La tirana y el inadaptado

Cataclismo

Muchas son los registros históricos  sobre los distintos enfrentamiento que han tomado lugar a los largo del mismo, pero entre ellos siempre hay algunos que se destacan entre otros por su importancia y desarrollo que pueden llegar a convertirse en leyendas, en especial sobre el área donde tubo lugar.

Y es en esta noche de invierno, donde esta por comenzar una nueva leyenda en algún pueblo como muchos otros. Y ahora en este momento, esta por comenzar una nueva leyenda en algún pueblo como muchos otros.

Era una noche de comienzos de invierno en el territorio Desparamo, grandes y densas nubes tapaban el manto estrellado del cielo nocturno de luna llena, impidiendo que la luz estelar diera su bendición a la tierra, mas sin embargo desde la misma tierra rodeando un pueblo se alzaban 8 pilares quien como faros su luz verde espectral alcanzo para iluminar toda la zona a su alrededor.

El jubilo y la expectativa resonaban a través del casi deshabitado pueblo, por medio de las persona que ahora están en el, pero en otro lado, mas aya al sur del pueblo en contraste se escuchaban voces inquietas y molesta por parte del resto de la población quien ahora se encontraban en un campamento improvisado y en este lugar al borde del campamento a dirección de los pilares una pareja y algunos soldados se encontraban observando seriamente y con preocupación del iluminado  pueblo en espera de pronosticado evento.

—Katiuscria, que haremos hay algunos que no quisieron evacuar.

Pregunto Yulio preocupado a su esposa, la cual quien estaba mordiendo su labio,en esta seria ocasión a diferencia de su actitud fiera le respondió frustrada y algo molesta.

—No me gusta pero en este punto ya no podemos hacer nada, por la luz que irradian, en cualquier momento comenzara la fase de absorción.

Yulio al escucharla así,  en respuesta y comprensión solo pudo bajar su cabeza y apretar los puños.

Seguido de Yulio, el capitán de las fuerzas principales, Romeros le pregunto

—Mi señora, con permiso pero, en verdad va ocurrir una catástrofe en el pueblo, mis hombres podemos podemos seguirla donde sea, pero me preocupa la población.

Entonces Katiuscria, con la misma actitud con que trato a su esposo le dijo.

—Lo se, pero tenemos que mantenernos firmes, en cualquier momento ocurrirá ten fe en tus señores,¿ por cierto como están las tropas?

—A su ordenes mi señora, y sobre las tropas , aun siguen en posición y listos para cualquier eventualidad.

—Esta bien, que sigan así, en cualquier momento la situación cambiara.

Y así como dijo Katiuscria, así paso, pasada media hora los 8 pilares perdieron su luz por un rato, dejando en dudas y en murmullo a los que estaban observando.

"Que paso"—Pregunto Yulio.

"Creo que ya llego la hora"—se preparo Katiuscria.

"Tengo un mal presentimiento"—se preocupo Romerio

"¿Esto es todo?"—Se quejo Liar que también estaba aquí.

Y entonces sumidos en un frió silencio donde solo se podía escuchar los murmullos, de repente empezó a templar comenzando el inicio del fin.

—Soldados atento y cuiden al puebl.., ahh—orderno Katiuscria pero perdió equilibrio por el terremoto que se hacia cada vez mas fuerte.

—Te tengo—dijo Yulio sosteniendo a su esposa evitando que se callera.

—Gracias...—dijo apenada Katiuscria para luego ordenar mientras aun la sostenida por su esposo—¿Que es tan viendo?, vallan.

Escuchando las ordenes de su ama y señora los soldados alrededor salieron a verificar el campamento, dejando a la pareja y a los capitanes resistiendo el terremoto mientras observaban veían el pueblo.