En rumbo a tierras desoladas

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Erase la mitad de la noche, luego de  una tétrica boda y algunos procedimientos molestos, se encontraba los recién cazados , sentados incómodamente juntos en  sus trajes de  boda, al borde de una  elegante cama  matrimonial, en medio de una decorada habitación perteneciente a  una pequeña  mansión propiedad  de la  familia Funsei en la capital , acomodada para la ocasión.

Yulio se encontraba nervioso y sonrojado mientras intercalaba su mirada, hacia algún lado de la habitación,  a su esposa y al elegante pergamino que hasta ahora no se había abierto, la cual estaba leyendo su esposa en silencio, este pergamino  fue entregado por el primer ministro después de  la boda y  luego de hacer  un juramento a la corona, el cual indicaba sus nuevas condiciones de noble

Luego de un rato, Katiuscria aun con los ojos colorados , rompió el silencio diciendo de manera monótona y sin mucha emoción , luego de releer y meditar sobre el  papel un buen rato.

-Entonces ahora eres Yulio Terio  Viridio Valirente Funsei nuevo barón de la nueva casa Valirente del Reino , y  yo  soy Katiuscria Jonia Gobilia de Valirente la esposa del nuevo  barón de Valirente. Cuya casa tiene el deber de gobernar el pequeño territorio Desparamo, municipio del estado de Arminio y territorio del Conde  Monterio.

Entonces le dijo su esposo un poco preocupado y aun nervioso.

-Bueno eso fue mas o menos lo que nos dijo el primer ministro...

pero no sabiendo mas  que decir, dejo de hablar , pero sus palabras le llegaron a su pareja la cual , lo miro sin mucha emoción y continuo su discurso.

-Territorio el  cual posible mente sea nuestra tumba puesto que es hogar de  terribles monstruos violentos, que rondan destrozando toda civilización, hogar de tierras áridas y sin  vida, y frontera con el reino Quectalia y el bosque de la muerte.

Ante tal giro funesto,  que su pareja empezaba a  templar,  Yulio le dijo

-Katiuscria,¿ estas bien?

pero ella ignorándolo continuo mientras empezaba a derramar lágrimas.

-Y ahora estoy aquí sin familia ni nadie querido, deshonrada por crímenes que ni familia ni yo cometimos,  despreciada, abandonada y condenada por el único hombre que he querido y apoyado, quien ahora esta con una cualquiera,a punto de consagrar mi matrimonio, como esposa de un patético y feo hombre que casi ni conozco que de alguna manera le caí bien. Yo , yo  que hice para merecer esto...

Y terminando de hablar empezó a sollozar  luego de soltar el papiro y cubrirse  la  cara con sus manos, a la  vez que su discurso final golpeaba en el alma a su esposo , haciendo sentir mal y hacerlo saber que el no tenia mucho en cuenta los sentimiento de su  amado,  solo su egoísmo personal. Por lo cual , decidió algo y le dijo.

-Tranquila  katiuscria todo va salir bien, superaremos el territorio, y siempre estaré a tu lado, se que no seré el mejor pero intentare lo mas posible en ser tu hombre ideal.

Y fue con esto y mas frases motivacionales hicieron que su esposa dejara de llorar y aunque poco se  llenara de un poco de esperanza,  además que pusiera a verlo, para seguir escuchando sus ánimos.

-Así que animo, no ,  no es el fin del mundo, Eres la genio de la guerra, una  extraordinaria maga, y yo bueno, umm sabes, se me da bien la cosecha, mi familia se dedica a cultivar, se una cosa  o dos,  Así que  no llores todo va ser mejor, ¿si? 

Seguidamente por  primera vez que entraron , Katiuscria le respondió siendo en esta ocasión asistiendo con  la cabeza , volviendo en su rostro medianamente su fría cordura y esperanza, pero aun así residía en ella una gran tristeza que por ahora estaba aplacada. Y viendo su ahora recuperado rostro, se alivio Yulio y le continuo diciendo.

La tirana y el inadaptadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora