"No quieres a nadie"
Fueron sus palabras antes de marcharse y tirar la puerta para cerrarla.
Ahí quede yo sentada mirando mis pies. No habían lágrimas,no habían gritos, solo silencio
Y solo pasaba por mi cabeza la frase que nunca pude decir:
No puedo quererte, no puedo querer a nadie, porque para querer a alguien primero hay que quererse uno mismo.
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Diario de un corazón (roto)
ŞiirEstá no es una historia, no es un diario. Esta es la unión de un corazón (roto) y un cerebro que no para de pensar.