Después de algunas arduas horas de trabajo, Angelic por fin había terminado de hacer sus tareas. El señor Binns les había dejado escribir dos pergaminos sobre la historia de la fundación de Hogwarts. Ella no era muy buena para la historia, pero que tu profesor fuera un fantasma hacía las cosas más interesantes. Salió de la biblioteca y camino al patio de la torre del reloj. Era una pena que una parte de su día se hubiera gastado haciendo deberes, pues la tarde de otoño era hermosa, amaba la estación y amaba también el día que corría, 31 de Octubre o como todo mundo le conocía, Halloween. Esa era la razón por la cual se apresuró a terminar sus pendientes, quería tener la tarde libre para poder disfrutar bien de las festividades que seguramente se harían en el castillo, al fín, este sería su primer Halloween en Hogwarts y quería recordarlo siempre.
Avanzó por los pasillos viendo a los demás alumnos del colegio, la gran mayoría iba en grupo, riendo, platicando y algunos que otros jugando a lanzarse encantamientos que ella no conocía. Habían pasado ya casi dos meses desde que las clases iniciaron y aún no tenía un grupo de amigos, no es por que fuera antisocial, mala persona u oliera feo. Le hablaba a personas de su casa, claro, pero le costaba un poco de trabajo tomar confianza con los demás, además no había prisa, ella estaba convencida de que los conocería en el momento indicado. Mientras andaba a su destino, se cruzó con el profesor Lockhart, su mentor de la clase de Defensa contra las artes oscuras.
—Señorita Habsburgo, que gusto verla deambulando por el castillo— Este le dirigió una de esas sonrisas que lo caracterizaba y ella se sintió un poco avergonzada.
—Gracias, profesor, me dirigía al patio de la torre del reloj, quisiera tomar un poco de aire fresco.— Le devolvió una sonrisa amigable. El profesor le caía muy bien, era amable y sobre todo era una leyenda por los libros que había escrito sobre sus aventuras vividas.
—Claro, seguro quieres recordar ese agradable clima de Austria, ¿No es así?— No esperó una respuesta —Muy bello lugar, yo lo visite hace años, cuando perseguí a unos bandidos que contrabandeaban bowtruckles ¡para venderlos en el mercado negro! Fue un milagro que yo estuviera ahí para salvar a los pequeñines... — Y como era costumbre, hizo ademanes para enaltecer sus logros, mientras que su rostro expresaba muy bien el enojo y valentía que probablemente usó para realizar su hazaña.
—¡Vaya!, ¿en realidad hizo usted todo eso?— preguntó ligeramente sorprendida, pero sobre todo muy interesada por seguir escuchando la historia.—
—¡Pero por supuesto que sí, niña! ¡Estas hablando con el gran Gilderoy Lockhart! Creelo. Ya tendremos otra ocasión para que te cuente más sobre eso, por ahora me dirigía a las cocinas a supervisar que las cosas que se estén haciendo de la manera correcta para el banquete de esta noche, el profesor Dumbledore me lo encargó personalmente. Compermiso— Y caminó sin aguardar a que Angelic se despidiera de él, está sin embargo, no se molestó por ello, solo lo miró alejarse mientras movía su rubia cabellera y saludaba a algunas otras chicas.
Sin dudas, el profesor Lockhart era alguien muy bien parecido, aunque un poco raro, ¿Quien le dijo a él que Angelic había vivido en Austria?. Estaba en lo cierto al decir que ella era de ascendencia austríaca, pues sus padres eran de ese país, pero ella había nacido y pasado toda su vida en Londres; algunas veces había salido de vacaciones a visitar a sus familiares, pero jamás por mucho tiempo, y si no fuera por su apellido nadie se daría cuenta de que era de otra nación pues su físico no la delataba. Media 1.55 cm, su cabello era largo y con mucho volumen, caía de forma ondulada hasta la altura de su pecho y su color era de tono café claro, que quedaba perfecto con el azul claro el de sus ojos almendrados. Por encima de sus medianos ojos, tenía unas cejas pobladas pero definidas por una forma curva. Sus orejas erán medianas, con la hélice grande y estaban un poco separadas de su cabeza, los labios semi gruesos siendo el inferior un poco más grueso y con el arco de Cupido definido. Su complexión era media, su tez clara y tenía pecas ligeramente marcadas a lo largo de la cara y de su pequeña y fina nariz. Al parecer, no tenía algo en su aspecto que llamara tanto la atención como para que pensaran que era extranjera.
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Hogwarts es más que el elegido
FanfictionHogwarts ha creado grandes brujas y magos desde su fundación y ha sido la sede de un sin fín de aventuras e historias. Aquí conocerás la historia de un grupo de amigos, que se ven metidos en diversos líos a la par de vivir el regreso de Voldemort y...