sabía que el tiempo se estaba agotando. Todo lo que Paula hacía y decía era para llegar a lo que menos quería, pero la salud mental de Diego estaba en juego.

Las consecuencias de la droga eran claras y Paula pensó que podría controlarlo pero las consecuencias comenzaron a ser evidentes.

Paula estaba preparada para dejar ir a Diego , estaba preparada para dar el último paso del manual que se le fue entregado. Estaba en el lugar y momento exacto. Paula sabía que si Diego tenía otro episodio igual, podría tener daños irreversibles, quedando en un limbo mental entre ser hombre y mujer con un final que lo llevaría a la locura.

Para que Diego pueda dar ese paso tenía que ser engañado y sentirse cómodo pues era un paso delicado para cualquier persona.

Las dos chicas se encontraban en una habitación bastante cómoda y decorada con un estilo elegante pero poco iluminado.

- ¿Donde estamos ? - Preguntó Diego.

- En un hotel - comentó Paula con una sonrisa mientras acariciaba la suave mejilla de Adriana.

Paula inmediatamente besó sus labios y comenzó a ser cariñosa con Adriana, besándola y acariciando su cuerpo. Diego aún asimilando y  sin saber lo que pasaba exactamente, respondió a las caricias de manera positiva demostrando el amor y afecto que sentía por Paula. Poco a poco Diego se iba recuperando de su cuadro regresando a "la normalidad" como era hace unas horas. Las dos chicas comenzaron a intensificar sus caricias tocando sus partes íntimas, pues Diego se sentía cómodo en el hotel con Paula.

Con mucho cuidado y cariño, Paula comenzó a levantar el apretado vestido de Adriana mientras acariciaba su pronunciado trasero.

- Te amo - Comento Paula

- Yo también te amo - susurro Diego acompañado de un jadeo.

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