—Supongo que para ustedes esta debe ser una incomoda reunión no?—dijo el príncipe desde su caballo mirando desde lo alto y orgulloso a la humilde pareja aun de rodillas
—Para nada su majestad, su sola presencia alegra hasta la situación mas dura.
—¿Jum Yulio si no me equivoco no?, no te esfuerces mucho en aparentar agrado, para mi esta situación tampoco es de mi agrado, yo no estuviera aquí si no fuera que mi real padre que por mi hermano...,perdón olvida lo ultimo.—dijo el príncipe
Seguidamente de que termino de hablar una suave voz salio desde atrás suyo
—Querin disculpa, pero creo que ya deberíamos bajarnos.
—Oh Litia perdón, si bajémonos—Ordeno amablemente el príncipe a sus hombres a petición de Litia y luego de bajar se acordó de al pareja y les dijo—ya pueden levantarse.
Ante su orden la pareja aun nerviosa por fin pudo levantarse y apreciar mejor a sus invitados, siendo en caso de Katiuscria sus nervios y muchos sentimientos de odio y tristeza se arremolinaban mas en ella al ver mas de cerca a su ex-prometido y en especial verlo tan cercano a alguien que no era ella, así como también lo sucedido con sus padres, pero esos sentimientos ellas rápidamente los suprimió alegando lógicamente que el nunca la quiso y que le hizo mucho mal y que debe concentrarte mas bien en la actualidad, pero la voz del amargada príncipe la saco de su pequeño trance.
—Katiuscria que de tiempo pareces que estas cumpliendo tu deber como esposa correctamente—dijo sarcásticamente humillándola sobre su estado, para luego continuar—pero tal parece tu deber como noble no tanto, permitiendo que esto pasara.
—Su majestad por favor—Replico Yulio ante el insulto sobre su esposa.
—No me interrumpas y déjame terminar, hay que aclarar esto ya, Katiuscria aun no me agradas y siendo que este castigo aun es ligero para ti, pero las circunstancia a merita que estemos cooperando, así te lo advierto no pienses en hacer nada gracioso y en especial a Litia, pues te juro que no te va ir bien.
Al acabar de decir eso el príncipe, Yulio estaba a punto de perder sus estribos, pero su esposa con los ojos huecos y sonrisa forsada lo paro ,diciendo.
—Comprendo su majestad..., y no se preocupe no tengo pensado hacer algo malo, así que si me disculpas, permitamos mostrarles el camino hasta adentro para discutir lo que haremos a continuación, el tiempo apremia.
—de acuerdo, vamos Litia y los demás—dijo el príncipe resoplando al interior de la tienda.
La reunión se desarrollo sin problemas y con prontitud gracias a los planes ya elaborados con anterioridad, y se decidió que el príncipe con sus hombres incluyendo a Litia, junto con Yulio, el capitán Lie y las mitad de las fuerzas de Desparamo irían, si no había ninguna novedad, a asediar el fuerte.
Fue así que luego de media hora de inicio de la reunión, solo faltaba Yulio por irse al asedio, pero antes de eso le faltaba despedirse y calmar a su ahora perturbada y frágil esposa la cual a sido siempre fiera e imponente.
—Kati ya me voy a la fortaleza, como estaba planeado espero que te cuides mientras estés aquí.
—uju—asintió katiuscria ahora ya inactiva luego de una estresante reunión así como también contemplativa y ánimos luego de su desafortunado encuentro, pero al notarla así de mal Yulio se decidio hacer algo luego de suspirar.
—¡Kati!
—¿Eh?
Entonces cuando alzo su rostro al verlo, el actuando de manera impropia de su manso ser, le robo un gran beso que duro algunos segundo, para luego separarse de ella y decirle a su impactada esposa quien ahora lo veía con los ojos abiertos.
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La tirana y el inadaptado
Fantasyla futura marquesa es enjuiciada injustamente por su prometido el príncipe e iba ser sentenciada a una vida de esclavitud si no fuera por un joven noble tímido que pidió clemencia, la cual como giro del destino aceptaron su clemencia enviándolo...