Esperanza

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Varias horas pasaron desde el inicio del experimento de Yulio, siendo ahora las 5 de la tarde , horas en la cuales Yulio se encontraba sentado en el frente de la puerta de la entrada de la mansión descansando de su agotador día y esperando a su esposa, ansioso de notificarle su logro. Cuando ya luego de estar esperando un buen rato a lo lejos se empezó a visualizar una carroza empujada por 4 soldados, estando de chofer nada mas y nada menos que su querida esposa Katiuscria con su característico semblante frío, pero a diferencia de estos días de depresión se le podía notar una mejora de auto estima.

Ya cuando estaba la carroza cerca y Yulio pudo notar a su esposa, se paro de golpe y abrió los ojos ante la extraña vista, y una vez que la carroza hubo llegado al frente de la mansión, como buen esposo este la recibió mientras ella bajaba.

—Katiuscria, Buenas tardes, ¿que tal te fue hoy?, ¿como te sientes?.

Y esta le respondió de buen humor.

—Estoy bien gracias, fue relajante adiestrar estos soldados— Le respondió su esposa , ya estando abajo de la carroza y en frente de el.

—Oye mira tengo curiosidad , ¿y esa carroza? y ¿por que , la están llevando los soldados?— Pregunto Yulio

Seguidamente Katiuscria sonrió maliciosamente diciendo, poniendo a su pareja de carne de gallina.

—Estos soldados digo animales, tuvieron el atrevimiento de llevarme la contraria, por lo cual les concedí el honor de ser mis fieles corceles, y están muy feliz y honrados de ello , ¿ no es así mis fieles corceles?.

—!Señora si señora¡— gritaron asustados los pobres y cansados soldados dándole lastima a Yulio

—!¿A cuando los corceles hablan?¡— les reprendió Katiuscria

—!Yuunnnrruruur¡— Le respondieron aun mas asustados los soldados intentando imitar un corcel asustando a Yulio por su esposa así como también sentirse orgulloso de ella y dándole mas lastima por los soldados.

—Estos corceles aun necesitan disciplina pero pronto aprenderán— Comento Katiuscria para luego continuar —Sobre la carroza, como ausencia del teniente y como yo soy la que esta a cargo ahora, me tome la molestia de heredar sus pertenencias, entre las cuales están algunos mueble que entre ellos esta una buena cama, aunque claro en esta carroza no cabe todo por lo que todos los día iré trayendo algo.

Yulio escuchando la explicación noto una palabra símbolo de su comodidad, la cual lo condujo a preguntarle luego de que esta terminara de hablar.

—Katiuscria ¿dijiste una cama verdad?

—Si una cama , conseguí una cama ya no dormiremos en el piso— dijo Katiuscria filtrando su felicidad de su fría

Yulio noto la palabra en plural de "dormiremos" y las palabras "una cama", y deduciendo su implicación este se puso rojo al igual que su pareja luego de ver a su pareja ponerse rojo y preguntarse y respondiéndose el por que, dando un instante de silencio incomodo bajando el estado de animo de ella mas sin embargo Yulio  emocionado y dejando atrás su razonamiento anterior le dijo.

—Eres increíble, asombrosa

Apenandose un poco, ella cambio el tema.

—Si bueno, pero hay que bajar las cosas, !Corceles vengan y saquen la cosas y lleven las a dentro¡

Con estas orden dio paso para que los pobre soldados, junto con Yulio de voluntario bajaran los muebles y los acomodaran adentro, entre estos estaba una mesa de comedor pequeña con 4 sillas ,la esperada cama y un par de lamparas de aceite, lo primero lo acomodaron en el comedor ,la cama , en un cuarto de la planta baja, y las lamparas también en el comedor.

La tirana y el inadaptadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora