Muros y piedras

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Snk pertenece a Hajime Isayama.

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El viento golpeteaba con cuidado los cristales del comedor. La brisa había levantado algunos de los delicados granos que caían de las flores cercanas al patio que esparcían su aroma ayudadas por el rocío de la mañana. Apenas había amanecido. Pero en aquel ejército, descansar era un bien escaso. Pero usualmente, a aquellos soldados de menor rango, se les  permitía un día menos ajetreado tras una misión.

Pero aquella mañana no sería fácil para él. Mientras que Erwin y Hanji debían reunirse en la corte en poco más de una hora, él tendría que volver a la muralla Maria junto a Levi para cerciorar posibles huecos por los que hubiese podido perderse un aldeano despistado. Aquel dulce aroma volvió aprender sus fosas nasales, obligandole a ansiar un pequeño espacio  de tranquilidad en el que poder sentarse a charlar en aquel prado que comenzaba a florecer cerca de allí.

- Nanaba – comenzó a articular  mientras su espresión melancólica no cambiaba – Quiero que hoy vengas con Levi y conmigo al muro Maria.

- Creía que a los cadetes se nos daría el día libre tras la misión.

- Tengo que ir al dichoso muro de nuevo por orden de Erwin a revisar cada roca por si hay alguna abertura o grieta en la que haya podido colarse algún ciudadano sin pretenderlo– se giró hacia ella – No quiero pasar 10 horas con Levi en silencio sin una mísera gota de alcohol. No es un gran conversador.

- Tal vez hoy tenga un tema interesante del que hablar – se acercó a la pequeña despensa de la cocina y buscó un bol para llenarlo de avena - ¿Hoy no apostarás, Mike?

- Ya me has exprimido bastante, Nanaba– se giró hacia atrás señalando a dos figuras que permanecían sentadas juntas – Míralos. Hanji está leyendo libros, como siempre. Y Levi solamente bebe té. Dos personas que han pasado la noche retozando en la cama de una maldita vez no se sientan solamente a charlar sobre trabajo. Comienzo a creer que si le bajase los pantalones a Levi posiblemente estaría castrado...

- Qué lastima....... - sonrió con algo de malicia – Pensaba invitarte a una copa si ganabas esta vez.

- En tal caso votaré en contra. Él día que esos dos hagan algo más que comportarse como críos que se dan besos en la mejilla, te invitaré al restaurante más caro de la ciudad.

Su compañera sonrió mientras vertía algo de leche en su pequeño bol. Sujetó una bandeja y comenzó a colocar los alimentos con cuidado. Proteínas necesarias dado que posiblemente no podrían comer nada sustancial hasta la noche. Comenzó a dirigirse en la dirección de sus amigos que continuaban enfrascados en su lectura. Que ahora parecía ser un grueso libro sobre anatomía humana.

Hanji pasaba las páginas mientras se centraba en algunos datos que parecían referidos a su propia morfología. Desinteresada, como si no encontrase los datos que realmente necesitaba. Levi señaló un pequeño párrafo y ella comenzó a escribir en un papel con mayor atención.

- En la taberna de mi distrito hay una fría y deliciosa jarra de cerveza que va a ser pagada con tu sueldo– murmuró mientras comenzaba a tomar asiento y comenzaba a abrir sus fosas nasales ansiando una merecida victoria – Buenos días Hanji y Lev- .......¡Mierda! ¿¡En serio!? ¿¡Justamente hoy!?

- Buenos días, Mike, ¿te ocurre algo?- algo confusa cerró su libro y se dirigió a su viejo amigo extrañada – Aún es temprano, no tenemos que reunirnos con Erwin hasta dentro de un buen rato. Tienes tiempo de tomar algo.

Decisiones y arrepentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora