14.

48 28 0
                                    

************************************

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

************************************

—No quiero que te vayas monita preciosa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—No quiero que te vayas monita preciosa. — me dice Jordan.

Esta vez no nos encontramos fuera de su casa, estamos en su habitación recostados en su cama mirándonos a los ojos. Jordan pasa su mano por mi cabello tratando de calmarse un poco mientras que yo trazo círculos imaginarios en su pecho.

—Yo tampoco quiero irme, pero...

No me dejó terminar porque arropó mis labios con los suyos ahogando mis palabras.

—No lo digas por favor... No lo digas.

Yo acuné su rostro en mis manos y volví a besarlo, pero esta vez no fue un beso tierno. Fue un beso carnal, de deseo, desesperado porque me tocara. Sus labios se movían con maestría sobre los míos domándolos y haciendo que me rindiera ante él, su lengua era como un poema, nuestro beso era una clara petición del uno al otro. Nos deseábamos, nos queríamos, queríamos pertenecemos el uno al otro entregándonos sin ningún impedimento.

Jordan abandonó su lugar junto a mi sin despegar sus labios de los míos y se colocó sobre mi a horcadas. Separamos nuestros labios por un instante para recuperar el aliento y nuevamente los unimos en un beso hambriento de deseo carnal. Él se apartó de mi boca y fue dejando besos suaves desde mi boca hasta mi cuello, estuvo un rato dejando besos allí, se sentía maravilloso, era como si sus besos me hicieran subir al cielo y luego bajar. Era una sensación embriagadora, no quería que se detuviera.

Mientras seguía besando mi cuello al mismo tiempo masajeaba mis pechos haciendo que me excitara más y empezará a soltar pequeños gemidos. Jordan volvió a besar mis labios para ahogar mis gemidos y luego se apartó bruscamente.

—No... No puedo. No puedo hacerlo. No hagamos ésto.

—¿Qué? ¿Por qué?

—No quiero obligarte a hacer esto.

—No me estás obligando a nada Jordan.— dije colocando mi mano en su mejilla — Yo quiero hacerlo cariño. Quiero hacer esto contigo. Si me voy a ir de aquí al menos quiero irme feliz pensando en el chico que amo.

Hola Mona, Digo Lola.© #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora