La nota

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Snk pertenece a Hajime Isayama.

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Era consciente de lo que acababa de proponer. Sabía los riesgos, los conocía con toda precisión. Pero su voz no había dubitado en ningún momento. La confianza resumaba por cada uno de sus poros. Notaba que su mirada dirigía a su interlocutor una potente determinación. Aquello no era un duelo, solamente un intercambio de impresiones. Pero notaba que la persona frente a él no estaba conforme con la información que acababa de transmitirle.

- No – respondió finalmente – No puedo autorizar eso.

- Shadis, reflexiona – de nuevo su voz, sin dubitar. Le impresionaba la determinación que infundía a sus palabras.

- Erwin, no puedo autorizar eso. Debes estar loco si crees que es buena idea.

- Los has visto a ambos combatir. Te lo demostré en aquella prueba. Permiteme que los utilice en la próxima expedición. Se que ambos responderán bien a mis órdenes.

- Erwin, párate y escucha tus propias palabras. ¿Realmente quieres que te autorice a desaparecer durante varias horas en pleno campo de batalla con esos dos psicópatas?

- Shadis, ellos dos.... son distintos. Tal vez lo que necesita este equipo realmente para desarrollar un nuevo plan de batalla. Solamente quiero comprobar una teoría. Si ninguno de nosotros tres vuelve con vida, mi teoría habrá fracasado y entonces no tendrás que preocuparte más por ello.

- Erwin...

- Pero si he acertado, deberás entender que los necesitamos a ambos como parte de nuestras posiciones estratégicas.

- ........ - Se levantó con parsimonia hasta encararse contra el cristal que reflejaba su cansado rostro –El gobierno no va a aceptar esta decisión. Tendrás que esperar. Ahora mismo ella está encerrada por romperle el brazo a un imbécil  borracho. No conseguirás convencer fácilmente al consejo para que le permitan salir a campo abierto.

- ¿Qué quieres decir?

- Erwin, aún eres jóven. No pretendas agotar tu vida antes de tiempo – no seas cómo yo, susurraba en sus adentros – Ella ha cometido una acción deshonrable para un soldado. Pelear en una taberna...

- ¿No podrá salir en la próxima expedición?

- Probablemente no. Aún espero la decisión del consejo. Ha agredido a un militar de alto rango. Y no les agrada que uno de nosotros se interponga ante su ley. ¿Qué habrías hecho tú de estar en su lugar, Erwin?

- Tal vez algún día, sea yo quién deba caminar hacia ese patíbulo. Mientras tanto, déjame que le demuestre a ellos que esos dos soldados pueden significar la diferencia entre nuestra victoria o nuestra derrota. -sus ojos comenzaron a brillar con una aura extraña, cómo si se encontrase mirando a algún punto en el horizonte que no conocía.

- Erwin, tú.....

- ¿Qué sucede, comandante?

- Nada, no es nada.

Tal vez llevase demasiados años en ese cargo. Sintiéndose irrelevante en cada batalla, como si aquel peso que recaía en sus hombros comenzase a crecer con cada día. Tal vez, sería hora de dejar de arriesgar su vida. No notaba que su influencia en el ejército realmente no representaba nada en aquella legión. Tal vez, iba siendo hora de que personas especiales, comenzaran a comandar aquellos muros. Y él no creía ser una de ellas.

Decisiones y arrepentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora