Prólogo

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En la fábrica de juguetes Kido había llegado un nuevo producto que se estaba vendiendo como locos a los niños, que tan solo mirar el comercial lo deseaban tener en sus manos, en este caso Camus también exigió su muñeco a toda costa, exigiéndole y sacándole canas verdes a su madre Degel, hasta que lo consiguió por su fortuna, pero jamás imagino que le tocaría un muñeco defectuoso que no era el mismo del comercial, si no uno muy diferente a lo que sus ansias por tenerlo esperaban tener en sus manos.

''—Hola, mi nombre es Camus, ahora tú serás mi mejor amigo Milo, te prometo que no voy a dejarte solo —sonrió.''

''—Hola soy Milo —dijo el muñeco.'' 

El MiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora