Sin responder tomé mi polera y me la puse, lo mismo hizo Nick.
- Yo… estem… nada –Balbuceé nerviosa.
- Nick, quieres salir –Dijo mirándolo.
- Eh… si –Dijo nervioso- Nos vemos –Me miró y luego salió de la habitación.
Mi hermana cerró la puerta y se apoyó en esta cruzándose de brazos.
- Quieres explicarme que fue lo que acabo de ver –Dijo seria, su voz estaba totalmente fría.
- Oye… oye… solo fue, algo del… momento… yo… -No sabía que decir.
- ¿hace cuánto tiempo engañas a Joe con él? –Me miró fría.
¿¡Que!? Pensé que lo que le importaba era que estaba a punto de acostarme con Nick, no que hubiese “Engañado a Joe”
- Yo no estoy engañando a nadie –Ordené mi cabello- Soy una persona libre ¿Sabías?
- ¿Libre? –Arqueó una de sus cejas- ¿Y qué hay de Joe?
- Terminamos ayer. –Dije seria… tratando de que al pronunciar la frase no se formara un nudo en mi garganta.
- Significa que… ¿No irás al baile de san Valentín? –Sonrió.
La quedé mirando seria… ¿Cómo tan descarada?
- Pasa que los vecinos querían que cuidara a Tom mientras ellos salían, me iba a quedar con Kevin, pero ahora que tu… -Al verme tan seria se calló- Oh… este… disculpa –Dijo nerviosa.
- No te preocupes… ya pasó… -Suspiré- yo me quedo con Tom. –Dije sin ánimos.
Así comenzaron a pasar los días, mejor ni mencionar como eran, aburridos y largos… ¿Saben? Hasta extrañaba las ridículas discusiones de Joe.
El baile de san Valentín se acercaba, pero ya ni el caso…. No iría punto final, aunque Nick me seguía insistiendo.
Era un día viernes, solía quedarme a almorzar en el colegio, esta vez el puesto de Joe era remplazado por Nick.
- y… ¿Qué tal tu examen? –Dijo mirando el suyo.
- Un asco –Reproché- reprobaré álgebra si no consigo un nuevo tutor.
Joe solía enseñarme, las matemáticas eran su fuerte.
- Soy malo para matemáticas –sonrió mi amigo- ¿Y en historia? –Sonrió.
- Me va bien –Sonreí y levanté mi vista para mirarlo.
Antes de fijarme en sus ojos miré detrás de su hombro, no podía ser… Era Joe sentado en el grupito de… “Los populares” Sentado sobre la mesa y en sus piernas a una chica de pelo dorado que llegaba un poco más arriba de su ombligo, y al llegar a las puntas se formaban unos finos rizos. Su falda era de un rosa pálido, exagerada para mi gusto y una polera del mismo tono y algo escotada.
El la abrazaba y de vez en cuando besaba su cuello.
Me quedé pegada mirando la escena, hasta que Nick lo notó.
- ¿Qué tanto miras? –Dijo girando su cabeza.
Mis ojos se cubrieron de lágrimas y Nick me miró.
- Vamos, no le prestes atención –Me miró nervioso.
Tomé mis cuadernos y los metí en mi morral, me lo colgué al hombro y salí a paso apresurado secando mis lágrimas, Nick me siguió.
- Mira... es tu ex… -Escuché decir a la chica cuando pasé por al frente del grupo.
No escuche alguna respuesta de Joe, solo sé que quería desaparecer de ahí mismo.
- Hayley, ¿Adónde vas? –Dijo Nick al verme caminar hacia la salida del colegio.
- Me voy, no me sigas –Dije enojada.
Solo lo sentí correr detrás de mí. Llegamos a un parque, caminé hacia un árbol, tiré mi mochila al verde césped y me senté apoyando mi cuerpo en el árbol y abrasé mis piernas escondiendo mi rostro entre ellas.
- Hayley, no le prestes atención, lo hace para llamar la atención, él te quiero –Musitó mientras acariciaba mis manos.
- No… ya no siente nada por mí, lo odio, lo odio –Repetí una y otra vez mirando a Nick.
- Tranquila, sé que el aun te quiere –Sonrió acercándose y posando una de sus manos en mi mejilla.
Me quedé callada y me deje en los labios de Nick, los necesitaba.
- Bésame –Susurré con los ojos cerrados.