Capítulo 9:

532 22 0
                                        

Las horas pasaron, se hacía de noche y yo aún seguía tirada en el sillón del living, mi hermana aún no llegaba a casa y cuando lo hizo, apareció con Kevin, supuse que pasarían la noche.

- ¿Qué haces ahí? –Dijo cuándo me vio tirada.

- Nada… -Musité y me giré en el sillón para que no notara el rojo de mis ojos.

- ¿Por qué no te vas a acostar? –La escuché preguntar.

- Claro, lo haré.

No quería hablar con nadie y si irme a mi habitación me haría el favor, lo haría.

Me levanté de pocos ánimos, saludé a Kevin y me fui a mi habitación, al llegar me encontré con que mi celular sonando con esa molesta melodía que tanto le gustaba a Joe, miré la pantallita y colgué la llamada, era Nick, como dije, no quería hablar con nadie, menos con él.

Dejé el celular en silencio y lo metí a mi armario, levanté las sábanas de mi cama y me acosté tal como estaba.

Al día siguiente ni ganas me dieron de levantarme, me quedé tirada en la cama hasta tarde.

- ¡Hayley! ¡Te vienen a ver! –Escuché decir a mi hermana.

No, por favor no, no quiero ver a nadie, pero ya era tarde, la puerta se abrió y apareció mi amigo, sin decir nada, cerró la puerta y se sentó a los pies de mi cama.

- Tenemos que hablar –Musitó mirando el suelo.

- Lo sé, pero créeme, ahora no es el momento. –Dije seria.

- Se lo que paso con Joe. –Desvió su mirada hacia mí.

- ¿Te lo contó? –Arqueé una ceja, Joe solía ser muy callado respecto a nuestra relación.

- No, lo supuse, pero no vengo a hablar de eso y Hayley… no quiero que evadas el tema, algún día tenemos que conversarlo.

- ¿Y elegiste justo este día para eso? –Dije molesta, me estiré nuevamente en la cama y me tapé con las sábanas hasta mis hombros.

- ¿No me dirás nada de lo que pasó entre nosotros? –Lo escuché musitar nervioso.

- Tú me emborrachaste ¿O se te olvidó? –Dije sin mirarlo- Yo no quise, además… comenzaste a beber por tu cuenta.

- Te veía tan feliz que… prefería eso a que estar arruinándole la vida a todos, en todo caso, siempre lo hago –Cerré mis ojos y suspiré.

- Vamos, no seas pesimista, eso te hace peor. –Susurró acariciando mis hombros.

- Ya deja, no importa –Dije aún con mis ojos cerrados- Solo quiero saber una cosa, algo de lo que me dijiste esa noche… ¿Fue verdad?

- Si –Musitó frío.

Me senté dando un gran salto y lo miré.

- ¿Qué dices? –Arqueé una ceja.

- Bueno… siempre me has… -Lo interrumpí.

- No sigas… -Dije seria- Nick, tienes una maravillosa novia, ella te ama y… -Me interrumpió.

- ¿Por qué insistes todo el tiempo de que siga con Cadie? no siento lo mismo por ella que por ti –Dijo enojado.

- Pues… tienes que quererla, Nick los dos no podemos estar juntos –Dije seria y me acerqué para acariciar su mejilla.

- ¿Por qué no? –Noté ese brillo en sus ojos.

- Porque… lo que siento por ti… es solo… ese amor de hermanos… -Mi voz sonó temblorosa esta vez.

- ¿Nunca te darás cuenta que puedo quererte y tratarte como se debe? no como lo hizo el estúpido de mi hermano… ¿Por qué lo amas a el que te ha lastimado tanto y a mí no? ¿Es el quien ha estado en todo momento contigo? No… soy yo –Sollozó.

- Nick, yo… yo amo a tu hermano –Dije con mis ojos llorosos.

- Pero… Hayley… -susurró.

- No hagas las cosas más difíciles –Sollocé y me senté en la cama, apoyando mi espalda en la pared y abrasé mis piernas. Nick se me acercó y se sentó a mi lado. - Hayley… -susurró. - ¿Qué? –Dije secando una lágrima antes de que saliera. - Puedo… -Me miró- ¿Puedo besarte? –Dijo serio. Lo admito, estaba mal… yo estaba mal, me sentía horrible, no quería dañar los sentimientos de mi mejor amigo, pues… no lo sentía las cosas que el por mí, pero… era tan fácil de dejarme llevar. Solo asentí con la cabeza y cerré los ojos, sentí la suave mano de Nick en mi cuello y también como lentamente me arrastraba hacia sus labios… Nos fundimos en un beso tierno, ni lento ni rápido… hasta que sin darme cuenta le di el espacio necesario para que su lengua comenzara a buscar a la mía. Caí rendida en la cama y él se posesionó sobre mí. Nos besábamos con ternura, nada comparado a lo de la otra noche. Muy respetuoso solo acariciaba mis mejillas y cuello, sin querer pasar a nada más. Lo separé de mis labios y lo miré. - No quiero dañarte –Musité triste y acaricié su mejilla sin antes depositar un beso en su frente. Sin perder el contacto visual, tomé sus manos y las arrastré por debajo de mi polera.

- ¿Estas segura de esto? –Sonó nervioso. - Recuerda que ahora estoy consciente de lo que hago –Sonreí. Volvimos a besarnos, pero esta vez con desesperación, sentí sus manos acariciar mi vientre y a los segundos… mi polera estaba tirada en el suelo. Acarició con delicadeza mis hombros, mis pechos, mi vientre.... No me quedaría atrás y tomé el borde de su polera levantándola cada vez más hasta lograr quitarla. Acaricié su fuerte espalda… su piel era tersa y de apoco noté como iba humedeciendo. Solo eran caricias delicadas… no podía dejar de subir y bajar mis manos por su espalda… cuando sentí como sus labios bajaban a mi cuello y al parecer se quedarían ahí por un largo rato, su lengua haciendo pequeños roces con mi piel dejaba mi cuerpo inmóvil, sin tener más opción que cerrar los ojos y gemir despacito. - ¡HAYLEY! –Escuché exclamar a una voz femenina. Enseguida Nick y yo dimos un gran salto separándonos y ahí estaba mi hermana, apoyada en el umbral de la pieza mirándonos con grandes ojos. - ¿¡Que mierda hacían!? –Exclamó. 

Hot n' ColdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora